Capítulo 27. Recuerdos de agonía

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Polonia, Varsovia.






Los meses transcurrieron de manera lenta y dolorosa para Hoshi. El brillo en sus ojos fue apagado por la misma persona que pensó que sería su salvador.



—¡Abre esa maldita boca! —exige el guardaespaldas completamente excitado al ver al omega de rodillas llorando, su miembro palmea las mejillas de Hoshi y no demora en introducirlo. Gran parte de su pene entra en la pequeña boca del omega y el placer solo aumenta cuando trata de alejarse.



La repulsión que estaba sintiendo el omega no podía ser descrita con palabras, el sentimiento de miedo y de angustia, solo terminaron apresándolo en aquellas cuatro paredes blancas que parecían de un castillo. Los días se convirtieron en un calabozo al enterarse de que Soohyuk  se había ido de vacaciones con su prometida y él quedó solo ante la compañía de los guardaespaldas que supuestamente lo cuidarían.



—Si hubiera sabido antes de que tenías una boca tan deliciosa no me hubiera tardado en follarte —sus palabras solo hicieron que el omega llorara con más fuerza mientras su pene llegaba en lo más profundo de su garganta.



El guardaespaldas toma con rudeza la cabellera del omega y termina follándolo con desespero hasta que eyacula en su interior, luego sujeta con rabia la quijada de él y lo mira directo a sus ojos.



—¡Trágatelo! —le grita con fastidio a Hoshi y después lo empuja contra el suelo—. Ya llegará el siguiente, prepárate —su sonrisa era una pesadilla para el omega quien trataba de levantarse, pero al parecer sus piernas no se lo permitían.



Hoshi tenía que satisfacer a los guardaespaldas, ya con él, sumaría el tercero a la nefasta lista y faltaba otro hombre a la espera. Esto solo lo hacía a cambio de recibir un solo miserable plato de comida en el día, si no se la chupaba a esos alphas, le harían peores cosas de las cuales era mejor solo guardar silencio.



El hombre se arregla la corbata y se coloca de nuevo su blazer. Hoy era su último día de diversión con el omega antes de que Soohyuk  arribará a la ciudad junto con Rachel, era una lástima, pero por lo menos pudo disfrutar junto con sus compañeros la delicia de ese cuerpo.



Por su parte, Hoshi agacha la mirada y toca su pecho con pánico al sentir las náuseas, sin embargo, no podía hacerlo en frente de ese hombre, así que cuando él sale de la habitación, rodea con su brazo su abdomen y vomita en el suelo, el omega al observar el semen de ese hombre, le repugna hasta el punto en que tose en repetidas ocasiones hasta notar como se le entrecorta la respiración y empieza a ver borroso.



La cadena en su tobillo duele, y lo único que puede es mirar con suma tristeza como su pie estaba hinchado, por más que tratara de quitarlo, era imposible, la punta de los clavos que habían puesto los guardaespaldas como castigo, estaban enterrados.



Ya ni siquiera sabía qué día era, o la hora, solo observaba como el sol brillaba con intensidad y se iba cuando la luna hacía presencia. Como la noche lo cobijaba, como el frío calaba entre sus huesos y el cansancio se convertía en un analgésico para poder dormir hasta que aquellas manos se deslizaban por sus muslos y le hacían ver su infierno.



Varios meses transcurrieron, pero no hubo ni un solo avance en todo este tiempo, Hoshi no conocía las verdaderas intenciones de Soohyuk  y la situación empeoró cuando el alpha solo le decía cosas hirientes, como cada acción de ese hombre lo hacía caer más y más bajo hasta que terminó rompiéndose. El maltrato psicológico por parte Soohyuk  hizo que su alma muriera lentamente, lo terminó haciendo añicos hasta el punto que su dignidad desapareció por completo.




Las lágrimas se van desprendiendo con dolor sobre sus mejillas y terminan en el piso al lado del vómito. El dolor físico no se podía comparar con el emocional al ver la manilla con el dije de loto que le había regalado ese hombre cuando lo conoció. Su corazón ya no daba para más, le pedía que por favor se detuviera; y su mente, su pobre mente solo repetía la única palabra “Muérete, muérete” pero no refiriéndose a alguien, sino así mismo… solo quería terminar con todo.



Aunque las marcas fueran visibles, Soohyuk  se negaba a creerle, la repulsión que ese hombre mostraba cuando estaban juntos, lo hizo sentir tan despreciable, como si el solo respirar fuera una ruina para su lujosa y perfecta vida.



¿Por qué dolía tanto? Aquella pregunta resultó tan fácil, pero a la vez tan amarga y es que terminó albergando sentimientos por Soohyuk . Hoshi solo quería ser Rachel, quería ser esa mujer por la cual el alpha se desvivía y le sonreía tan radiante como si fuera lo más hermoso de su universo, pero se dio cuenta con el pasar de los meses que eso jamás podría suceder, si estaba en ese apartamento, no fue por la voluntad propia de Soohyuk  que lo sacó de Podval, si no fue porque Jongin  le ordenó al alpha “Protegerlo”.



Entre sus tantos pensamientos, el temblor en las manos de Hoshi fue impresionante cuando escucha la voz de un alpha diciendo que la presidenta había llegado, su corazón se agita al saber que aquella mujer estaba detrás de esa puerta ¿Qué más le diría? Si lo único que decía es que solo era un estorbo, un desecho que debía ser eliminado lo más pronto posible.



—¿No te has muerto aún? —expresa Irisa riéndose mientras ingresaba a la habitación, la alpha se quita sus guantes blancos y se va acercando. El sonido de sus tacones altera al omega quien estaba completamente asustado y su mirada queda pegada al suelo sin ser capaz de levantarla.



—Debes de tener la boca bien usada como para no saludarme, Hoshi.



El omega no responde, pero siente como es jalado con brusquedad hasta que sus ojos observan el verde oliva de la alpha, tenían la misma malicia que los de Soohyuk . La desesperación de su alma era agonizante cuando siente la punta de su tacón impactar contra su espalda; su risa solo hace que su miserable vida tenga menos valor.



