Capítulo 26. Mirada dorada

93 4 0
                                    

Kyungsoo  ladea su rostro y se da cuenta de la poca iluminación de la habitación, las cortinas cerradas y el silencio sepulcral del lugar, lo dejan un poco desconcertado, su cuerpo que aún yacía sobre las delicadas sabanas, se sentía fatigado, ultrajado, incluso con el simple pensamiento de levantar su brazo, le resultaba agotador. Sus ojos violeta buscaban al dueño de aquellas feromonas que aún permanecían latentes en el ambiente, aunque no eran tóxicas, lo hacían sentirse mareado; su corazón se acelera cuando su mano palpa su lado derecho que aún estaba tibio, lo cual quería decir que hacía poco que Jongin  se había levantado.



Hoy era el segundo día de celo, pero al ver la hora en el reloj de la pared, queda sorprendido, era de noche, su mente tenía cortos flashbacks de los hechos, y es que el alpha no le dio ningún tipo descanso, toda la noche follaron hasta el amanecer y de ahí pudo cerrar sus ojos solo hasta el mediodía, ya que el calor sucumbía de nuevo su cuerpo y Jongin  era el único que podía apaciguar su deseo.



Con sus pocas fuerzas, se recuesta en el respaldar de la cama y se queja cuando el dolor de su cadera lo impacta, de inmediato se tapa la boca para retener su lloriqueo y cuando por fin se acomoda, observa sus brazos y sobre todo sus muñecas que tenían moretones bastantes notorios, pero eso era poco a comparación cuando su mirada viaja hacia su pecho y no hay palabra que describa su expresión al ver su torso lleno de mordidas y rasguños, y al seguir avanzando, su entrepierna y parte de sus muslos habían sido abusados por la boca del alpha ¿Qué locura había vivido bajo esos ojos negros?



Kyungsoo  queda perplejo al observar su piel totalmente marcada, pero su sonrisa aparece con disimulo cuando escucha unas pisadas, su vista se concentra en los pies descalzos del alpha y va subiendo por su pantalón hasta que sus ojos se deleitan al ver la V de sus abdominales bastante marcada, si Jongin  había hecho un atractivo desastre en su piel, él no se quedaba atrás, su torso tonificado tenía marcas de sus uñas, dientes, y hasta sus pectorales fueron víctimas al ver que no había una, sino varias mordeduras suyas.



-¿Complacido? -pregunta Jongin  de brazos cruzados mientras se recostaba en la pared, su cabello que estaba un tanto desordenado, lo hacía ver bastante apuesto; pequeños mechones caían sobre su frente y podía confirmar que se veía más joven, definitivamente no había nada feo en ese hombre ni porque se lo inventara.



-¿Acaso querías matarme? -inquiere Kyungsoo  alzando su mirada hasta sus bellos ojos y el alpha pasa saliva, su expresión seria se le hace un tanto extraña, Jongin  siempre le sonreía cuando lo veía, pero esta vez, pareciera alguien totalmente desconocido. Él solo camina en silencio hasta la cama y toma su mentón, hace que levante su rostro y se quede a la expectativa de su respuesta.



-Si quisiera matarte, te conservaría en un hermoso cuadro y jamás desaparecerías de mi vista -aquellas palabras contenían algo más profundo, un significado perturbador que su mente quería descifrar, pero solo se quedó ahí, en una simple frase.



-¿En serio podrías matarme? -susurra Kyungsoo  acechado por aquella mirada, los labios del alphan se acercan a los suyos y al momento en que siente su cálido aliento, cierra sus ojos y su boca queda presa ante el deseo de ese hombre, su lengua busca con urgencia la suya y siente como la áspera mano de Jongin  va descendiendo desde su cuello y baja por su pecho, después se devuelve con devoción y presiona uno de sus pezones con gran fuerza que hasta lo obliga a alejarse por un momento de la boca del alpha, pero él no lo permite, su otra mano agarra su cabellera rizada con firmeza y cuando abre de nuevo sus ojos, se encuentra con el dorado de su iris.



-Tú deberías conocer mejor esa respuesta, y sabes que si… podría matarte de la forma más hermosa, Kyungsoo . Retrataría cada parte de ti, para que por toda la eternidad admirasen tu belleza -responde con una sonrisa escalofriante que le hace erizar la piel a Kyungsoo , Jongin  lo tumba sobre la cama, y lo somete, sus feromonas se expanden por toda la habitación e inundan por completo al omega quien ya tenía sus ojos dorados al igual que él.



El alpha se coloca encima del omega y apresa sus muñecas por encima de su cabeza, sus labios de nuevo prueban la gloria, y su mente queda suprimida de cualquier pensamiento racional, únicamente tenía a Kyungsoo  al frente de sus ojos lloriqueando, tratando de zafarse mientras era asfixiado por su lengua, incluso podía sentir como sus feromonas se enlazaban como una sola, como su cuerpo respondía ante la petición de su tersa piel, y era ser tocada. El anhelo de imaginarse a Kyungsoo  en celo, era como una ilusión, pero verlo, sentirlo y querer satisfacerlo en todos los ámbitos, era un grado aun mayor, y ahora que podía degustar cada parte de él, lo hacía volverse codicioso de un alma que amaba la libertad.



-Jongin … detente -susurra el omega en un quejido cuando el calor le nubla la mente y el dolor se convierte en otra corriente de placer cuando Jongin  se despega de su boca y observa como sus ojos violeta cambian a un precioso dorado. El alpha respira con dificultad y por varios segundos su vista empieza a volverse borrosa cuando Kyungsoo  suelta más feromonas, sus labios que estaban hinchados, le provocaban de nuevo devorarlos y más cuando se le escurre lentamente la saliva por un lado; Jongin  estaba cegado, la conexión que tenía con Kyungsoo  era indescriptible, tanto así, que podía sentir como sus corazones iban a un mismo ritmo.



