Capitulo 33. Tintes de agonía

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Esta parte es fuerte, respiren.




Cuatro años atrás.





Sehun  en silencio cierra su cuaderno y guarda sus lápices en la cartuchera, sin embargo, cuando iba a tomar su maleta, se da cuenta de que no está, la profesora se marcha con una grata sonrisa y al momento en que cierra la puerta, el beta siente el golpe de un libro en su cabeza, luego otro, hasta que todos sus compañeros empiezan a reírse mientras le tiran comida, pelotas de papel y terminan echando basura encima.



—¿Ahora qué vas a hacer pobretón? Ve y llama a tu amiguito que parece un miserable vagabundo —expresa Arthur quien sujeta una silla y se la tira por diversión al beta.



Sehun  se protege con su brazo y queda consternado, ese Arthur no era a quien conocía ¿Acaso fingió todo ese tiempo? La decepción al saber que lo consideraba como un amigo le hizo doler el corazón, lo sintió como una traición, una puñalada a sus sentimientos.



—Ar-arthur, ya deja esta broma, no me gusta —mira a su alrededor y todos sus compañeros empezaban a murmurar cosas, la humillación y el dolor que sentía en su cuerpo le estaba provocando un colapso, solo quería irse de ahí, era lo que más anhelaba, largarse y estar con Kyungsoo .



—Aquí no nos gusta la gente pobre como tú —expresa Paolo tomándole una foto a Sehun —. Qué asco tener que compartir mi laptop contigo y ver como tus sucios dedos manchan mi teclado.



Entrar a una academia de ricos no había sido fácil, los abusos y el constante bullying que sufría solo por ser un becado le ha costado, pero quería seguir su sueño de estudiar, de aprender más cosas, sin embargo, a estas alturas, se le estaba haciendo imposible, o más bien ellos le hacían verlo difícil.



—Perdón… —dice Sehun  cuando siente que su corazón no puede más—. Lo siento —su vista se vuelve borrosa y al soltar la primera lágrima, siente como alguien lo golpea por detrás y termina tirado en el piso con un terrible dolor en su espalda.



—¡Ya todos lárguense! Queremos divertirnos con nuestra bella mascota —comenta Zarek con una gran sonrisa y le propina una patada al rostro del beta.



El salón queda vacío, solo ellos tres y Sehun  tratando de levantarse.



La peor tarde de su vida.



—Arthur… yo me voy ¿Sí? —murmura con el llanto latente y el nudo en su garganta—. No volveré más acá, lo juro… Solo quiero irme —dice arrodillado ante el alpha quien se acercó con una mirada llena de felicidad.



Arthur en el instante en que ve salir la sangre de su nariz, le propina una cachetada que hace que de nuevo Sehun  quede tirado en el suelo. Lo que le hicieran ahora, no pasaría a mayor gravedad, porque después de todo, el beta provenía de una familia humilde, no podrían hacer nada contra el poder y el dinero.



—Te lo advirtieron, no debiste meterte con la novia de Jaek y tratar de enamorarla —habla Paolo de manera arrogante y Sehun  trata de recordarlo, de inmediato su mente empieza a trabajar y cuando recuerda quien era, siente un estallido en su corazón, ese alpha no tenía novia, es más, esa chica con la que hablaba siempre le mencionaba que no tenía interés amoroso hacia él.




Sehun  cae en cuenta de una cosa y es que esa chica se le había confesado el día anterior y de seguro el rumor llegó a oídos de Jaek, pero ¿Por qué lo comentaban ahora? ¿Qué tenía qué ver?



—Por la expresión de tu rostro, sabes a lo que me refiero, esa chica es propiedad de Jaek y metiste tus narices ahí y ahora vas a pagar tu desdichada jugada por querer robar a su novia —menciona Arthur agarrando la cabellera de Sehun  y lo arrastra hacia la parte del frente, luego con sus otros dos compañeros lo alzan a la fuerza y lo colocan encima de la mesa del profesor.



Sehun  lucha con todas sus fuerzas, pero Paolo sujeta con rabia sus manos arriba de su cabeza y las ata con una cinta, al tanto que Zarek saca una navaja y va cortando su buzo. El beta estaba aterrado cuando silencian su boca y Arthur le quita sus pantalones, su alma estaba suplicando piedad cuando le hacen pequeños cortes en su pecho con la navaja y la sangre empieza a esparcirse junto con el ardor que se vuelve insoportable.



—Esto será un pequeño juego para que aprendas a no meterte con Jaek, ni ahora ni en un futuro.



Las lágrimas fluyen por las mejillas de Sehun  cuando observa a Arthur romper su bóxer, su miembro queda a la burla de ellos quienes de inmediato lo empiezan a mirar con otros ojos, con una mirada enferma que quedaría grabada por el resto de su vida.



—La idea de meterte esta navaja y romperte el culo, me excita —sonríe Zarek emocionado y empieza a puntear el arma sobre el abdomen del beta, su lloriqueo se vuelve intenso cuando el miedo se apodera de su mente y solo puede pensar en Kyungsoo , solo quería estar en los brazos de su amigo, en su refugio.



—¡Nos turnaremos! —levanta Paolo una botella de cerveza y la riega por el rostro del beta y observa como este se empieza a ahogar, pero sin importarle que su boca estuviera sellada por la cinta, lo ignora y sigue esparciendo el líquido por las heridas de su pecho abiertas.



—Yo voy a estrenar este culo —Zarek sujeta las piernas con fuerza cuando Sehun  aun trata de luchar y luego le pide a Paolo que lo ayude mientras saca su miembro erecto y comienza a restregarlo en el ano del beta.



Sus ojos miraban con placer a Sehun  quien no paraba de llorar, verlo desesperado, al borde de quebrarse y con su cuerpo temblando, lo hacían sentir de maravilla y más cuando las manchas de sangre brotan con más fuerza sobre su piel. Al instante esparce un poco de saliva sobre la punta de su miembro y detalla el agujero del beta, se veía realmente delicioso, virgen y apretado, justo como se lo imaginaba.



—¡Espera! —grita Zarek riéndose a más no poder—. Quiero follarme su boca al mismo tiempo en que lo metes ¿Sí?



Sehun  en ese momento estaba congelado, su mente había dejado de pensar, se encontraba paralizado al ser consciente de que lo iban a violar. El miedo que drenaba en todo su sistema era indescriptible, la ansiedad, la sensación de ahogo e incluso los latidos desesperados de su corazón estaban partiendo en migajas a su alma.