—Es increíble que tu maldita existencia esté arruinando hasta mi relación con Jongin  ¿No te cansas? —expresa con furia, con la respiración errática al escuchar el llanto del omega—¿Pensaste que por ser el alma gemela de mi nieto él te iba a abrir las puertas de su corazón?



No, obviamente no, Hoshi sabía que una vez cruzara esa puerta de Podval viviría otro infierno, uno del cual, terminó enamorado y con las espinas enterradas en su piel.



Irisa le da la espalda al omega y sale de la habitación satisfecha al verlo agonizando lentamente, uno de los hombres le sonríe y besa su dorso, mientras va bajando las escaleras cruza la mirada con un guardaespaldas que iba subiendo hacia la habitación de Hoshi, los segundos trascurren y cuando escucha los desgarradores gritos del omega siente un gran alivio.



—Sigan haciendo su trabajo hasta que Hoshi se suicide, así no levantaremos tanta sospecha —murmura la alpha y el hombre se saborea los labios con deseo.



—Desde que Soohyuk  se fue, hemos podido ejecutar sus órdenes. Aunque no voy a negar que ese cuerpo es extremadamente lascivo —comenta el guardaespaldas hasta llegar al primer piso—. Con razón la lista de espera que tenía Podval con ese omega. Cualquier hombre anhelaba pasar una noche con él, no importaba los miles de dólares, una probada de ese culo lo valía.



Aunque si querían profanar ese cuerpo, necesitaban drogarlo.



—Ese omega mancharía el apellido de mi familia, que aberración. Por eso prefiero que él tome la decisión, así no habría culpables de su muerte…



Irisa se detiene por un momento y desvía su mirada hacia arriba cuando no escucha ningún ruido, su celular vibra y enseguida lo toma cuando observa el nombre de su amado nieto, camina hacia uno de los gabinetes y toma una carpeta negra junto con un sobre.



—Pensé que me llamarías más tarde —deja los guantes sobre la mesa con pesadez, sin embargo, los aprieta con fuerza cuando los gritos de Hoshi hacen presencia, enseguida sale apurada del apartamento y dos hombres suben de inmediato a la habitación para controlar al omega.



—¿En dónde estás? —pregunta Soohyuk  curioso, pero por nada del mundo le podía decir que estaba en su hogar.



—No te preocupes, voy para la oficina —camina por el largo pasillo hasta llegar al pabellón y al ingresar al ascensor, pasa saliva cuando observa a uno de los hombres de confianza de Jongin , el hombre de ojos grises se queda fijamente mirándola hasta que las puertas se cierran.



—Bien, yo luego tomaré un vuelo e iré al apartamento. No tenía planeado ir allá, pero no me queda de otra, tengo que hablar con Hoshi.



Irisa se queda estática, pero en parte siente algo de alivio al saber que Soohyuk  no le daba mucha importancia al estado del omega, más parecía una relación forzada el tener que verlo solo porque era su alma gemela.



—No es que me quiera entrometer en tus asuntos, pero uno de los guardias me contó sobre Hoshi, y al parecer ese omega sigue haciendo cosas sucias… ya sabes. Pobre de esos alphas, tener que soportar a ese chico es algo que me parece asqueroso.



—Lo sé… pero no es tema para hablar ahora. Me iré con Rachel, nos vemos más tarde.



—Disfruta con tu prometida. Los quiero mucho —cuelga la llamada y cuando las puertas del ascensor se abren, da el primer paso y le entrega la carpeta a uno de sus hombres y se monta en la primera camioneta. Solo esperaba que esta fuera la última vez en que viera a Hoshi.



Dentro de sus planes por llegar al poder del triángulo negro junto con la segunda familia, no se imaginó que la desagradable presencia del omega pudiera detener sus proyectos, puesto que Soohyuk  ha pedido tiempo para arreglar las cosas y llegar a un acuerdo, pero ese dichoso acuerdo se estaba prolongando y las ganas por dejar a Jongin  sin poder, le atormentaba.



—Presidenta —dice uno de los hombres a su lado—. Jongin  solicitó una reunión con usted de manera privada.



La alpha ni iba a preguntar el motivo, porque sabía perfectamente del tema que él quería hablar, sin embargo, no podía ignorarlo o levantaría más las sospechas, así que le dice al guardaespaldas que acepte la solicitud.



Al llegar al edificio principal, el temperamento de Irisa es palpable por el personal, la gente a su alrededor se tensa y baja la mirada cuando la alpha pasa por su alrededor. La mujer se encamina hacia el ascensor rápidamente y saca de nuevo su celular, observa la hora y le da un corto tiempo para atender la llamada urgente por parte del padre de Jongin .



Cuando llega a su oficina, las luces se encienden y enseguida se acomoda en su escritorio, abre su laptop y toma una bocanada de aire antes de aceptar la videollamada de Marcov. Su corazón por alguna razón se acelera cuando observa la pantalla con poca iluminación, el rostro del alpha le provoca miedo porque aquella expresión solo significaba que algo malo había pasado.



—Al parecer mi hijo encontró pruebas de algo que te relaciona —comenta Marcov entrelazando sus dedos. Irisa relame sus labios y observa a un hombre colocándose a un lado del alpha, aunque la cámara no enfocaba su rostro, el tatuaje de una serpiente en su brazo le da a entender que ese hombre era un ex integrante del equipo de Pogrom que era liderado por Junmyeon.



—¿Qué? Eso no puede ser posible. He movido cada ficha de acuerdo a tus órdenes —reclama de manera déspota y observa como Marcov coloca una caja blanca sobre el escritorio. La alpha se queda algo pensativa al verla y no comprende lo que su silencio quería demostrar.



—Has sido demasiada descuidada y Jongin  encontró algo que indirectamente te relaciona. Esta vez pude salvar tu pellejo, Irisa, pero no esperes que lo haga de nuevo, yo no hago favores, y si los hago, los cobro muy caros.



Irisa siente miedo a través de su voz, su mirada le produce pavor. Marcov era un alpha con mucho poder, y a pesar de que no estaba al mando de la familia Lebedev no podía negar sus influencias.