-¿Detenerme? -murmura Jongin  cubriéndole la boca al omega con su mano y luego se acerca a su oído-Kyungsoo … estás a punto de correrte por mis besos, ni siquiera te he tocado como se debe y mírate ahora, incluso ya has empapado las sabanas con tu lubricante -susurra lo último con el ego alto y empieza a dar cortos besos sobre su cuello, el calor que su piel emanaba, lo hacía quemarse y era un placer ser consumido por ese fuego que lo hacía arder por completo.



Jongin  continúa sujetando las muñecas del omega y hace más presión cuando Kyungsoo  hace su último intento por huir y termina mordiendo su cuello con fuerza hasta que la sangre se mezcla con su saliva, su sabor metálico se vuelve un bocado de primera clase y queda encantado al escuchar los fuertes alaridos del omega cuando siente como él curva su espalda y abre sus ojos totalmente llenos de lágrimas. El alpha se aleja por un momento de Kyungsoo  y sonríe victorioso al ver la punta de su pene rojiza y con pequeñas gotas cristalinas al haberse corrido frenéticamente sobre su propio abdomen; Jongin  ni siquiera lo había tocado, solo con sus besos fue más que suficiente para que Kyungsoo  llegara al éxtasis.



-Aún nos queda una noche más -habla Jongin  excitado y deja de apresar sus muñecas, luego libera su boca y observa como el pecho del omega sube y baja de manera acelerada. El alpha separa sus piernas y deja que sus labios saboreen sus muslos, los espasmos en su cuerpo eran evidentes por la liberación de su orgasmo, pero sabía que no quedaría solo hasta ahí, sin embargo, por el momento solo quería consentirlo, así que deja que su lengua llegue hasta sus testículos y se mete uno por uno, los chupa y al sacarlos, asciende por toda la extensión de su pene hasta que llega a la punta, y en ese instante, fija su mirada en el omega y al conectar con sus ojos, se mete en su boca casi por completo su miembro, Kyungsoo  suelta un sonoro gemido y se agarra de las sabanas desesperado.



Jongin  continúa chupando desde la base y llega hasta el glande de su pene, lo delinea con su lengua y luego le sonríe al omega quien estaba totalmente avergonzado con sus mejillas rojizas, Kyungsoo  estaba tan expuesto y vulnerable en sus manos, que sus malos pensamientos estaban cruzando sus límites. El alpha observa el semen sobre el abdomen del omega y enseguida lo toma con sus labios, no deja que ninguna gota se derrame y se acerca de manera peligrosa a Kyungsoo , sostiene su mandíbula con fuerza y el omega entre abre sus labios, Jongin  derrama su semen dentro de la boca del omega y segundos después, lo besa.



Kyungsoo  queda extasiado al saborear la viscosidad del líquido que de una vez fue tragado al notar como la lengua del alpha se enfrasca con la suya, sus manos recorren su piel con júbilo y no desamparan ni una mínima parte, las yemas de sus dedos vuelven a hacer un mapeo por su cuerpo y su mente queda apagada de su realidad, sin embargo, cuando de nuevo iniciaba un orgasmo, queda perplejo cuando su alma lloriquea al sentir el vacío de sus labios, los ojos dorados del alpha vuelven a su color original.



Jongin  se queda en silencio mientras observaba ese par de gemas que tornaron a un violeta deslumbrante, su boca no podía decir ni una palabra cuando percibe la frustración del omega, estaba sintiendo gran parte de las emociones de Kyungsoo  y eso lo dejó pasmado, el vínculo de almas estaba teniendo más vigor, lo cual era una respuesta buena al saber que él lo estaba aceptando de poco, pero estos vínculos tenían una particularidad, y es que podían destruirte.



-Tienes que comer primero, pero viendo tu reacción, hubieras preferido que mejor continuara -menciona el alpha dándole un suave beso al omega quien tenía una expresión de indignación, pero después se lo recompensaría, lo primordial es que Kyungsoo  no perdiera sus energías durante el celo. Era vital mantenerlo estable y él era su responsabilidad sin importar que su celo estuviera presente.



Jongin  se acomoda en el respaldar de la cama y toma a Kyungsoo  en sus brazos, deja que su delgada espalda descanse sobre su pecho y lo cubre con varias sabanas para que el calor no desvaneciera por completo. Por su parte, el omega se queda pensativo, disociado al tratar de recordar ciertas cosas, y es que intentaba hallarle una respuesta lógica al cambio de color de sus ojos, pero simplemente no entendía y su respuesta se encontraba ahí mismo, en unas manos que poseían gruesas venas, en una voz seductora y en aquella mirada que parecía un abismo.



-Estás duro… -susurra Kyungsoo  un tanto avergonzado cuando se da cuenta de que el miembro del alpha parecía una piedra en su espalda baja. El omega pensó que luego lo follaría, pero la ofensa de que no lo hiciera, fue peor, le dolía el maldito cuerpo, pero si era Jongin , no le importaba, sus entrañas estaban impacientes por sentirlo de nuevo bombeando en su interior. Su cabeza parecía una maraña, tenía tantos cuestionamientos, pero con el celo acompañándolo, era imposible pensar con claridad.



-Si fuera por mí, no saldría de tu culo durante nuestro celo.