Zarek le entrega la navaja a Paolo y lo amenaza con apuñalarlo donde le mordiera el pene y no espera para bajarse los pantalones junto con su ropa interior y enseguida agarra con agresividad la quijada de Sehun  y le quita la cinta, su llanto solo incrementa y trata frenéticamente poder escapar.



—¡Arthur! —grita con angustia Sehun — ¡Detente! Por favor, no quiero esto…



Zarek restriega su miembro con descaro por las mejillas húmedas del beta y al instante en que mira a Arthur cuenta hasta tres y le grita al beta para que abriera su boca y cuando lo hace, mete su miembro en su interior y Arthur sin importarle el dolor se entierra en la cavidad anal del beta desgarrándolo hasta que brota sangre.



Paolo saca su miembro y empieza a masturbarse al ver a Sehun  siendo follado por ambos lados, de inmediato toma su celular y le hace una videollamada a Jaek para que viera como profanaban a Sehun .



—¡Estás tan apretado, me encanta! —dice extasiado Arthur que, a los pocos segundos, ve como su pene se mancha de su sangre, pero poco le importó, su cálido interior era embriagador.



Los minutos transcurren y Sehun  no podía más, la tortura que ejercían era tan abrumadora que prefería desconectar su cerebro para dejar de sentir, pero cada embestida era tan agonizante, el dolor en su abdomen bajo le provoca ganas de vomitar y empeora cuando el miembro de Zarek trata de llegar a la profundidad de su garganta.



—Arthur, no me quiero venir sin antes follarlo ¡Compárteme! —expresa Paolo acariciando el glande de su pene y cuando su amigo le hace señas, de inmediato cambian de lugares y sujeta los tobillos de Sehun  e introduce su miembro con tanta fuerza que hizo que el beta mordiera el miembro de Zarek.



—¡Hijo de puta! —chilla el alpha adolorido y tiene que sacar su pene de la boca de él. Su enojo se propaga cuando Sehun  implora con sus ojos, pero sus palabras tenían repercusiones y cuando toma la navaja, se la entierra por completo cerca de la región axilar.



El grito escalofriante de Sehun  solo aumenta el deseo de los tres chicos por seguir atormentándolo.



Paolo se concentra en el momento y se corre en su interior, después saca su miembro y toma la botella de vidrio vacía y poco a poco la va enterrando en su agujero.



—¿Rompemos la botella? Lo podemos seguir follando con un palo si quieren —se ríe impresionado ante su ingeniosa idea y ellos asienten encantados—, pero antes, quiero enterrar esto en su culo —saca la navaja y se la muestra ante su mirada horrorizada.












Kyungsoo  juega con los cables de sus audífonos mientras montaba su skate, hoy era viernes, el último día de clases y como siempre, iba a recoger a su amigo. La prestigiosa academia donde estudiaba Sehun  estaba retirada de su hogar, sin embargo, lo esperaba todas las tardes sentado en su patineta y le compraba algún dulce.



Sehun  se había esforzado para aplicar a una de las becas, y aunque fue un proceso complejo, logró entrar a una de las mejores a nivel mundial, pero en cierta parte se sintió triste al saber que el beta ya no se sentaría a su lado en las clases, así que se la pasaba solo en los descansos y cuando tenían que hacer grupos de trabajo, terminaba haciéndolo solo, porque no era el agrado de sus compañeros.



Kyungsoo  era el chico que aborrecían.



Mientras esperaba al frente de la academia, un guardia lo mira mal, al parecer su vestimenta de ropa ancha no era bien vista por el hombre, no obstante, eso no le importaba. Al sacar su celular le envía varios mensajes a su amigo, su suspiro no se hace esperar y cuenta los días para celebrar el cumpleaños número catorce de Sehun , tal vez se lo festejaría debajo de un puente abandonado.



El omega ve pasar el tiempo muy lento, los estudiantes van saliendo de sus clases, y entre la multitud, sus ojos violeta buscan a su amigo, pero no lo ve, así que continúa esperando en la acera, pero entre más minutos pasaban, su corazón se altera, su mano en su pecho lo asusta y el sonido de una ambulancia le da una mala espina… ¿Qué había sucedido?



El grito de uno de los guardias lo pone en alerta cuando la ambulancia ingresa por la entrada oriental, algo en su alma no lo dejaba tranquilo, esa ansiedad lo empieza a carcomer y no lo piensa ni por un segundo cuando trepa el muro y salta hacia el campus, un alpha le grita que se detenga y con más rapidez corre por el campus ¿Qué era ese miedo que hacía que su corazón se encogiera?



—¡Hey niño, detente! —expresa el hombre quien persigue al omega hasta que lo toma del brazo e inicia un forcejeo con el menor. Kyungsoo  trata de zafarse, lanza el primer puño que por desgracia terminó favoreciendo al alpha quien lo tumba al suelo y presiona su rodilla contra su nuca.



El dolor físico no era comparado para cuando sus ojos violeta observaban en cámara lenta la cabellera de Sehun  sobre la camilla que llevaban los paramédicos con urgencia. El corazón a Kyungsoo  se le despedaza, su piel parecía un témpano, y el martilleo en su cabeza se vuelve insoportable ¿Qué le había pasado a Sehun ?



Kyungsoo  al ver que el hombre afloja su agarre, se voltea y le propina una patada en todos sus testículos y corre hasta que ve el rostro demacrado de su amigo cuando iban a ingresar a la ambulancia, Kyungsoo  le implora de rodillas que lo dejen entrar con su mejor amigo hasta que termina rogando con la voz quebrada y ella por fin accede y lo ayuda a subirse.



Antes de que las puertas se cerrarán, el omega observa a tres chicos siendo detenidos por la policía, esos rostros jamás serian olvidados por Kyungsoo , jamás.



Los paramédicos inician con su gestión y no es capaz de contener sus lágrimas cuando observa la sangre sobre la camisa rasgada de Sehun , los moretones en su piel y algunas heridas en su pecho. El sonido de sus latidos en la pantalla lo perturban en el instante en que el hombre le grita a la mujer desesperado al ver que Sehun  había dejado de respirar.