Sus ojos se desvían hacia la caja y nota como él saca un cuadro y se lo muestra, era una mariposa…



—¿No te he dicho antes que mi hijo es un excelente jugador? ¿En qué momento se te pasó por la cabeza al colocar a un beta para que vigilara a Kyungsoo ? —interroga Marcov con una sonrisa que hizo que el rostro de Irisa palideciera.



La alpha había contratado a un hombre para ejecutar una labor en específica, sin embargo, no pensó que las cosas terminarían de esta manera.



—Jongin  tiene ojos en cada esquina de la ciudad. Él protege demasiado a Kyungsoo , cualquier amenaza que sea percibida por mi hijo, terminará en esto, en un precioso cuadro de mariposa…



La quijada de Irisa tiembla y baja la mirada cuando sus manos no pueden permanecer quietas. Ese omega tenía a los dos alphas más poderosos de la familia Lebedev a sus pies ¿Acaso esperaba menos? No, claro que no, a pesar de que Jongin  parecía alguien normal, en su interior, en esa cabeza, se escondía una monstruosidad aterradora, una mente psicópata.



—Marcov, no pensé qué…



—¿¡No pensaste qué!? —grita enfurecido y bota el cuadro con rabia junto con la caja blanca—, ¿Tu ignorancia al subestimar a Jongin ? Irisa, es un Lebedev, metete eso en la puta cabeza, no es cualquier enemigo al que hayas podido enfrentar.



—¿Entonces porque no pudiste terminar de matar a tu hijo en el accidente que tú provocaste? ¡Ahí mismo se hubiera acabado nuestro dolor de cabeza! —encara en un tono de voz baja y no levanta la mirada ante el alpha.



—La voluntad de una alma es más fuerte que una bala.



El hombre al lado de Marcov le sirve una copa de vodka y él enseguida lo bebe en un solo trago. Irisa no entendía a profundidad lo que era una marcación de alma y las consecuencias de tal acto podrían conllevar a la locura, justo como sucedió con Stephan y que, al final, terminó asesinándolo en frente de Dominika y su pequeño hijo.



—Jongin  está marcado, es como si su alma llevara cadenas que lo unen a Kyungsoo  de por vida, si él muere, el omega también lo hará. En efecto, el accidente realmente mato el cuerpo de mi hijo, pero no su alma; Kyungsoo  protegió el alma de Jongin  hasta que despertó de su coma.



La mujer se sorprende al ver lo fuerte que era la marcación de alma entre un Lebedev y un omega de ojos violeta que traspasaba hasta la eternidad.



El caso de Marcov era muy diferente, porque Stephan deshizo la marcación de alma después de un año de que Jongin  naciera. Al principio pensó que era un estúpido, pero el omega resulto siendo más inteligente que él, sí Marcov moría, ese niño quedaría totalmente desprotegido sin una madre o un padre que lo protegiera, así que Dominika no podría sobrevivir sola, por lo tanto, Stephan prefirió morir en manos del hombre al que más amo, pero le quito lo que más anhelaba y era el poder del triángulo negro.



—Si la marcación del omega es tan fuerte, no podrás matar a Jongin , porque Kyungsoo  morirá y eso es lo que tú no quieres ¿Entonces que harás, Marcov?



—Los omegas son los portadores de los ojos dorados y son los únicos que pueden hacer la marcación y también deshacerla, así que mi principal objetivo es que Kyungsoo  deshaga su marca de Jongin .



La alpha levanta su mirada con angustia y el escalofrío que recorre su cuerpo le sorprende cuando sus ojos observan la pantalla desconectada, y nota el reflejo de su rostro con una expresión incierta. Los planes de Marcov habían cambiado, ahora estaban dirigidos en su totalidad hacia el omega para conseguir el poder que le fue arrebatado por Stephan.



De seguro esa caja la envió Jongin  sin saber el rostro o el nombre de la persona que lo recibiría, sin embargo, él no contaba que su propio padre estaba moviendo los hilos detrás de cada incidente. Ella está consciente que tarde o temprano esos dos se verían a la cara y para ser sincera, no sabía que era peor, si estar aliada a Marcov o ser el objetivo de Jongin  después de que descubra su traición.



Ahora lo que tenía como prioridad es que el matrimonio de Soohyuk  y la hija del segundo jefe del triángulo se consumara, porque una vez que el lazo entre ambas familias se haga, tendría más poder y mayoría dentro del triángulo negro por lo cual Jongin  perdería autoridad sin que se enterara.



Irisa echa su cabeza hacia atrás y cierra la laptop cuando observa a Jongin  ingresar a la oficina, el alpha tenía una mirada seria, su ceño fruncido y rastros de sangre en su gabardina gris.



—¿Cómo va tu tratamiento médico en Inglaterra? —pregunta la alpha tratando de sonar casual, pero cuando observa la escalofriante sonrisa de Jongin , le pone los vellos de su piel erizados.



—Tu nieto ha estado fuera de control durante meses, pensé que en mi ausencia podría sentar cabeza, pero veo que no —su tajante comentario hace que Irisa coloque ambos codos sobre la mesa y entrelace sus manos para dejar su mentón descansando sobre sus dedos.



—¿Otra vez vamos a hablar sobre eso? Jongin , tengo muchas cosas que hacer como para desgastar mi tiempo hablando sobre ese prostituto.



La atmósfera se vuelve pesada y el alpha endurece sus expresiones faciales y hace que la mujer no pueda soportar su mirada, Irisa observa hacia otro lado y el silencio se vuelve tortuoso, ella no comprendía por qué Jongin  se ponía del lado de ese omega sabiendo que no lo beneficiaria en nada.



—¿Qué hacías en el apartamento donde esta Hoshi? —la pregunta de él coloca nerviosa a la alpha y enseguida ella se levanta de su asiento inquieta.



—Son cuestiones de familia, Jongin , no te concierne.



—Hoshi es el alma gemela de Soohyuk , lo cual lo convierte en el segundo omega de mi mafia, y si algo le pasa, también recae en mis responsabilidades. Además, sé de tu desagrado por ese omega —Jongin  se voltea en dirección hacia la alpha y cruza una de sus piernas y la observa con desprecio—. Has sido demasiado evidente como para que mis ojos no se hayan dado cuenta de que esa malicia que tienes contra Hoshi te ha llevado al límite.