Kyungsoo  suspira y se maldice una y otra vez al ver que Jongin  había provocado que se pusiera erecto nuevamente, su abdomen se contrae y ladea su rostro hacia un lado al notar que una vez más, el calor recorría su cuerpo. Estaba demasiado sensible, su celo tenía alterado cada sentido, cada parte de si estaba susceptible a toda acción del alpha, y cuando siente la lengua de él humedecer su cuello, tiene que taparse su boca con ambas manos y reprimir sus gemidos, el embriagante escalofrío que le causó hizo que de nuevo su entrada se empapara de lubricante.



-Quita tus manos de la boca -ordena Jongin  de manera déspota, y a Kyungsoo  le tiemblan las manos mientras las va bajando. Su voz, sus feromonas, y hasta su aura cambian de repente y hace que su naturaleza junto con su mente se doblegue ante el alpha-. No tengas miedo, Kyungsoo . Jamás podría hacerte daño de esa manera -susurra cerca de su oído y extiende su brazo hacia la pequeña mesa que estaba a un lado, abre el primer cajón, y saca un buzo negro para colocárselo al omega.



Kyungsoo  no entiende por qué no es capaz de mirarlo ahora mismo, pero el reconfortante abrazo que le regala el alpha, lo seduce, su cálido aliento lo puede sentir en su mejilla y al querer besar sus labios, se voltea y ahí estaba de nuevo sus ojos dorados, la tensión hace presencia en el recinto y las preguntas lo embargan ¿Qué escondía Jongin ? ¿Qué secretos escondía ese atractivo alpha que lo observaba con una sonrisa lúgubre?



-¿Quieres saberlo? -le pregunta al omega al tanto que sostenía su quijada-, porque estoy seguro de que aquí -besa su frente-. Tienes muchas dudas ¿No es así? -de nuevo los ojos del alpha vuelven a su color natural y deja desconcertado al omega quien arruga el entrecejo y abre su boca ¿Qué estaba pasando?



-Cuando me observé al espejo, me sorprendí al ver que habían cambiado, ya no los apreciaba violeta, pero me asusté fue más por la sensación, estaba sintiendo tus emociones, Jongin , pero… -iba a continuar, sin embargo el alpha lo besa, y de nuevo la sensación lo sumerge, ahí mismo se dio cuenta de que estaba deseando a ese hombre con tanta fuerza, con tanta desesperación en el corazón, que se dejó embelesar por esa enigmática alma oscura.



Jongin  se había emocionado al escucharlo, tanta fue su sorpresa que no lo pensó ni en un instante hasta que su boca probó sus dulces labios, la felicidad de saber que Kyungsoo  era consciente de la marcación de alma, lo dejó sin palabras, pensó que podría tardar meses o años, pero no, el omega sabía lo que sentía.



-Cuando uno de los dos sienta emociones fuertes, el vínculo lo transmite hacia tu alma gemela -explica Jongin  de forma simple para que Kyungsoo  entendiera de a poco sin asustarse-, pero tiene algunas desventajas, los ojos dorados pueden alterar nuestra realidad y hacer que entremos en un estado de semiinconsciencia, así que puedes recordar o a la vez no -el alpha acaricia su mejilla y se va acercando de nuevo a sus labios. Kyungsoo  lo había marcado casi a sus trece años de edad, pero ese recuerdo quedó enterrado en alguna parte de su cabeza, pero la marca de alma estaba más que presente, porque esos ojos dorados no pertenecían a los alphas de la familia Lebedev, sino propiamente a los omegas que tenían ese distintivo en su mirada.



-Es inestable ¿Verdad? -interroga Kyungsoo  curioso y baja su vista hacia la boca del alpha-. Tanto el vínculo como tus feromonas son inestables, porque tú y yo no tenemos una marca… -sus palabras que no fueron dichas con alguna mala intención, hacen que Jongin  se aleje, él toma el buzo negro y quita las sabanas que arropaban al omega, en silencio le coloca la prenda y le sonríe de forma gentil.



-Es verdad -responde Jongin  mientras arregla algunos rizos del omega-. La marca es algo que no voy a hacer sin tu consentimiento. No podría atreverme a crear una cuando no hay un sentimiento fuerte de por medio -se sincera y toma ambas manos del omega, besa cada dorso y luego deposita uno en su cabellera.



-Creo que deberíamos hablar de esto en otro momento, no ahora -si fuera honesto, no mentiría al decir que quería su marca cuando el nudo se hinchaba en su interior, pero una cosa era el deseo que emanaba por medio del celo, y otra muy diferente era cuando estaba fuera de esa burbuja de placer, de seguro se arrepentiría y la verdad, no quería cometer errores como el de enlazarse.



Jongin  asiente ante su petición y vuelve a besarlo, su necesidad por sentirlo a través de su piel se vuelve intensa cuando de nuevo el ciclo de calor vuelve de manera irregular por corto tiempo. Sería mejor que reponga algo de energía, porque no solo la necesitaría Kyungsoo .



-¿Puedes caminar? -pregunta considerado el alpha y Kyungsoo  agacha su mirada negando con su cabeza-, ¿Quieres ir conmigo a la cocina? Te haré lo que quieras de cena -Jongin  lo atrae a su pecho y el omega de nuevo escucha sus latidos.



-Quiero un sándwich, pero solo con jamón y queso -pide y el alpha sonriendo lo sostiene con delicadeza en sus brazos y salen de la habitación, las luces se encienden a medida en que pasan por los sensores y Kyungsoo  se asombra al bajar por las escaleras y observa una pequeña piscina, los recuerdos le vienen a la mente y la estúpida flor que llamó “Pofi” le produce vergüenza.