—¡Lo estamos perdiendo! ¡Empieza a reanimarlo! —ella se coloca encima del beta y procede a realizar una reanimación cardiopulmonar. Kyungsoo  estaba impactado, su mente no podía procesar la imagen de Sehun  a punto de morir en frente de sus ojos.



La mujer habla rápidamente y le dice que llame a los familiares del beta y le indica el hospital al que irían. El omega al sacar su celular lo termina botando por el temblor de sus manos y cuando lo iba a recoger observa el brazo caído del beta y detalla como gotas de sangre se deslizan por su piel hasta que llegan a la pulsera que le había regalado hace unos meses.



Kyungsoo  ni siquiera puede pronunciar ni una sola palabra, el nudo en su garganta quema y termina escribiéndole un mensaje a Galya y a su abuela Bom ha. El miedo que recorre cada célula de su ser, provoca que se sie’ta fuera de sí ¿Cómo podría vivir de ahora en adelante? Las consecuencias de lo que le hicieron a Sehun  jamás podrían ser borradas.



Al llegar al hospital, los paramédicos bajan a Sehun  y corren hacia el interior del lugar, Kyungsoo  queda en la mitad del pasillo con el corazón desbordado, quebrado y agitado al no saber qué pasaría con su amigo, sencillamente no quería perderlo, no deseaba que era el amor de su vida lo dejara solo en este mundo.



Al final, el omega se quedó sentado en el suelo con sus piernas recogidas llorando a más no poder.



A la media hora, Galya llegó junto con Bom ha y verla a ella llorando de rodillas al escuchar de parte del doctor de que habían violado a su hijo, fue doloroso, por su parte, Kyungsoo  no podía procesar las palabras del alpha, no cabía en su cabeza como fueron capaces de torturar a Sehun  e incluso apuñalarlo, no cuando el beta era un chico tan dulce y ellos, simplemente lo arruinaron.



—Las autoridades se encargarán del caso —fue lo último en decir, pero el omega sabía que no harían nada. El dinero podía comprar el silencio y si eso no servía, las amenazas se convertirían en el pan de cada día.







La tarde transcurrió y el omega no se había parado, seguía detrás de las puertas de urgencias. Su abuela le trajo comida junto con una almohada y varias cobijas, porque por nada del mundo se alejaría de ahí.












Dia 2.



🌟


“Hoy no me dejaron ver a Hunni, pero aproveché para hacer una lista de cosas cuando lo vea. Quiero que solo sonría. Prometo que lo protegeré”










Día 3.



🌟



Kyungsoo  camina por el pasillo ante la mirada de las enfermeras quienes lo observaban con ternura. Hoy estaba disfrazado de una estrella a cuerpo completo, aunque el traje era incómodo no le importó hacer el ridículo. Su cara estaba pintada de amarillo y sostenía un tarrito del mismo color donde llevaba dulces y en su otra mano llevaba un cuento infantil.



Observa el número de la habitación y le tiembla la mano al sujetar la manija, se dijo así mismo que no lloraría al ver a Sehun , no debía transmitir su tristeza ni mucho menos la rabia que sentía en su corazón, así que tomó todo su valor y al abrir la puerta, observa el rostro de Sehun  y siente que puede desplomarse ahí mismo, ver su mirada afligida y sin brillo le hizo darse cuenta que su amigo de alguna forma había muerto.



—Hola… —dice Kyungsoo  en un tono bajo y va entrando a paso lento bajo la mirada de Sehun  quien lo observaba con curiosidad. Verlo con sus vendajes le dolía, pero tenía que ser valiente por él.



—¿Kyungsoo ? —su voz sonaba como si estuviera a punto de llorar.



—¡No! Soy una estrella —mueve su torso de un lado a otro y luego da una vuelta y cuando escucha la risa de Sehun , aprieta sus labios y contiene sus ganas de llorar—. Resulta que me caí del cielo y ahora estoy en busca de niños para robarles su sonrisa —Sehun  no para de reír cuando Kyungsoo  se va acercando mientras salta y empieza a tirar papeles brillantes alrededor de la cama.



Sehun  siente cómo su mundo se vuelve cálido con su presencia, su mente había disipado cualquier recuerdo doloroso y solo reía ante el ridículo disfraz que tenía su mejor amigo, le parecía tan chistoso verlo con medias amarillas que consideraba que era la cosa más estúpida que ha podido ver.



—Me seguiré robando tus sonrisas, pero a cambio te leeré un cuento infantil cada noche —expresa con sus ojos violeta emocionado y al acercarse a Sehun  se enreda con los cordones de sus zapatos amarillos y termina en el piso. El beta se asusta por un momento, sin embargo, cuando ve a Kyungsoo  tirado, su risa vuelve de nuevo y se contagia al ver que el omega se ríe de su propia caída.











Día 4.



🌟



Kyungsoo  va por el pasillo y las enfermeras lo saludan, hoy estaba disfrazado de una caja de regalo y tenía catorce globos pequeños de hielo atados en diferentes partes de su cuerpo. No iba a mentir, pero tenía mucho miedo, sin embargo, cumpliría su objetivo, y era hacer feliz a su amigo a pesar de todo.



El omega saca una mechera y como si estuviera haciendo malabares, logra encender las dos velitas del pequeño pastel y enseguida abre la puerta para encontrarse con la mirada de Sehun  apagada, pero cuando llega, sus ojos parecieran que cobraran vida y le regala una bellísima sonrisa.



—¡Feliz cumpleaños, Hunni! —chilla Kyungsoo  con sus ojos chispeando felicidad y enseguida las enfermeras y los padres de Sehun  ingresan a la habitación y empiezan a cantar al compás de sus palmas.



En ese instante, solo existían Kyungsoo  y Sehun  mirándose como si el otro fuera su mundo entero.










Día 5.



🌟



—¡Muy bien, Hunni! —felicita Kyungsoo  cuando Sehun  termina la figura de un conejo en origami—. Solo nos falta hacer el duende y ya tenemos a todos los personajes del cuento —el omega había hecho una lista larga de actividades para Sehun , quería que su amigo no tuviera ni un solo segundo para pensar en las cosas tan horribles que le hicieron, solo… deseaba que continuara con su vida de la mejor manera posible.



—¿Entonces hoy empieza nuestro campamento? —pregunta Sehun  animado y Kyungsoo  asiente. La habitación del beta terminó siendo decorada con luces, carteles, peluches y sobre todo de dibujos en la pared que hacia el omega, además, le suplicó a su abuela para que pudieran colocar una cama extra y así estar todo el día y noche con Sehun .