—En primer lugar, ese omega no pertenece a la mafia, es Rachel y es quien llevará el contrato, no él y segundo ¿Por qué defiendes a ese omega? Jongin , el matrimonio entre ella y Soohyuk  nos beneficia a ambos y más a ti ¿Acaso no quieres más poder dentro del triángulo para convertirte en el jefe?



Jongin  se levanta de su asiento y mete sus manos en cada bolsillo de su pantalón, la imponente presencia no deja de ser asfixiante para la alpha quien sentía que no podía más al ver que se acercaba de una manera que no podía descifrar.



—El simple hecho de que Hoshi sea el alma gemela de Soohyuk , es suficiente para que dentro de mis principios, lo proteja. Ese omega también está bajo mi cuidado te guste o no.



—¡Me niego!



Jongin  se ríe en su cara y le sonríe con una mirada llena de arrogancia.



Irisa siente rabia a través de sus palabras, lo hacía detestar más a ese omega que no tenía ni donde caerse muerto, un pobretón que solo ofrecía su asqueroso cuerpo como una moneda para sobrevivir entre ese nido de bestias.



—Tú no lo decides —expresa él de mal humor—. Ni tú, ni Soohyuk  podrán por encima del omega.



—Siento que estoy soñando ahora mismo —chasquea su lengua con soberbia y alza su mentón en frente del alpha—¿Ahora serás su salvador? Jongin , tú no eres así, no seas hipócrita, la empatía no va contigo.



—Piensa lo que quieras —murmura al lado de la alpha y observa esos ojos verdes que destellaban enojo—. Pero si te puedo asegurar que ese “estorbo” al que tú llamas, te cobrará cada una de las cosas que has hecho.



El alpha camina dichoso hacia la puerta y al salir, escucha como Irisa empieza a romper la cristalería de su oficina. No iba a negar que en cierta parte quería algún día ver como ella perdía la cabeza, pero nunca se imaginó que su tormento sería un chico, sin embargo, cuando supo que Hoshi había aparecido en la vida de su amigo, no dudó en darle su respaldo.



Aunque el matrimonio de Rachel y Soohyuk  fuera arreglado por Irisa, los sentimientos por parte del alpha eran muy superficiales y Jongin  lo supo en ese instante cuando él pidió la mano de la omega como promesa de amor; sus ojos no brillaban junto con su alma, solo era una ilusión de su cerebro para hacerle creer a su corazón que estaba con su compañera de vida.



—Jaylen, prepara nuestra reunión y averigua que ha estado haciendo Soohyuk  —le ordena al hombre de ojos grises y él enseguida acata sus palabras y empieza hacer algunas llamadas.



Después de algunos días de saber que Soohyuk  había encontrado a su alma gemela, tuvo que regresar a Inglaterra para seguir con su proceso médico. El accidente automovilístico dejó graves secuelas y su memoria ha sido la más perjudicada, sin embargo, no desistió a pesar de que ya estaba harto, pero tuvo que quedarse varios meses internado en el hospital hasta el día de ayer que tomó un vuelo y llegó en la noche a la ciudad de Varsovia.



—Al parecer llega hoy de su viaje con la señorita Rachel —informa el alpha, Jongin  se detiene a mitad del pasillo y voltea a mirarlo alarmado.



—¿Quién se quedó al cuidado del omega? —pregunta preocupado.



—Según lo que entendí, fueron algunos guardaespaldas, pero no pertenecen a ninguno de los tres niveles de la mafia.



—¡¿Cómo mierdas se le ocurre a Soohyuk  dejar al omega solo?! ¡Es un maldito peligro! —exclama enfurecido y continúa caminando—. ¡Llama a ese imbécil ahora mismo! Y me importa una mierda que esté con Rachel, su obligación era proteger al omega y no fue capaz de hacerlo.



Jaylen se queda afuera, Jongin  ingresa a la sala de reuniones generales. El alpha se acomoda en la silla principal y echa un suspiro pesado al creer que podría tener un día tranquilo conversando con Bom ha, pero al ver la pésima situación de Hoshi supuso que no era el mejor momento y para empeorar las cosas, cuando alza su mirada, observa a una mujer de cabellera negra y ojos azules cristalinos, su sonrisa que parecía la de un ángel, escondían a un demonio insaciable, aquella mujer fue la última con la que compartió una relación sentimental antes de que Kyungsoo  lo marcara.



—Jongin  Lebedev… —dice su nombre con deseo— Hace años que no te veía o más bien fue que terminaste alejándome —la omega quien portaba un vestido bastante seductor, se acerca al alpha y con suma sensualidad se sienta sobre el gran escritorio.



—Te dejé las cosas muy claras ¿Qué haces aquí? —sus ojos navegan por sus contorneadas piernas, pero no emiten ningún tipo de pensamiento pecaminoso, ningún sentimiento que lo alterara como lo hizo en tiempos anteriores cuando la conoció.



—Te he estado buscando durante todo este tiempo ¿Y así es como me recibes?



—¿Acaso te invité?



La omega entre abre su boca con algo de rabia y antes de responderle, estira su brazo para acariciar la mejilla del alpha, pero antes de hacerlo siente un miedo recorrer su espina dorsal cuando los ojos del alpha cambian a un dorado intenso.



—Ni intentes tocarme, si lo haces, te corto esa mano.



Él ya tenía un omega al cual le quería guardar su fidelidad hasta en la eternidad.





De nuevo en aquella habitación, los gritos de Hoshi inundaban el apartamento, de nuevo el dolor era el protagonista, su alma ya no podía, estaba destrozada y su corazón ya no daba abasto, solo quería terminar con todo al encontrarse al borde de un posible colapso de su mente con la triste realidad.



—¡Te vas a quedar malditamente callado! —el hombre azota con rudeza su correa contra la espalda desnuda del omega hasta que ve la sangre brotar, pero no siendo suficiente, se encarniza con su frágil cuerpo hasta que se siente fatigado.