-Te lo dije ¿No? Puedo hacer que tengas otro tipo de recuerdos… unos más intensos -comenta Jongin  engreído y continúan caminando por el amplio pasillo. Kyungsoo  sonríe y no puede refutarle nada al alpha, porque no sabría que mentira decirle.



-¿Por cada trauma, una follada? -pregunta el omega riéndose y Jongin  toma un cojín que estaba sobre uno de los sofás de la primera la sala. Al llegar a la cocina el alpha piensa en dejar a Kyungsoo  en una de las sillas, pero termina colocando el cojín sobre el mesón y deja a Kyungsoo  encima de la suave textura acolchada.



-Donde tú quieras te follo, mariposa -murmura Jongin  coqueto y observa como las mejillas del omega se vuelven coloradas, sus pequeñas manos se esconden dentro del buzo y el alpha queda a pocos centímetros de su rostro, le sonríe contra sus labios y empieza a deslizar las yemas de sus dedos por una de sus piernas hasta meterse por debajo de la prenda del omega y empieza a tocar su pene hasta que se pone duro.



-No seas cochino, estamos en la cocina -expresa Kyungsoo  avergonzado y muerde su labio cuando el alpha aprieta su miembro y empieza a masturbarlo lentamente. Jongin  no desaprovecha la oportunidad y lo besa, ya hasta podía imaginarse su boca completamente hinchada y rojiza por culpa de él, pero no iba a negar que se moría por volver a probarlo, incluso el recuerdo de la noche anterior lo atormenta al haber suplicado de rodillas al alpha que lo besara porque estaba enloquecido.



-Si, precisamente la cocina es para comer y yo voy a devorarte -alude el alpha mientras se aleja del omega y abre una de las gavetas para sacar el pan tajado.



Kyungsoo  observa como el alpha se lava las manos y después se dirige a la gran nevera, saca dos tipos de queso y lo mismo hace con el jamón. Sus ojos viajan por el brazo que tenía vendado y recuerda que Jongin  había recibido un disparo, pero bajo el celo eso pasó a un segundo plano; él le da la espalda y su atractivo tatuaje se vislumbra, las marcas de sus uñas y la sangre seca que tenía sobre su piel, eran la clara evidencia de que cuando lo anudó por última vez sintió como se desgarraba su interior y lo único que tenía para aliviar el dolor fue arremeter contra la espalda del alpha.



-¿Quieres que le adicione mantequilla? -pregunta casual Jongin  y al no recibir una respuesta rápida, se voltea y Kyungsoo  ladea su rostro apenado-, Kyungsoo , mírame -exige y al instante en que el omega lo observa, se da cuenta de que sus ojos violeta habían cambiado de color y que sus feromonas estaban alterando las suyas.



Jongin  toma la bandeja donde tenía todo listo para prepararlos, y la coloca a un lado del omega, después se posiciona al frente de él y lleva dos dedos hacia su culo y palpa su entrada totalmente mojada por su lubricante, ahí mismo se dio cuenta de que Kyungsoo  había entrado en un celo corto, y sin esperar más, saca sus dedos y los mete impregnados de lubricante en la boca del omega y observa como su lengua lo saborea mientras su mirada fundida en oro suplicaba por más.



-Kyungsoo , necesito que termines de preparar nuestros sándwiches mientras que yo me encargo de otra cosa ¿Lo harás? -al ver que él asiente ante su petición, no pierde tiempo en tomar la cintura del omega y hacer que sus pies toquen el piso y lo situé de espaldas a su fornido torso. Jongin  se arrodilla ante el prominente culo del omega y al abrirlo observa como el lubricante se va escurriendo y su agujero empieza a dilatarse.



Kyungsoo  respira de manera irregular y al momento en que iba a coger el cuchillo para tomar un poco de mantequilla, se detiene y deja salir un ahogado gemido cuando la lengua del alpha abre paso en su interior, su concentración le falla y tiene que cerrar sus ojos por un momento para tratar de coordinarse y no cometer algún error.



-No olvides untarle mantequilla al mío -menciona Jongin  al sacar su lengua y continuar lamiendo por los alrededores de su entrada hasta que empieza a morder cada uno de sus glúteos y deja las marcas de sus dientes bastante profundas. Solo esperaba que Kyungsoo  pudiera cumplir con su pequeña tarea.



-Dame un momento… -jadea Kyungsoo  y se le nublan los ojos por las lágrimas cuando el alpha muerde cerca de su agujero y tiene que sostenerse del mesón con fuerza cuando sus dedos lo penetran sin consideración. Su misión se estaba yendo por la borda, pero conserva un poco la calma y sostiene de nuevo el cuchillo, toma un poco de mantequilla y lo unta en uno de los panes, pero se ve de nuevo perjudicado cuando Jongin  empieza a mover sus dedos dentro de sus entrañas y recibe una cruel palmada en su culo que lo deja estático.



-Te di una orden, pero no es para que te quedes ahí toda la noche -azota su otro glúteo con fuerza y sonríe victorioso al escuchar su grito mezclado con sus bellísimos gemidos que se convirtieron en un trofeo.



La quijada de Kyungsoo  tiembla conforme a las palmadas que Jongin  le propinaba en su culo, el ardor de su piel se intensifica y su mente queda a la deriva cuando observa el pan. lo que le pedía Jongin  era una tarea sencilla, pero no sabía que el nivel de dificultad era alto, y al momento de sujetar una tajada de jamón junto con una de queso, se detiene por un instante y cierra sus ojos cuando siente el pene del alpha restregarse en su espalda baja.