—No iré al instituto —comenta sin ningún ápice de tristeza y observa cómo una enfermera llega. Sehun  no podía levantarse por las heridas, y tuvieron que colocarle una sonda para que pudiera drenar la orina, así que la omega empieza a desocupar la bolsa.



Sehun  agacha la mirada por pensar que le daría asco a su amigo, pero el omega agarra su mano y la aprieta con fuerza para que sintiera que estuviera ahí.



—¿Me puedes colocar una sonda a mí también? —pregunta Kyungsoo  y la enfermera le sonríe.



—¿Estás loco?



—Pero es que tú tienes una sonda y yo no, no es justo —arruga su entrecejo y Sehun  golpea su frente por tener un amigo tan idiota.










Día 6.



🌟




Kyungsoo  trae en sus manos un bello cuento de colección para leerlo junto con su amigo, pero el grito de una de las enfermeras lo espanta y es ahí donde se queda parado viendo cómo se llevaban al beta con la sangre goteando en el piso.



Sehun  por primera vez había intentado suicidarse.



El omega siente un mareo repentino y termina sentado a las afueras de la habitación de Sehun , en su corazón germinaba un fuego, una pequeña llama que se alimentaba de su dolor, de su enojo, de sus lágrimas, de su decepción por no poder hacer nada, aquello, solo era la existencia de algo llamado: venganza.



—¿Soo? —la voz de Bom ha lo distrae de sus turbios pensamientos y alza su mirada cuando ella le extiende su mano y al instante la toma—. Vamos a casa ¿Sí?



—Quiero quedarme para cuando Sehun  despierte… —dice sin poder retener sus lágrimas y Bom ha lo abraza de inmediato cuando Kyungsoo  se quiebra. Esto era demasiado para lo que le quedaba de vida, le dolía ver como su nieto trataba desesperadamente de encontrar algo con lo que salvar a Sehun .



—Lo van a sedar —aprieta sus labios y escucha como el llanto de Kyungsoo  incrementa, su alma se fractura por cada una de sus lágrimas, hasta que ve con sus propios ojos como Kyungsoo  termina llorando desesperado en el piso totalmente descontrolado—. No te me derrumbes, Kyungsoo … Sehun  te necesita tanto.



Después del incidente del beta, el omega trató con todas sus fuerzas de retener ese sentimiento, pero con el pasar de los días, aquello se mezcló con tantas cosas que acabo convirtiéndose en una gran bola atascada en su pecho y eso era lo que estaba viendo ahora Bom ha, todas sus emociones y sentimientos desbordados.



La omega no podía agacharse, sus problemas de rodillas se lo impedían, pero viendo a su nieto tan sumido en su llanto, hace lo posible sin importarle el dolor y logra abrazar a su pequeño hijo, acaricia su espalda y le susurra bellas palabras, se mantiene ahí como un consuelo hasta que poco a poco la respiración de él se va calmando.



—Tengo tu helado favorito en casa —trata de persuadirlo—. Sería bueno que estuvieras con Galya, ella ha estado tan devastada… —la madre de Sehun  no ha podido con la culpa, siente que, a causa de su insistencia por entrar a esa academia, le costó por poco la vida de su niño.



Kyungsoo  ayuda a su abuela a levantarse y la toma del brazo para marcharse del hospital, pero antes, un enfermero le entrega con tristeza una nota salpicada de sangre que al abrirla se da cuenta de que es la letra de Sehun .











“Lo he estado pensado, pero cada vez que veo mi cuerpo, siento tanto asco que con solo ver mi piel, una sensación de quemazón se apodera de mí, mi mente me suplica que calme ese dolor, pero es imposible para mí. Las noches de desvelo son largas, pero cuanto te veo a ti, algo en mí se apacigua, pero me estoy hundiendo poco a poco… Lo siento Kyungsoo , pero no puedo ser tu mundo, porque mi mundo, lo destruyeron, no tengo nada que ofrecerte. Solo quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí, te amo…”











Aquella nota, terminó destrozándolo.













Día 7.



🌟







El omega estaba detrás de la pared escuchando la conversación que tenía Galya con los oficiales, y la rabia que sentía en ese instante, esa impotencia al saber que no podían levantar un juicio contra los violadores de Sehun , ni mucho menos contra el alpha que lo ordenó.



Mientras escucha el relato de los policías, Kyungsoo  llora en silencio mientras oye algunas grabaciones. Todo el salón se había empeñado con Sehun , todos y cada uno de ellos hostigaron por meses a su amigo y el cómo un idiota ni se dio cuenta de que el beta estaba pasando una miseria en esa maldita academia.



El omega iba a marcharse al no poder soportar sus duras palabras, pero por alguna razón voltea y observa en la pantalla de ese portátil el video de como Sehun  estaba siendo violado, no pudo durar ni cinco segundos observando cuando ya estaba vomitando en el piso.



Galya se levanta rápidamente y ayuda a Kyungsoo , lo lleva al baño y se sienta en la taza del inodoro mientras el omega se lava la cara. No estaba siendo nada fácil su vida, no supo en qué momento todo se convirtió en una pesadilla.



—¿No harán nada? —pregunta con el nudo en su garganta—, ¿Solo porque tienen dinero? ¡Casi matan a Sehun  y ellos seguirán yendo a sus clases como si malditamente no hubiera pasado nada! —grita exasperado.



—Si… Dicen que tienen amenazado tanto al director de la academia como al coronel de la policía, no quieren que ningún medio se entere de esta noticia.



Kyungsoo  se mira al espejo y parpadea varias veces cuando siente ese hormigueo en sus manos, el pensamiento de querer matar a los compañeros de Sehun  se hizo más grande, ese deseo por drenar su enojo terminó tomando más fuerza cuando Galya le dice que debe ir a la academia por petición de la secretaria.



—Iré contigo —fue lo último que dijo antes de salir y subir a su habitación. Meokmul estaba dormido en su cama y Kyungsoo  se recuesta contra la pared y lo observa en silencio, su cabeza estaba inundada de pensamientos, una cosa era pensarlo, pero ¿Sería capaz de hacerlo? Tal vez no ahora, sin embargo…



Su corazón quería cobrar el precio de su dolor.



En su intento por apagar esa llama, provocó todo lo contrario. Un fuego inmenso estaba propagándose, queriendo arrasar con todo y ver sólo las cenizas.