Hoshi muerde con fuerza las sabanas al sentir como cada brutal golpe lo desequilibraba, sus lágrimas no dejaban de salir, el agonizante dolor se volvía agudo, su piel ardía con cada segundo que permanecía acostado, pero no podía hacer nada, absolutamente nada…



—¿Te costaba ser obediente? —el hombre se burla y observa la chapa de su correa llena de sangre, pero sin importarle que estuviera manchada, se la coloca de nuevo.



El omega cierra su” ojos y agradece a los cielos que se haya detenido, pero en su inocencia, los planes del alpha iban más allá que una simple tortura, él toma una botella de licor y riega el líquido sin piedad sobre las heridas abiertas del omega.



Hoshi grita llorando, desgarrando por completo su garganta al sentir un dolor inmenso, trata de moverse con sus pocas fuerzas, pero el alpha lo somete por completo y termina rindiéndose. A este punto ya no entendía nada de lo que quería Soohyuk , no comprendía las acciones de él al tratar de que se quedara ahí, encerrado mientras él se divertía con Rachel.



—Muy bien, te ganaste tu premio —murmura el guardaespaldas tirándole dos rebanadas de pan —. Esto será lo único que comerás en los próximos días.



El cuerpo del omega empieza a temblar, pero eso no le interesaba al alpha quien sonreía al verlo, él sale de la habitación dichoso mientras Hoshi se encontraba colapsando en el piso.



El alma del omega estaba desesperada tratando de llamar a Soohyuk , pero nunca fue escuchado, ni sentido, era un lazo vacío que el destino les coloco de adorno.



El silencio de la habitación resultó ser tan acogedor, que Hoshi terminó sonriendo cuando cogió la rodaja de pan y empezó a devorarla, el hambre voraz que tenía también lo había vuelto demente, lo había dejado sin dignidad, sin orgullo, sin nada a lo cual aferrarse como persona.



Su mente no hizo reparo a los daños emocionales, estaba quebrada, así que prefirió ignorar aquello y solo se encargó de respirar, de mantener sus ojos apagados y su corazón latiendo con una mínima fuerza hasta ser capaz de acabar con su propia vida.



Hasta estas alturas de su vida, su familia dejó de ser su centro de atención, al menos esperaba que con todo el dinero que les había transferido fuera lo suficiente para que pudieran subsistir en estos meses. Por otra parte, se imaginaba que su pequeño hermano estaría preguntando por él, en todo caso le aliviaba que había dejado una carta llena de palabras de amor y ánimos para que comenzara a estudiar, que iniciara su vida en la carrera que más soñaba, sin importar cuánto quisiera estar a su lado, era mejor mantener distancia con él y con su familia en general.



Hoshi se mira expectante cuando se percata que la cadena en su tobillo ya no estaba, sus ojos parpadean varias veces hasta que puede ver un poco mejor, su cabeza duele, su cuerpo se sucumbe en un trance donde ya no sabía ni que sentir, al menos el dolor de su estómago había desaparecido un poco, pero las náuseas seguían presentes. Su piel blanquecina retrataba cada uno de los maltratos, los colores morados y verdes pintaban cada tramo de sus muslos y brazos, pero el rojo en su espalda era el que más prevalecía…



Aún con el ardor en su espalda, se trata de levantar con sus delgados brazos y se arrastra contra la pared hasta quedar sentado. Sus ojos observan con tristeza su propia sangre y no puede evitar que las lágrimas se deslicen por su piel magullada, el nudo en su garganta se hace más grande y le impide respirar con normalidad.



Levanta la mirada y observa con horror como su tobillo estaba gravemente lesionado, si no hacía algo, se podría pudrir, y en el peor de los casos perdería su pie. En la habitación no había agua, ni nada con lo cual pudiera asearse y curar algunas de sus heridas, así que se levanta poco a poco hasta que se coloca de pie, camina con dificultad hacia el sofá y toma una camisa negra.



El omega no veía la diferencia entre quedarse en la habitación y salir de ahí, cualquiera que escogiera la muerte lo esperaba, y así lo hizo, con la mente silenciada y el dolor quemándolo, decidió salir de ese lugar y observar el amplio pasillo, habían sido largos meses desde que no lo dejaban caminar en la casa, parecía un perro encadenado sin agua y comida, solo esperando la noche para dejar de sentir y con la esperanza de no amanecer vivo al día siguiente, así era para Hoshi, soñar que en algún instante todo simplemente, desapareciera ante sus ojos.



Su paso es lento, y tiene que sostenerse de la pared para poder continuar, respira profundamente y cuando se iba a dirigir hacia las escaleras, se esconde para que el hombre no lo percibiera, el temblor y el miedo de ver a algún guardaespaldas o alpha, era abrumador, porque esto no debía de ser normal…



Solo después de un castigo podía salir, de resto se mantenía encerrado, en algunas ocasiones salía, pero el miedo de sentir esas asquerosas manos en su cuerpo, hicieron que mejor prefiriera estar durmiendo en el piso de su miserable habitación observando el techo por horas hasta que la noche gélida lo acogiera.



Al llegar al primer piso, de nuevo el dolor de estómago lo agobia, sin embargo, continua con su recorrido hasta llegar a la cocina, tenía hambre, los pedazos de pan no fueron suficientes, pero al menos esta vez no tuvo que comer cartón para engañar a su mente. Los hombres se encargaban de hacerle cosas horribles, de denigrarlo hasta el punto donde prácticamente agradecía cada golpe, cada insulto y acción por parte de ellos.



Hoshi con el anhelo de comer algo, se encuentra que en la cocina no había nada, ni siquiera otro pedazo de pan, la nevera estaba vacía, los estantes permanecían limpios, solo vio comida cuando Soohyuk  lo llevo a Polonia, de resto, no supo lo que era comer algo decente, no vio más un plato, porque todo se lo tiraban al piso, y su necesidad por dejar de sentir dolor, era más grande que su poca dignidad.



Su mirada entristecida observa algunos cuchillos y la nostalgia regresa cuando lo remonta a su niñez, una etapa que nunca pudo disfrutar.



El silencio del lugar fue perturbado cuando escucha unas fuertes pisadas y una voz reconocida, su corazón empieza a saltar de la emoción y cuando voltea hacia su derecha se encuentra con la expresión furiosa de Soohyuk … como si hubiera cometido una infamia.