-No puedo… -susurra el omega sin esperanza de poder hacer su sándwich. Jongin  sube su buzo y esparce su preseminal por todo el tatuaje de la mariposa, sus feromonas empiezan a esparcirse en el lugar y provocan un descontrol en el omega- ¡Detente, Jongin ! -el calor del celo estaba siendo demasiado doloroso para Kyungsoo , y el alpha tomó aquellas palabras como una súplica.



-Hora de comer -susurra Jongin  con sus dorados ojos destellando mientras observaba el tatuaje de Kyungsoo , sus dos manos estrujan con desespero la delgada cintura del omega y se deja cubrir por completo de las feromonas de él. Su sonrisa crece cuando se da cuenta de que Kyungsoo  no pudo concluir su trabajo, ni siquiera se acercaba a la mitad, pero le válida su gran esfuerzo.



Kyungsoo  respira frenéticamente por la boca y Jongin  se percata de ello, así que él toma una punta del buzo y la coloca al frente de los labios del omega dándole a entender que lo sostuviera con su boca. El alpha desliza las palmas de sus manos por toda la silueta de la cintura del omega hasta llegar a sus caderas y disfruta sus gemidos cuando agarra ambos muslos y sostiene su cuerpo sobre sus brazos; la punta de su pene queda justo por debajo de su entrada que estaba chorreando lubricante y en ese mismo instante, se entierra de una sola estocada en el interior del omega.



Kyungsoo  muerde con fuerza el buzo cuando nota un dolor agudo al sentir como Jongin  lo penetra sin lástima, sus manos se sostienen del mesón con firmeza cuando el alpha comienza a mover sus caderas con malicia, y al bajar un poco la mirada puede observar como el miembro de él, sobresalía en su abdomen; la intensidad con la que lo follaba era atroz, su mente estaba dispersa de su entorno, y solo quería calmar el dolor de su celo, apaciguar su calor que lo estaba consumiendo más y más.



-Si fuera por mí, estaría dentro de ti, día y noche. Podrías sentir mi pene con solo pensarlo -jadea cerca del oído del omega cuando siente como su pene es apresado por sus paredes, y con mayor motivación, levanta un poco a Kyungsoo  hasta que su miembro queda por fuera y el glande roza con su ano y de inmediato lo baja con fuerza y vuelve a enterrarse hasta en lo profundo de su culo.



El omega quería gritar, estaba sollozando con sus lágrimas desbordándose sobre su mejilla, el alpha no le daba tregua, sus embestidas aumentaban de velocidad e iban con mayor fuerza, como si deseara destrozarlo, como si quisiera absorber cada gota de energía, él quería drenarlo por completo hasta verlo agonizando a sus pies. Podía sentir como el alpha le hacía colapsar su pequeño mundo sumergido en una burbuja, como cada embestida lo desgarraba por dentro; el dolor y el placer mezclados eran una sentencia exquisita, lo hacía volverse loco, loco por ese alpha que callaba más de un secreto a través de esa dulce sonrisa.



La saliva se escurre por el buzo que estaba mordiendo con agonía, su orgasmo estaba llegando a la cúspide al ver que estaba a escasos segundos de poder liberarse, hasta podía imaginar las marcas de sus grandes manos en la piel de sus muslos y no le importaba, realmente quería que Jongin  dejara rastros en su cuerpo, a este punto solo quería pertenecerle a ese hombre.



-Sostente fuerte -fue lo único que dijo Jongin  antes de que Kyungsoo  soltara el buzo y dejara salir un gemido que le hizo doler la garganta al tener que mover la bandeja hacia un lado y evitar que su semen se derramara en los panes; el líquido viscoso chorrea parte del mesón y la pared, pero por si fuera poco, Kyungsoo  comienza a lloriquear cuando el nudo del alpha se abre paso y un dolor agudo lo desequilibra, sus piernas tiemblan y en la posición en que estaban no era para nada cómodo, sin embargo, su celo lo necesitaba o no estaría satisfecho del todo.



-N-no te muevas… -tartamudea el omega con la respiración errática al ver que Jongin  quería caminar hasta una de las sillas, pero si se movía un solo centímetro, no sabría cómo soportar semejante dolor. Las continúas punzadas las podía sentir hasta en su cabeza, pero el alivio de su nudo en su interior era reconfortante para su ya calmado celo.



El alpha trata de persuadir al omega, y busca su boca con anhelo, sus labios vuelven a encontrarse y sus lenguas no deparan en desearse. Jongin  afloja un poco su agarre en las piernas del omega y va dejando su cuerpo con sumo cuidado sobre el mesón, su nudo estaba llegando a su clímax más alto y sería demasiado para Kyungsoo  si seguían en esa misma posición.



El omega siente un alivio cuando sus piernas dobladas descansan sobre la madera, cierra por un momento sus ojos y cuando los abre, observa su abdomen abultado, su cuerpo se tensiona y sus brazos ya no pueden mantenerse y antes de que perdiera sus fuerzas, Jongin  lo abraza hasta que poco a poco su nudo iba bajando, su mirada viaja hacia los panes y echa un suspiro al ver que estaban intactos.



El alpha retira su miembro por completo y observa como su semen empieza a salir de su entrada y termina en el suelo, su sonrisa no desaparece y le impresionaba que Kyungsoo  pudiera aguantar nudo tras nudo sin perder la consciencia o desmayarse hasta cierto punto como lo hizo la noche anterior, él siguió penetrándose mientras saltaba sobre su pene y al final terminaba restregándose con su miembro adentro a punto de anudarlo.