Había soportado los maltratos de su tío, los abusos de sus primos y su primer celo inducido, no obstante, nunca llegó ese sentimiento tan fuerte por querer matar a alguien, pero ahora, esos latidos frenéticos vibraban con verlos muertos, agonizando y sufriendo de manera lenta al igual que lo que vivió Sehun .



¿Estaba mal? Sí, sin embargo; la vida es demasiado injusta como para querer hacer lo que moralmente está bien.



El omega saca una caja de su armario y observa su arma, enseguida la toma y lo piensa por varios segundos, pero en esos instantes, no hubo nada que pudiera retractarlo. Sehun  estaría bien mientras ellos estuvieran muertos.



No esperaba que el destino tomara cartas en el asunto cuando bien podía hacerlo y de manera eficaz.



Se marcha con Galya a la academia y entre tanto que la omega hablaba por celular con su esposo, la mente de Kyungsoo  estaba maquinando, deseaba quemar esa academia, quería verla arder en medio de un fuego y la sola idea de imaginarlo, hace que su corazón se sobresalte de la emoción.



Todo por nosotros…



Al llegar, Kyungsoo  observa las rejas y nota al guardia quien lo miraba con desagrado, Galya seguía hablando por el celular y en un despiste, Kyungsoo  recuerda el gran laboratorio al que fue con Sehun  meses atrás cuando se hizo la inauguración y de inmediato se desvía del camino y se dirige por el largo pasillo hasta que divisa las dos puertas de metal, su sonrisa crece cuando entra y en la mesa observa dos tanques grandes de alcohol.



El omega esparce el líquido por todo el piso y continúa su trayecto por el pasillo, luego saca una mechera y la deja caer, el fuego va creciendo a medida en que se consume en el alcohol y deja que el laboratorio poco a poco se convierta en hermosas llamas.



Su sangre estaba hirviendo, su enojo se podía comparar con la erupción de un volcán, cada paso que daba sentía su corazón agitado, sediento por escuchar las súplicas de sus compañeros, pero la recompensa llegaría.



Kyungsoo  se había llevado el otro galón y en silencio entra a la biblioteca y empieza a regar el alcohol por todo el suelo, tumba varias estanterías de libros y esparce el líquido encima de cientos de ejemplares y por último deja que el fuego empiece a arrasar con las hojas.



Los estudiantes alarmados inician con la evacuación y los vigilantes actúan de acuerdo a su protocolo, pero el omega no solo se quedó ahí, rápidamente fue a las instalaciones del comedor y con su arma en mano, amenaza a las cocineras que se largaran y en ese momento, rompe las mangueras de gas.



Kyungsoo  sale feliz cuando escucha la explosión tras lanzar su última mechera y se dirige a su último lugar, la gente empieza a salir de los salones y el omega se va apurando, sube por las escaleras y cuando divisa el salón de Sehun , las manos le tiemblan, recuerda la sonrisa de su amigo, pero se le revuelve el estómago al rememorar la carta manchada de sangre.



Lo primero que observa es la mesa donde habían violado a su amigo, los estudiantes lo miran curioso, sin embargo, sus ojos se asustan cuando Kyungsoo  le dispara a la profesora quien enseguida se desploma contra la silla. El omega cierra la puerta y por desgracia los tres alphas no estaban en el salón, aquello, terminó por despertar sus destructivas emociones cuando sus ojos se vuelven de un dorado intenso.







Al frente de la academia, Bom ha se baja del taxi y de repente recibe una llamada de Soohyuk , las cosas no iban bien ni por aquí, ni por allá, empezando por Jongin, que por parte de los doctores dieron un diagnóstico lamentable, y es que su coma podía no ser algo pasajero, no había nada que pudiera regresarlo a la vida o tal vez si…



—¿Dónde está Kyungsoo ? —pregunta desesperado el alpha y Bom ha arruga el entrecejo al no entender su interrogante ¿Qué había sucedido?



—Está con Galya…



—Jongin ha despertado y sus ojos… Son dorados —su confesión la deja helada y observa a lo lejos un voraz incendio saliendo de las ventanas de uno de los edificios de la academia—. El alma de Kyungsoo  lo está llamando…



Bom ha se apresura a entrar y con desespero atraviesa el campus, el único lugar donde podría estar Kyungsoo , era el salón de Sehun  y aunque las escaleras fueran uno de sus enemigos, se agarra de ese barandal y sube hasta la segunda planta. Al caminar por el pasillo, observa como algunos guardias llegan y cuando se acerca, abre las puertas y se encuentra con la horrible imagen de la masacre, los ojos del omega brillaban con fuerza cuando le dispara al último chico y pronuncia una sola palabra.



“Jongin”









Presente.







—Señor —dice uno de los guardaespaldas—. Se le olvidó esto —le entrega la carpeta y Junmyeon  al recibirla espera a que las puertas del ascensor se abran, después observa su reloj y algo empieza a fastidiarle.



Se relame los labios algo inquieto y cuando da el primer paso hacia el ascensor que había llegado, se detiene por un segundo y voltea a mirar hacia atrás. De tanto estrés acumulado y cero horas de dormir, al parecer le estaban pasando factura.



Al ingresar, las puertas se van cerrando, pero en ese instante, oprime el botón y sale del ascensor, cruza el lobby y se dirige hacia la salida, su suspiro se vio reflejado cuando recuerda que estaba lloviendo, sin embargo, eso no lo detuvo cuando rápidamente se acerca a la camioneta y al abrir la puerta, sus ojos quedan impactados al ver a Sehun  convulsionando.



El alpha grita desesperado hacia uno de sus hombres y le ordena que conduzca, de inmediato entra a la camioneta y observa el frasco totalmente vacío, un fuerte bajón lo estremece y agarra el cuerpo del beta, coloca dos de sus dedos cerca del cuello e inicia con el conteo de las pulsaciones, luego sostiene su cabeza ante el fuerte movimiento y marca el número de Ustín con urgencia.



—¡Prepara a tu maldito equipo ahora! Tengo a Sehun  con sobredosis —grita desesperado al sentir que los latidos del corazón del beta habían aumentado. Sus manos empiezan a temblar terriblemente al imaginar que podría morir en su regazo.