—Te gusta bastante provocar a los hombres ¿No? —expresa con frialdad al ver al omega utilizar solo una camisa que tapaba un poco más debajo de sus glúteos. Su ignorancia y poca importancia hacia los moretones que tenía en su piel provocaron en Hoshi una desilusión en su mirada.



—N-no señor… no tengo más ropa —su voz tiembla y no es capaz de mirarlo a sus ojos, se avergüenza de que él lo viera en esas pésimas condiciones.



—¿Ahora estás haciéndote la víctima? —pregunta Soohyuk  con rabia—. No comes, te lesionas tú mismo ¿Y pretendes que tenga consideración contigo solo porque me voy a casar con Rachel? Eres tan manipulador. En serio me das tanta repugnancia.



Sus crueles palabras calaron en lo más profundo del alma del omega, Hoshi no fue capaz de retener sus lágrimas, ni el nudo en su garganta, no pudo tratar de mantener algo de orgullo porque ni siquiera lo tenía, solo agachó su cabeza y caminó lentamente hacia el alpha.



—Mi abuela tenía la razón, alguien como tú no merece ni vivir.



El omega con su corazón herido y con el último aliento, termina arrodillado ante el alpha, el incesante llanto lo quiebra y suplica un poco de amor sobre las suelas de sus brillantes zapatos.



—Perdón… —susurra Hoshi totalmente destruido— Per-perdón por ser tu alma gemela, perdón por haber llegado en el mejor momento de tu vida, sé que lo arruine, y lo siento…



—¿Crees que llorando cambiaras algo?



Hoshi ya no sabía que responder, su mente lo consumió en cuestión segundos, estaba aterrado justo en ese momento en que todas sus emociones se mezclaron que hasta el dolor físico parecía algo tan insignificante ante la devastación que estaba sintiendo al ver la frialdad de sus palabras que parecían cuchillas que se clavaban en su interior.



—¿No podrías quererme, aunque sea un poco…?



Aquellas palabras dichas por el omega fueron las que más le dolieron de escucharse ¿Suplicar por amor? Era lo más bajo que pudo haber hecho, y lo sintió en cada minúscula parte de su ser.



—No seas iluso —dice con histeria—. Jamás podría llegar a sentir algo por ti. Yo amo a Rachel y es ella con quien quiero estar durante toda mi vida y tú, tú nunca llegaras a ser como mi prometida. Jamás podría tocarte, Hoshi, me da una maldita repulsión saber cuántos hombres y hasta colegas míos han follado contigo.



Soohyuk  mira con desagrado al omega y da dos pasos hacia atrás, sus lujosos zapatos estaban sucios de las lágrimas de él y lo único que podía sentir era disgusto. Sus ojos no son capaces de seguir viendo y simplemente le da la espalda a Hoshi, termina saliendo del lugar con sumo enfado.



Al observar su reloj se da cuenta de que se le está haciendo tarde para ir donde su querida omega, así que rápidamente se dirige a su oficina y se encuentra con la sorpresa de que Jongin  estaba sentado en su escritorio leyendo unos documentos.



—¿Por qué no me avisaste? —pregunta un tanto alterado Soohyuk  y trata de mantenerse neutral frente a sus emociones. Aunque en lo personal, el alpha siempre le avisaba cuando llegaba al país, pero verlo ahí después de tantos meses, le asombra.



—¿Cómo está tu omega?



—Rachel está bien.



—No, tu omega, no ella.



—Hice lo que me pediste ¿Feliz? Él está bien no hay porque interesarse en eso.



—Llegué hace unos minutos, no entré a ninguna habitación, pero me di cuenta de que no había ni siquiera agua. Jaylen estuvo revisando las cámaras de afuera y en estos meses de mi ausencia, ni siquiera algún personal del servicio ingresó al apartamento, solo tus guardaespaldas ¿Sabías esto?



Soohyuk  lo mira raro y pretende entender la situación, según los informes, las señoras del aseo venían cada día para preparar los alimentos al omega y mantener la casa limpia.



—¡Contéstame sinceramente Soohyuk  o pondré tu maldito cuello desangrado delante de Rachel! —golpea la mesa con furia y el alpha se coloca rígido ante la hostilidad de sus ojos negros.



—No, no sabía.



—Estoy hablando con un maldito hombre, no con un puto niño que le meten los dedos a la boca ¡Eres un hijo de puta, Soohyuk ! Me fui confiando en que cuidarías a ese omega y con lo que me encuentro es que te pusiste a viajar por todo el mundo mientras yo estaba internado en un maldito hospital y ese chico se quedó como un animal aquí.



Soohyuk  se queda callado y no responde en lo absoluto.



—¿Cómo puedes confiarles a hombres que no son de nuestra organización para que estuvieran al tanto de Hoshi? ¿En qué putas pensabas? —se levanta enfurecido y le da una última mirada al alpha— ¿En dónde está él?



—Supongo que en el segundo piso…



Jongin  azota la puerta con fuerza y se queda mirando a dos hombres quienes estaban muriéndose del miedo al verlo. De inmediato sube por las escaleras y observa el largo pasillo, camina en silencio y al ver la primera puerta se queda sorprendido, había sangre en la chapa dorada.



Sin pudor abre la puerta y lo primero que ve son pedazos de cartón desgarrado, ropa vieja y bolsas de panes vacías, ni siquiera había una cama, ni un sofá, ni mucho menos un escritorio, lo único que había en aquella habitación, era un chico durmiendo en el suelo.



Jongin  cierra sus ojos por varios segundos al no poder aguantar las ganas de matar a Soohyuk . Sus feromonas empiezan a descontrolarse, pero trata de que no se vuelvan tóxicas, incluso pudo notar como las venas de sus brazos se marcaban con fuerza por la rabia que estaba sintiendo en ese momento, y la verdad, es que su mente no concebía como el alpha pudo dejarlo en la completa miseria.