-Haz los sándwiches, yo no puedo ni mover mis brazos… -dice Kyungsoo  observando al alpha con indignación y en un parpadeo sus ojos cambian a un bonito color violeta.



Jongin  besa con gentileza su mejilla y termina de preparar su cena, coloca las tajadas de jamón y queso encima de cada pan y enciende la sandwichera.



El omega desvía su mirada del alpha y su rostro de vergüenza es evidente al ver su semen en gran cantidad en el mesón y parte de la pared. No sabía lo descarado que podía llegar a ser en su celo, pero viéndose ahora, ni se reconocía, y era todo por culpa de ese hombre, Jongin  lo provocaba de una manera catastrófica que hasta sus manos sabían perfectamente cómo hacerlo entrar en la locura.



-¿Quieres algo más? -pregunta atento el alpha y Kyungsoo  se saborea los labios y pide un poco de agua, Jongin  agradecía que Larissa le tuviera todo arreglado y al alcance de la mano al ver la jarra con agua junto a un vaso, enseguida la toma y le sirve al omega, pero antes de que lo bebiera, abre una de las gavetas y saca un frasco, lo abre y toma una cápsula de gel que eran vitaminas para que el omega no se desgastara tanto durante el celo.



Jongin  toma la cápsula y con un poco de agua, se lo traspasa a Kyungsoo  en un fogoso beso que casi lo ahoga y termina tosiendo. El omega toma el vaso y se bebe lo restante que quedaba de agua y le pide otro poco al alpha quien lo observaba impresionado.



-Te dará hambre después -de nuevo habla Jongin  y el omega observa sus labios, era obvio que le daría hambre, pero no específicamente de esa, sino la que tenía el alpha entre el medio de sus piernas, esa iba a ser su comida durante toda la noche y lo mejor es que nunca se acabaría.



-Tú me vas a alimentar ¿No? De aquí hasta la madrugada -sonríe pícaro Kyungsoo  y lame con sensualidad su labio inferior delante del alpha quien no le quitaba la mirada ni por un segundo. Jongin  aprieta su cadera y reprime un chillido, los espasmos seguían presentes, pero en menor intensidad y en parte era bueno, pero no sabía que iba a suceder esta noche, presentía que algo se avecinaba.



-Hasta que estés lleno y satisfecho -susurra el alpha cerca del oído del omega y con la palma abierta de su mano, recorre su pierna hasta llegar a su miembro que aún seguía erecto y va recorriendo por su abdomen, su piel seguía manteniéndose caliente y las ganas por volver a follarlo le hacen perder poco a poco el juicio; su dedo índice toca la punta de su pezón y Kyungsoo  baja la mirada cuando los pellizca y escucha un jadeo que le hace suspirar.



El omega estaba tan concentrado en el tacto del alpha que ni se dio cuenta de que los sándwiches ya estaban listos en un plato; Jongin  le pide que lo sostenga y así lo hace, toma la cena de ambos y enseguida él lo sujeta de la cadera y vuelve a sostenerlo sobre sus brazos, el dolor en su espalda baja lo sorprende y aprieta sus labios con fuerza, las punzadas lo atormentan, pero no iba a decir que se arrepentía, porque cuando tenía el pene del alpha en su interior se olvidaba de cualquier pudor existente.



De nuevo en la habitación, Jongin  reposa a Kyungsoo  en la cama, pero antes coloca una almohada en la espalda baja del omega para aminorar un poco el dolor, él se recuesta y al alzar su mirada, queda embelesado con su rostro, Kyungsoo  le sonríe y empieza a reírse segundos después, y sin entender el porqué, arruga el entrecejo y el omega le señala su pantalón que al parecer tenía rastros de su semen que se había escurrido.



-Si así quedo mi pantalón, imagínate como quedo el piso -fue lo último que dijo Jongin  antes de desaparecer de su vista. Sus mejillas lo delatan por completo y la vergüenza de que alguien más limpiaría sus estragos, lo deja pensando bastante.



Empieza a comer su sándwich y al observar la pared, achica sus ojos y mira hacia un lado al descubrir que las manchas eran de semen de cuando Jongin  lo folló contra la pared. Su maldito dolor de espalda era justificable en todos los sentidos, pero lo que más le tiene sorprendido, es que el alpha no perdía su consciencia por completo, no se dejaba llevar por el celo, solo se mantenía en un límite constante que, a comparación suya, se dejaba caer en lo más profundo del placer.



Jongin  ingresa al dormitorio y observa en silencio al omega quien terminaba de comer tranquilamente, su mariposa era tan hermosa, que hasta le daban ganas de recrearlo en un hermoso cuadro…



-Después de que nuestro celo pase, te quedaras dos días más conmigo -comenta el alpha acomodándose en un lado de la cama y no escucha alguna protesta por parte del omega a lo que se le hace extraño, sin embargo, cuando lo observa, aprecia como sus mejillas se tornan rojizas. El celo le ha afectado bastante y lo aprovecharía hasta el máximo.



-¿Serán días de descanso? -pregunta el omega desviando su mirada hacia el brazo vendado de Jongin  y luego alza su rostro, sus ojos negros tenían un brillo sin igual, pero le transmitían un sentimiento de precaución y es que Kyungsoo  no sabía que los alphas de la familia Lebedev, amaban de una manera peculiar, eran posesivos, cautelosos y demostraban su amor a través de la muerte, de la sangre y el dolor ajeno.



Los omegas de ojos violeta, eran la peor obsesión de los Lebedev quienes se ocultaban detrás de una personalidad falsa que hacían que sus omegas cayeran rendidos ante tanta amabilidad.