El tráfico no estaba favoreciendo para nada su situación y termina ordenando que conduzcan sobre el andén. El hospital estaba cerca, era un alivio, pero entre más veía su rostro pálido, le estremecía el alma por completo ¿Por qué?



Los segundos se le hacían eternos en medio de la lluvia y por su mente pasaban muchos recuerdos dolorosos, revivir las escenas de la muerte de Bela le erizan la piel hasta el punto en que se siente gélido. Su corazón estaba enloqueciendo y justo cuando Sehun  deja de convulsionar, su mundo se detiene cuando deja de sentir sus pulsaciones.



En la entrada del hospital, el equipo médico tenía preparada la camilla, Ustín observa la camioneta frenar bruscamente y nota con gran impresión a Junmyeon cargando el cuerpo de Sehun  con una expresión de… ¿Miedo? Si, aquellos ojos transmitían angustia en el instante en que deja el cuerpo del beta en la camilla y los enfermeros de inmediato corren al interior del hospital.



—¿¡Qué le hiciste a Sehun !? —grita enfurecido el doctor. Su ceño fruncido y su hostil mirada no fueron bien recibidas por el alpha quien chasquea su lengua con fastidio.



—¡Yo no le hice malditamente nada! —empuja al doctor con su mano e ingresa por las puertas de vidrio ¿Qué mierdas había pasado por la cabeza de Sehun ? Esa era su gran pregunta ¿Qué habría ocasionado tal colapso como para querer morir por una sobredosis? Tal vez no lo sepa ahora, pero su interés en ese chico, solo aumentó.



Sehun  con ganas de morir y para él la muerte era su adicción.



—¡Junmyeon ! —camina detrás del alpha y al tomar su brazo él se zafa y lo voltea a ver con agresividad—. Aléjate de ese niño.



—Jodete. Me importa una mierda.



—¡Hazlo por él! —se relame los labios con miedo al observarlo—. Tú eres la peor persona que puede estar a su lado. Ese chico está mal, Junmyeon , nadie podría atentar de esa manera contra su propia vida.



El flagelo de su corazón al escuchar las palabras de Ustín le dan una bofetada, todo se le estaba viniendo encima, y ahora sumado con lo de Sehun , pareciera que el destino le estuviera cobrando cada una de sus atrocidades cometidas, pero, por si fuera poco, aquella llamada, terminó empujándolo en el peñasco.



—Pásame a Sehun  —era la voz de Kyungsoo  a través de la línea ¿Y ahora qué le diría? El temblor de sus manos se vuelve incontrolable y debe obligarse a sentarse cuando siente débil sus piernas.



—Ah… está dormido —fue lo primero que se le ocurrió, no podía decirle la verdad, estaría acabado.



—Entonces enviame una foto.



Junmyeon  siente un horrible nudo en su garganta y Ustín le salva la vida cuando le entrega una botella de agua. Era hora de sacar las mejores excusas para intentar sobrevivir.



—¿Qué crees que dirá tu amigo? ¿Qué soy un acosador? —su pregunta hace dudar al omega por varios segundos y pensando que había ganado, terminó en el pozo hundido.



—Entonces haremos una videollamada.



—¡No!



—¿Cómo qué no? —Junmyeon  ya le estaba empezando a rezar a los cielos—, ¿Qué está pasando?



—Na-nada —después de tantos años, Junmyeon  tartamudea, y eso fue algo que le tomó por sorpresa a Kyungsoo .



—¡Déjate de estupideces y despierta a Sehun  ahora mismo! —el alpha ya estaba empezando a encender un velón.



—Él ha estado cansado y me pidió que no lo molestara, por eso mismo no me parece conveniente, es más, cuando despierte, le diré que de inmediato que te llame ¿Te parece? —Eso había sido lo más amable que ha podido conversar con Kyungsoo  y le aterraba, pero debía recurrir a medidas extremas, pero reitera, morir en manos de ese omega, jamás, nunca.



—Muy bien, pero… —escucha su suspiro y cruza los dedos—. Esto me da coraje de decirlo y más si es contigo, sin embargo, te pido el favor de que no dejes solo a Sehun  ¿Sí? Ah… él es muy débil, cualquier cosa por muy mínima que sea, hace que su mente pierda el rumbo…



—Comprendo —¿Comprender? No, lo había visto, observó como intentó suicidarse y si no hubiera llegado a tiempo, Sehun  habría muerto y no habría excusa de nada.



—Mientras no esté, procura que él llegue a salvo a la isla —se despide y Junmyeon  se le cae el celular del horrible espanto que se llevó con su llamada ¿Acaso Kyungsoo  presintió algo?



Ustín mientras tanto toma un juguito y lo mira de reojo.



—¡Tú te callas! —le dice al doctor—. Esto jamás llegará a los oídos de Kyungsoo .



—Su amigo necesita saberlo y también sus padres deben de tener conocimiento, de mi parte hablaré con Valentín para que después sea remitido al área psiquiátrica, él necesita ayuda, no problemas —enfatiza lo último mirándolo y Junmyeon  recoge su celular de mala gana y se recuesta en la silla.



—Ustín, ahorita no, debo ir a la isla cuanto antes. Además, tienes que hablarlo con Sehun , que él decida —y apostaba que se negaría a esa ayuda, algo le decía que esos ojos cafés ya no querían seguir luchando, pero, le dolía. La sola imagen de ver a Sehun  muerto, le disgustaba.



—¿Quién es él? —murmura Ustín mirando hacia el solitario pasillo. Después de Bela, nunca más vio ese interés, ni siquiera con Amelia.



—¿Cómo que quién? —no entendía su pregunta, pero el doctor le señala con su índice las puertas de vidrio y el alpha entiende que se refería a Sehun , no obstante, no comprende la finalidad de sus palabras.



—¿Quién es ese chico para ti?



La pregunta lo deja con la mente en blanco, nunca se había puesto a pensarlo, y no tenía porque, solo se estaba dejando llevar por su instinto, era simple, se encontraba curioso o eso creía, sin embargo, se estaba mintiendo así mismo.



Tal vez había algo más que solo simple curiosidad.



—Solo es el amigo de Kyungsoo.



Ustín le sonríe al saber que eso era una vil mentira ¿A quién quería engañar? ¿Así mismo? Pues lo estaba logrando. La naturaleza de ese hombre era inquebrantable, pero como todo, había excepciones, y al parecer, era Sehun ; se le notaba en la mirada a Junmyeon , solo que era como la mayoría de alphas, negados a admitir la realidad de sus sentimientos hasta que terminan de rodillas a sus parejas.