Hoshi se percata de que alguien había entrado, así que al levantar su cabeza entra en pánico y se arrincona en la esquina de la habitación, Jongin  no comprende por qué el omega cuando lo observa empieza a llorar, podía ver a través de esos apagados ojos cafés, el dolor de su alma, y cuando da un paso para acercarse, su llanto aumenta, ese pequeño omega que tenía su piel pegada a los huesos, trataba con sus pocas fuerzas de alejarse y la pregunta persistía ¿Qué le habían hecho al omega?



—Te lo prometo por el alma de mi omega, que no te haré daño… —expresa Jongin  arrodillado con sinceridad en frente de Hoshi, luego extiende su mano lentamente y él niega con la cabeza atemorizado.



El alpha estaba sorprendido por el comportamiento de ese chico, y cuando observó los moretones y la herida en su tobillo, enseguida se levanta y llama a Valentín para que tengan listo el equipo médico y todo lo que pudieran necesitar. Segundos después llega Jaylen y también queda asombrado al ver el deterioro de la habitación y sobre todo, la condición del omega que no paraba de temblar.



—“Aplícale el sedante, no podremos llevarlo así” —indica Jongin  en lenguaje de señas y el alpha de inmediato acata sus órdenes, sin embargo, solo por esta vez aplicaría un poco de fuerza contra al omega para facilitar su salida.



El llanto Hoshi se fue apagando hasta que la habitación de nuevo queda en silencio, Jaylen carga al omega en sus brazos y Jongin  se quita su gabán para colocarlo encima de su delgado cuerpo.



Al bajar las escaleras, se encontraban los cuatro guardaespaldas y Soohyuk  quien estaba caminando prácticamente en círculos y se detiene cuando lo observa, su mirada colérica desaparece cuando observa a Jongin  sin ningún tipo de expresión que le pudiera indicar algo y eso era peor.



—Te quitaré a tu omega.



—¿Qué?



Jongin  no sabía lo descarado que podía llegar a ser Soohyuk  ¿Acaso no entendía la situación o estaba demasiado ciego? Era increíble que preguntara el porqué, pero no lo dudó ni un segundo cuando acomoda los anillos de su mano derecha y al acercarse a Soohyuk , le manda un puñetazo que derriba al alpha y observa como del mismo impacto le rompe dos dientes que terminaron en el piso junto con la sangre escurriéndose de su boca.



—¡Eres un maldito hijo de tu puta, Soohyuk ! —lo patea en sus costillas hasta que siente que es suficiente— ¡Levántate, imbécil! —le ordena gritando y el alpha que estaba entumecido por el dolor, lo hace, sus piernas tiemblan, sin embargo, se pone en frente de un Jongin  totalmente enfurecido, totalmente salido de sus cabales.



Soohyuk  no puede hablar y le pide solo un momento de espera, pero Jongin  le manda otro puño que lo derriba de nuevo, el alpha otra vez se levanta y puede ver a Jaylen sujetando con protección Hoshi.



—Le enseñaré a tu omega que no debe bajar la cabeza ni arrodillarse ante ningún alpha ni siquiera ante ti —habla en un tono escalofriante y saca un arma, quita el seguro y dispara a cada uno de los guardaespaldas hasta que quedan tirados en el piso.



Jongin  no iba a desperdiciar su valioso tiempo en esos hombres, tenía mucho trabajo que hacer como para perderlos en esos inservibles seres.



—Te quiero a primera hora en mi oficina —fue lo último que dijo Jongin  antes de salir del apartamento junto con Jaylen.





Hospital Privado, Torún.




—Solo quiero personal médico que sea omega u beta, puede ser mujer u hombre, esto aplica también para enfermería. Este es un caso especial así que los alphas no tienen permitido ingresar al quinto piso —pide con amabilidad Valentín hacia sus compañeros y ellos asienten conociendo el código especial del paciente que iban a recibir.



Jongin  le dio algunos detalles sobre el estado del omega de Soohyuk  y sobre lo que sucedió, pero hubiera quedado contento si el alpha le hubiera partido todos los dientes, pero por ahora se tenía que conformar con solo dos.



—Vamos a pintar la habitación de Hoshi a su gusto, compraremos juguetes, peluches y demás cosas. Que ese niño se sienta como en su casa para que su recuperación sea exitosa ¿Entendido equipo?



—¡Si, doctor! —dice todo el personal y al fondo Ustín le sonríe con admiración.



Valentín les ordena que sigan con su trabajo y solo Ustín se queda y lo abraza de inmediato, el alpha no es capaz de retener sus lágrimas y al sentir la impotencia por las acciones que cometió Soohyuk  hace que su corazón se estruje.



—Soohyuk  tiene prohibido pisar mi hospital, y si llega a poner un solo maldito pie, que le disparen —dice con rabia y tiene que respirar profundamente hasta que siente que puede mantener sus emociones controladas.



—Supongo que Jongin  tendrá una conversación bastante acalorada con Soohyuk .



—Jongin  puede ser un maldito loco, pero es quien más vela por el respeto y la seguridad de los omegas dentro de la mafia —murmura Valentín con la vista perdida en el suelo—. De seguro vio en Hoshi el reflejo de Kyungsoo , de su propio omega cuando fue secuestrado por su tío.



—Ahora está a salvo, y vive una normal junto a su abuela. Solo espero que en unos años tal vez Jongin  pueda reencontrarse con Kyungsoo …



—Lo veo bastante difícil, Jongin  está negado a verlo.



Ustín se da cuenta de que él lo observa detenidamente así que se acerca aún más y sonríe cuando puede apreciar las mejillas sonrojas de Valentín al saber que su presencia era abrumadora para el doctor, sin embargo, su pequeña gota de felicidad explota, al darse cuenta de que Valentín le da la espalda y es inevitable que su corazón no duela ante su ausencia.



El lugar deja de ser silencioso e inician los preparativos para recibir al omega, por su parte, Valentín limpia alguna de sus lágrimas mientras caminaba por el largo pasillo, hoy tenía sus emociones al borde de saturarse, y estar a solas con Ustín no era lo más indicado para su estado anímico…



Al ingresar a la oficina, toma asiento y sujeta un portarretrato, la foto de sus dos hijos le devuelven la sonrisa, pero es borrada cuando recuerda los ojos llorosos de Ustín suplicándole que no se fuera.