-Tú decidirás si son de descanso o no… -responde Jongin  con una grata sonrisa mientras tomaba su sándwich y en unos cuantos mordiscos, lo acaba, luego toma una botella de agua y bebe un poco. Kyungsoo  con un gesto de molestia, se hace entre el medio de sus piernas y termina recostándose sobre el pecho del alpha.



Kyungsoo  se acomoda mejor y cierra por un momento sus ojos cuando siente el miembro del alpha haciendo presión en su espalda baja. No iba a mentir, pero para eso quería hacerse ahí, deseaba sentirlo contra su piel, porque no había un solo momento en que no ansiara tenerlo adentro suyo, en verdad anhelaba su aliento contra sus labios, sus manos acariciando cada parte de su cuerpo y llevándolo al mismísimo infierno donde el calor los arrastraba de la manera más cruel y dulce que podía existir, donde los jadeos del alpha solo le pertenecían, donde sus suspiros eran atrapados por su boca y su lengua era su mayor cómplice.



-Kyungsoo , no es hora de jugar, no aún -susurra el alpha cerca del oído del omega y al alzar su vista, entre abre sus labios sedientos cuando su mariposa abre sus piernas y sube un poco su buzo para dejarle apreciar su pene que se encontraba duro y goteando bastante preseminal.



-Nini… por favor, tócame.



El alpha sintió como aquella línea que tenía como límite, se rompía lentamente, como sus pensamientos se volvían nocivos hacia el omega, o en como su corazón se aceleraba locamente por Kyungsoo  al ver que le suplicaba con su mirada llena de deseo y no lo iba a desobedecer, lo complacería en todos los sentidos hasta verlo extasiado.



Los nervios del omega eran evidentes para el alpha quien le quita el buzo y lo deja desnudo, su gran mano viaja por su pecho y empieza a estimular cada uno de sus pezones, la sensación de hormigueo regresa con más aspereza y escucha como Jongin  le susurra palabras obscenas en su oído y termina deslizando su lengua llena de saliva por el lóbulo de su oreja y sigue bajando hasta su cuello, sus labios besan su piel con apetito y lo dejan con más ganas cuando su otra mano se pasea por su abdomen y llega a la base de su pene, sube por toda la extensión y empieza a masturbarlo poco a poco.



-Tus ojos… -susurra Kyungsoo  detallando su mirada dorada y se queda pensativo. Jongin  pellizca con fuerza uno de sus pezones y provoca un gemido que fue devorado por la boca del alpha, sus piernas se abren aún más cuando él lo masturba con rapidez y se deja inundar por completo de sus feromonas.



Si un Lebedev podía cambiar sus ojos, significaba que estaba marcado, su alma le pertenecía hasta la eternidad al omega. No había reverso.



-Esto es tu culpa, Kyungsoo . No debiste acercarte a mí en un principio… -confiesa Jongin  jadeando y el omega se queda por varios segundos sin respirar cuando siente como una corriente atraviesa su espina dorsal y empieza a sofocarlo-. Debiste correr, huir de mí en ese instante -sujeta el cuello del omega y ejerce un poco de presión cuando sus ojos violeta cambian a un dorado como los suyos.



La marcación de alma estaba siendo más fuerte, el vínculo entre sus emociones formaba un lazo inquebrantable que solo uno de ellos podría romper.



Sus ojos dorados por el momento tenían alteraciones y provocaban que ambos se sumieran en un lapso donde se encontraban en un estado de seminconsciencia, donde podían recordar, o, por el contrario, dejarlo olvidado en algún rincón de su mente.



Jongin  continúa masturbándolo hasta que llega un punto donde Kyungsoo  cierra sus piernas y se corre con fuerza sobre su propio abdomen, el alpha observa el líquido y con sus dedos, toma la gran parte y se lo traga de inmediato. Kyungsoo  respira con dificultad y aprieta la mano de Jongin  hasta que se regula y escucha solo los latidos del corazón del alpha, estaba en un punto de relajación, todo su cuerpo se sucumbe ante el silencio y termina durmiendo sobre su pecho.



Él espera varios minutos hasta que con sumo cuidado deja al omega acostado en la cama y lo arropa por completo, coloca una almohada a su lado y se levanta despacio. Su celo estaba por llegar y su cuerpo mandaba señales para recargar un poco de energía antes de iniciar el último ciclo de calor.



Jongin  observa su miembro que aún seguía atrapado entre la tela de su pantalón y se maldice varias veces porque le estaba doliendo al ver que no le bajaba la erección, así que opta por salir de la habitación debido a que no quería follar con su omega, se notaba que estaba bastante cansado y adolorido, por lo tanto, darle un poco de espacio, estaba más que bien, era un merecido tiempo por haber ultrajado ese pequeño cuerpo.



En la sala, observa su celular en la mesa y enseguida lo toma, un mensaje inesperado llega de repente y se encamina hacia la puerta, ingresa el código de seguridad y al abrirla, se inclina cuando detalla una preciosa caja blanca, la sujeta de la manija y de nuevo entra, cierra la puerta y se dirige a una de las habitaciones que estaban en el primer piso.



Jongin  deja la caja blanca encima del escritorio y enciende solo la lámpara que tenía al lado, después examina la etiqueta que tenía una fecha en particular y al tocarla, una sonrisa escalofriante adórnese su atractivo rostro, sus facciones parecen desconocidas en el momento en que sus dedos empiezan a mover el candado numérico y cuando coloca la clave, quita el seguro y abre la caja; el brillo en sus ojos se vuelve intenso cuando toca el fino papel blanco y lo primero que observa es la foto del que una vez fue director del instituto de Kyungsoo , era el mismo hombre que mandó a matar hace algunas semanas.