La mayoría de alphas lastimaban y después venían como perros sin hogar a rogar el perdón de sus parejas y llorando un mar de lágrimas. Se veían como unos estúpidos y sin dignidad.



Los alphas deben ser todo, menos la razón por la que sus omegas deben sufrir.



—Ve a que Jongin te dé clases —lo dice con humor y el alpha lo asesina con la mirada—. Para que recapacites.



—Estás loco —la perfección no era lo suyo.



El doctor se sienta a su lado y recuesta su cabeza en el hombro del alpha, por su parte, Junmyeon  hace mala cara e intenta quitarlo.



—Extraño a mi Valentín —expresa melancólico.



—Confiésate y ya está.



—Lo haré cuando tú lo hagas con Sehun.



Junmyeon  lo empuja con fuerza y cruza sus brazos con enojo. No se volvería a enamorar, solo quería jugar.



—El procedimiento y hasta que despierte durará unas horas —cambia de tema rápidamente y se despide del alpha quien se queda en la silla. Junmyeon  recuesta su cabeza contra la pared y cierra los ojos, el cansancio estaba siendo agotador, pero no se podía quitar la imagen de Sehun .













Podval / 1:30 am.







En el subterráneo, la sangre se vertía entre las grietas del suelo, los llantos sepultados por balas habían terminado en las manos de Taeyang, quien sostenía una cabeza recién cortada que fue lanzada con gracia al encestarla en la pared.



Se pasa la navaja llena de sangre por su lengua bífida y sonríe al ver las cajas negras con el grabado de la mafia, el emblema demostraba poder y riqueza, una línea pura de los Lebedev, alphas de categoría superior que, con solo su presencia, ponían a temblar el mundo.



Veinte hombres se forman al frente del alpha, cada integrante del primer nivel sostiene en su mano derecha una caja negra con los cuerpos descuartizados y una pequeña invitación por parte de Smert.



—¡Quien no obedezca las órdenes de Smert, será ejecutado! —demanda Taeyang exasperado caminando hacia los hombres, se quita sus guantes negros y los tira en la mesa donde se encontraban algunos órganos despedazados y avanza.



El coreano saca un cigarro y lo enciende, inhala lentamente y al cerrar los ojos, siente como el cansancio lo abraza con más fuerza, segundos después escucha los pasos de los hombres y cuando de nuevo enfoca su vista, estaba completamente solo. Se sienta en la mesa y observa un corazón, lo agarra con su mano y lo estruja con enojo, deja salir el humo y se recuesta contra la pared, después de esto, solo deseaba encerrarse en su habitación y ver alguna serie.



Jongin los ha tenido bajo presión después del incidente de la fiesta que resultó ser algo más serio y cuando se conozca la identidad de ese hombre que le disparó a Kyungsoo , caerán cabezas y entre ellas, Junmyeon . Lamentablemente no había nadie que salvara al alpha del juicio, que, aunque no ha sido oficial, iba por ese rumbo; los altos mandos ya se han reunido en una cita previa y lo que ha sabido, es que Jongin le quiere enterrar una bala en la frente a Junmyeon .



El olor a sangre se vuelve más intenso, un pitido en su oído aparece y durante un corto tiempo prevalece hasta que escucha su celular, su asombro es evidente cuando observa el prefijo de la llamada que correspondía a la isla, ubicada en el mar caribe.



—¡Tae! —la voz angustiada de Hoshi lo toma por sorpresa—, Junmyeon  irá a juicio.



Al alpha se le corta la respiración, un escalofrío recorre todo su cuerpo al escuchar la nefasta decisión ¿Ahora que procedía? Un juicio en su mayoría de veces terminaba en ejecución de muerte dependiendo del caso y no iba a negarlo, pero tenía mucho miedo.



—Tengo pocos minutos, Aurel me está cubriendo para que mi esposo ni Jongin se enteren de que te estoy llamando —explica de manera rápida y Taeyang se pone a pensar la gravedad de la situación como para que tuviera que hacerlo a escondidas—. Hace unos minutos se terminó la reunión, pero no logré salvar a Junmyeon . Aurel ya dio el informe sobre la identificación del hombre que atacó a Kyungsoo .



Taeyang cruza los dedos.



—Es Jósef… —el miedo con que lo dice Hoshi fue capaz de transmitirlo a Taeyang quien de inmediato se baja de la mesa y le empieza a temblar las manos—. Un ex miembro de Pogrom, era tu compañero Tae, y el mayor confidente de Junmyeon  antes de que supuestamente muriera.



El alpha se tapa la boca y aún no puede procesar la información ¿Cómo puede estar vivo? Si Junmyeon  lo había asesinado a órdenes de Smert después de saber que Jósef tenía conexión con Marcov, el padre de Jongin.



—Eso es imposible —niega rotundamente con la cabeza—, Junmyeon  afirmó su muerte, el mismo dio el aviso de que lo había abatido —expresa histérico y un nudo en su garganta se forma cuando ya todo empieza a tener sentido con respecto al juicio.



—Yo no estuve para ese entonces, pero Soohyuk  me contó que Jongin había descubierto que Junmyeon  tenía la intención de traicionarlo e irse junto con Jósef y dejar la mafia, por eso Jongin le dio la oportunidad de librarse de un juicio y matar a su compañero o convertirse en su enemigo



“Mierda” fue lo único que pudo pensar Taeyang. Ahora Jongin cree que Junmyeon  lo hizo a propósito, lo ven como un traidor, y eso dentro de una mafia se paga con la muerte.



—Ahora que lo veo desde este punto, por eso Jongin nunca le dijo a Junmyeon  sobre el paradero de Kyungsoo  a pesar de que era el jefe de seguridad, él siempre tuvo cuidado con dar información de su omega —murmura Hoshi con algo de decepción.



—Hoshi, yo pondría mis manos en el fuego por Junmyeon .



—Y yo también —su confesión le da un poco alivio, pero no le quita todo el malestar que tenía sobre sus hombros—. Junmyeon  puede que tenga la intención, pero sus valores van más allá y lo ha demostrado en su buen trabajo, pero sabes que para ellos eso no cuenta. Las traiciones se pagan, Taeyang, y no solo se cobra una cabeza, sino también la de sus familiares.