Deja la foto del alpha a un lado y saca un magnífico boceto de una mariposa que era del tamaño de un lienzo mediano para pared. Su mirada dorada se queda inmersa en cada línea dibujada, en cada punto y trazo de las cuatro alas que se veían alucinantes, realmente adoraba las mariposas, las amaba tanto que las aniquilaba... las convertía en un retrato para apreciarlas incluso después de que su vida se haya desvanecido entre gritos y sangre derramada.



Sus manos hormiguean y continua con su parte favorita, aquel componente, era la función principal para crear sus distintivos cuadros de mariposa. Su arte era una forma de trasmitir amor, lealtad, seguridad y poder, pero todo bajo la obsesión y la posesividad que podía albergar dentro de su ser.



Jongin  desata dos cintas de tela y queda deslumbrado cuando toma un trozo de piel curtida… piel que le pertenecía al director.



Cada cuadro de mariposa era un ejemplar único que creaba con sus manos, no había una sola mariposa que se repitiera, todas tenían características que al ojo mundano le resultaba algo digno de apreciar, pero lo demente que resultaba al descubrir su secreto, era perturbador, cada uno de sus cuadros contenían piel y eran de personas que en algún momento intentaron o le hicieron daño a Kyungsoo .



Las cajas blancas representaban un símbolo, un sentimiento que casi nadie entendía, pero cuando veía sus cuadros en alguna parte, una tranquilidad albergaba en su corazón al saber que esa persona no volvería a tocar a su omega y es que, los más de cien cuadros que ha hecho durante los últimos años, en su mayoría reposaban en su santuario privado, cada alma estaba apresada entre su arte como un tributo hacia él.



No quedaba satisfecho solo con ver su muerte, quería asegurarse que cuando abriera sus ojos, solo viera una mariposa, una hermosa y preciosa mariposa, como lo era Kyungsoo …





De vuelta al dormitorio, la agradable siesta para el omega había terminado, la ausencia del alpha era bastante notoria, su calor se volvía una necesidad y al observar a su lado un sentimiento de tristeza se apodera de su pobre alma que empezaba a añorar a Jongin . La pesadez de su cuerpo no fue impedimento para tratar de levantarse, y cuando lo hace, tapa su boca y respira con profundidad al sentir un horrible dolor en sus caderas, sus piernas tenían pocas fuerzas, pero, aun así, hace su mayor esfuerzo y camina lentamente hacia la otra habitación conjunta donde podía encontrar algo de ropa.



Kyungsoo  observa su piel y no le sorprende al verse totalmente marcado, el espejo que tenía frente era su mayor confidente al voltearse un poco y detallar su espalda con diferentes moretones, pero sonríe cuando observa su tatuaje de mariposa, porque le recordaba a los cuadros que tenía el alpha ya sea en su oficina o en su penthouse.



La sensación que le trasmitían los cuadros era muy extraña, no comprendía por qué su alma temblaba, pero algo ocultaban, y tal vez nunca sepa el verdadero motivo.



El omega deja de pensar en ello y se coloca una camisa negra de Jongin , aunque le quedara bastante grande, comienza a apuntarla, después sale de la habitación y se da cuenta de que las luces no encienden, así que con cuidado y tocando las paredes, se guía hasta llegar a las escaleras, las feromonas del alpha se volvían más fuertes a medida que bajaba, a lo cual le indicaba que él se encontraba en la primera planta.



-¿Jongin ? -habla en voz alta Kyungsoo  cuando camina por la sala, pero al no recibir una respuesta, se detiene y voltea su rostro de un lado para el otro, la poca visibilidad del lugar gracias a la oscuridad hace que su corazón empiece a acelerarse, sus vellos se erizan y empieza a sentir una especie de temor ¿Qué estaba sucediendo? -¡Jongin ! -el desespero en su voz no fue lo suficiente para que el alpha apareciera, pero las feromonas se vuelven como una contestación por parte de él, así que camina por donde su olor se intensificaba hasta que llega a una habitación, la puerta estaba entre abierta y la incertidumbre incrementa cuando sus ojos violeta observan una caja blanca.



Kyungsoo  camina con miedo hacia el escritorio que era iluminado por una lámpara, y se queda consternado cuando observa la foto del director al lado de una mariposa, su mente estaba tratando de procesar lo que estaba viendo al percatarse de que había algo inusual junto con algunas pinturas, parecía ¿Piel? La verdad su cabeza se estaba confundiendo con distintos pensamientos, pero al momento en que iba a tocarla siente la presencia de alguien detrás de su espalda.



Jongin  rodea su delgada cintura con uno de sus brazos y con su mano tapa la boca del omega, él trata de zafarse, incluso lo rasguña, pero nada evitaría que lo soltara. Sus feromonas empiezan a salir, pero éstas cambian a unas tóxicas, tanto así, que las fosas nasales del omega empieza a sangrar por la intensidad de las mismas; el alpha estaba cegado, sucumbido sin consciencia alguna por su celo.



Jongin  gira a Kyungsoo  y lo tumba sobre el escritorio, desgarra su camisa y limpia la sangre de su nariz con su dedo pulgar y sonríe cuando la mirada del omega se vuelve dorada; sus deseos insanos florecían a medida en que él abría sus piernas como una oferta a quedarse en ese paraíso, enterrado e incapaz de saciarse por completo.



Él era capaz de matar a esa mariposa…


Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Where stories live. Discover now