—Hoshi, no puedes dejar que Junmyeon  vaya a juicio —implora con su voz quebrada.



—Terminé en una discusión severa con Jongin —dice con tristeza el omega—. Solo pude solicitar un recurso de apelación para que se aplace un poco el juicio y Junmyeon  tenga con que defenderse, por eso necesito que se lo informes ahora.



—¿Kyungsoo  puede hacer algo? —Si él pudiera intervenir, habría forma de que Jongin decidiera un castigo leve y no un juicio.



—Kyungsoo  no está aún posicionado como el Vorya y si lo fuera, no creo que haga algo para salvar a Junmyeon , sabes perfectamente cómo se llevan esos dos.








Hospital privado.







En aquella oscura habitación, únicamente se escuchaba el sonido de las diferentes máquinas, el frío del lugar no era tan terrible, pero la incomodidad que Sehun  sentía en su garganta era un tanto fastidiosa. La máscara de oxígeno que logró percibir apenas abrió los ojos lo asustó por un momento, pero se fue calmando poco a poco cuando observa a su lado un cuento, por un instante pensó en Kyungsoo , pero recordó que estaba a miles de kilómetros y la única persona que le restaba, era aquel alpha de ojos azules.



Su mente parecía un lienzo en blanco, pero a medida en que estaba consciente de su realidad, las ganas de llorar empiezan a verse como un vaso desbordado ¿Qué había hecho? El remordimiento de sus acciones cuando le prometió a Kyungsoo  nunca más atentar contra su vida, lo condenan.



Él estaría decepcionado…



Observa el cuento con una hermosa portada infantil y derrama una a una sus lágrimas en silencio, la sensación de asco vuelve con más fuerza, como si de un huracán se tratara y lo sumergen en ese pozo al querer arrancarse la piel y no ver esa suciedad.



En ese punto, Sehun  comprendió que ya la soga con la que Kyungsoo  trataba de sacarlo se había roto, su amigo perdió la batalla por mantenerlo a flote.



Sehun  ya había tocado fondo.



Recordó las noches en aquel hospital donde Kyungsoo  se disfrazaba solo con el fin de que riera a pesar de la situación y no sabe cuánto se lo agradece. Él hizo lo que más pudo… hizo sacrificios con tal de que permaneciera a su lado.



Gracias a él pudo superar muchas cosas, entre ellas el miedo hacia los alphas, el pavor de estar de nuevo en un salón, el temor de entablar relaciones, su adicción a las drogas y más cosas que, poco a poco tuvieron un proceso positivo en su vida, pero sentía que se estaba estancando en algún punto mientras su amigo iba más adelante.



Había perdido el rumbo de su vida, era así de simple, no tenía algo porque el cual seguir, por el cual mantenerse vivo, pero ahí estaba Kyungsoo , tratando desesperadamente de salvarlo y ya estaba harto.



Su amigo ahora había encontrado a su alpha, y se sentía feliz, pero no podía evitar la tristeza en su alma, Kyungsoo  se alejaría paulatinamente de él, por lo tanto ¿Qué sentido tendría esperar esa muerte tan dolorosa? Tal vez estaba actuando infantil, pero se había acostumbrado a tener toda la atención del omega y ya era momento de dejarlo.



Sehun  observa el cielo oscuro a través de la ventana y de repente se le viene a la mente la última conversación con Kyungsoo , aquello lo había dejado mal, pero ya era algo que llevaba mucho tiempo en la cabeza de él, y es que no sabía si Kyungsoo  utilizaría a Jongin para tratar de llegar a Smert, sin embargo, era lo más factible, su amigo quería que pagara por la muerte de sus padres.



Al voltearse de costado, su cuerpo queda inmóvil cuando sus ojos se asustan con la imagen de Junmyeon  durmiendo en el sillón con la palma de su mano sosteniendo su mejilla. Viéndolo de esa forma, se veía sereno, pareciera alguien agradable, sin embargo, sabía perfectamente que de esa boca solo salían cosas sucias y grotescas ¿Qué más iba a esperar de él?



¿Su relación? Si es que se le podía llamar así, era rara, no había como encasillarla, pero era mejor mantener una línea, una franja como límite, no obstante, algo en él parecía un imán y si, tenía miedo, tenía terror, pero ahora que lo pensaba, su presencia alejaba cualquier mal recuerdo…



El sonido de la puerta lo espanta y cierra los ojos al instante, la voz de Taeyang lo sorprende y se mantiene a oídos cuando lo siente un tanto desesperado ¿Acaso había pasado algo malo?



—Junmyeon  —trataba de hablar en un tono bajo, pero su voz se escuchaba con penuria—. Despierta, maldita sea.



Sehun  entre abre uno de sus ojos y nota como Taeyang mueve el hombro del alpha con agresividad hasta que resucita y lo observa con una mirada severa. No debería estar haciéndose el dormido, pero la curiosidad no se lo permitía.



—Irás a juicio —sus palabras hicieron que Junmyeon  sintiera un escalofrío espantoso que le acaricio hasta los huesos—. Jósef está vivo…



El alpha se levanta abruptamente y lleva las hebras de su cabello hacia atrás ¿Estaba acaso en un sueño? Porque así lo sentía, eso no podía ser cierto, lo que dijo Taeyang debía ser una broma, lo había matado, no tenía duda de ello…



—Jósef ahora es la mano derecha de Marcov. Aurel pudo rastrear unos audios e identificó que era él… y Jongin ya está enterado de que su padre está detrás de Kyungsoo .



Entre tanto, Sehun  queda pasmado ¿Qué estaba sucediendo? No comprendía ¿Cómo que el padre de Jongin quiere a Kyungsoo ? Tras solo escuchar algunos segundos de su conversación las preguntas arribaban a su mente una tras otra, ese misterio empezaba a ser bastante inusual al suponer que le estaban ocultando algo a su amigo.



—Esto se está complicando, Junmyeon  ¿Sabés que hará Kyungsoo  cuando se entere de que Smert es Jongin?



Sehun  queda horrorizado.



Junmyeon  escucha un quejido y de inmediato se voltea hacia el beta, observa la pantalla y detalla los acelerados latidos de él, no había duda de que estaba escuchando su conversación con Taeyang.



—¡Abres la maldita boca Sehun  y mato a tu jodida madre! ¿¡Entiendes!?—exclama Junmyeon  histérico.


Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Where stories live. Discover now