Las horas habían transcurrido lentamente, el cielo oscuro se alzaba con belleza ante una luna llena que era observada por unos destellantes ojos que se mantenían fijos en el jardín.



—Soohyuk  irá a Podval, si sobrevive esta noche le concederé la oportunidad de que pueda suplicar de rodillas ante el omega, de lo contrario, se puede morir —comenta con frialdad Jongin  y Jaylen solo asiente con su cabeza.



El diagnóstico médico de Hoshi fue lamentable para todos y en especial para Valentín quien tan solo leer las primeras líneas no pudo contener sus lágrimas, el omega tenía serias complicaciones de salud, órganos que no estaban haciendo por completo su función, infecciones internas y en especial un problema de sangre que debía ser tratado lo más pronto posible.



Para el alpha fue bastante impactante conocer el estado del omega y peor aún, saber que Soohyuk  ni siquiera hizo nada cuando fue él quien vio primero al omega. No comprendía como pudo ser tan insensible frente a su alma gemela, tal vez su cabeza estaba llena de tanta mierda que le decía Rachel, que sus ojos terminaron vendados por aquellas manos venenosas.



—Señor —dice Jaylen un poco nervioso—. Bom ha quiere hablar con usted sobre Kyungsoo …



—Dile que no. No quiero saber nada sobre él, no ahora.



Jongin  ingresa a la habitación donde estaba Hoshi conectado a diferentes máquinas y se acerca sigilosamente hacia él, para su sorpresa, el omega estaba despierto y a pesar de que tenía una máscara de oxígeno, el alpha puede escuchar su frágil voz diciéndole “gracias” una palabra que emitió el omega mientras lloraba en silencio.



Jongin  no veía a un adulto en esos ojos, veía a un niño atemorizado, lleno de miedo y tratando de soportar el dolor que arrinconaba a su alma.



—Hazlo pagar, haz que se arrepienta hasta el último día de su muerte —dice con rabia el alpha y Hoshi llora con más fuerza mientras se aferraba a su pobre corazón—. Si en verdad quieres agradecerme, hazlo viviendo, vive de ahora en adelante como tú quieras, como lo has soñado…



Porque no había nada más satisfactorio que un alpha arrepentido.



—A los hombres como nosotros, ni siquiera el karma nos llega —levanta su quijada y observa la ventana—. Así que, conviértete en el Karma de Soohyuk , haz tu justicia sobre él.



Mientras sus lágrimas recorrían con dolor su piel, Hoshi hizo una promesa consigo mismo, un juramento con su alma donde le haría pagar cada palabra y acción del alpha que hizo que se marchitara.







Actualidad.



Hoshi baja las escaleras sin mirar hacia abajo, a su lado se encontraba Wongyu y cuatro guardaespaldas estaban detrás de él, las miradas de todos los funcionarios de la sucursal en la que se encontraban no podían desviar su atención del omega quien caminaba como un modelo.



—Tu esposo sigue preocupado por ti… —murmura Wongyu y Hoshi al llegar al último escalón saca de su cartera un espejo y se aplica un poco de brillo.



—No creo que le pase nada malo solo porque quiero algo de tiempo para mí mismo.



Wongyu sabía que ellos habían discutido y Hoshi como siempre tenía el mando de la relación, pero estos días han sido bastante tediosos, empezando porque cuando el omega se enfadaba con el alpha, cogía la tarjeta de crédito de Soohyuk  para compensar su enojo.



Él no decía nada ni le preguntaba al omega sobre las compras exuberantes que hacía, solo miraba la cuenta total a pagar y listo, pero por primera vez, Soohyuk  le pregunto qué tanto estaba comprando Hoshi que sintió miedo de que su tarjeta no diera abasto, porque cuando el alpha vio las compras de su tarjeta abrió los ojos impresionado, eran cientos de millones de dólares.



—¿Hoy vas a seguir comprando? —pregunta con miedo Wongyu.



—Obvio.



Wongyu no le tenía tanta fe a la tarjeta de Soohyuk .



—Que linda manera de expresar tu enfado —dice el alpha con sarcasmo y Hoshi suelta una risa que fue mal vista por algunos hombres que pasaban.



—Amo ir de compras y no puedo evitarlo, el dinero me hace muy feliz ¿Y a quién no? —se quita sus lentes negros y se los entrega a Wongyu.



Hoy se estaba llevando una de las más importantes juntas directivas. Siete de las empresas más importantes que manejaba Soohyuk  se encontraban gerenciadas por alphas que pertenecían a la elite y justo ahora iría a dar un vistazo para ver cómo iban, además de que, anunciaría algo que muy probablemente no les gustaría a esos hombres.



Hoshi se detiene en frente de la gran puerta y dos guardaespaldas anuncian su entrada e ingresa con pie firme a la junta, los pares de ojos se miran asombrados por su presencia, muy rara vez asistía a este tipo de reuniones, pero quería ayudar con la carga operativa de su esposo, pero como siempre, su pasado no dejaba que hablar.



—Buenas tardes, caballeros —saluda el omega y los alphas no contestan, se muestran reacios a su presencia—. Ah, como que no hay nadie aquí, pero si fuera mi esposo, ya se hubieran parado de sus asientos y lo hubieran recibido con una grata sonrisa.



—Señor Tarazov —se pronuncia un hombre de barba y Hoshi aún se mantiene parado con los brazos cruzados.



—No, Tarazov es Soohyuk , si te vas a dirigir a mí, sabes perfectamente mi apellido.



Wongyu arregla su corbata y los guardaespaldas se colocan en cada una de las esquinas y sacan sus armas apuntando hacia abajo. El ambiente empieza a sentirse incómodo, pero eso a Hoshi no le afecta en lo absoluto.



—Señor Bogdanov, pido disculpas en caso de que se haya ofendido, pero no es el mejor momento para interrumpir la reunión ¿Me comprende?



—Claro que sí, señor Clark, pero creo que la vejez le está llegando un tanto rápido, porque si quiere le recuerdo que yo soy el dueño de todas las propiedades, acciones y empresas que maneja mi esposo, por lo tanto, soy también tu jefe ¿Me comprendes? —expresa en un tono altanero que provoca en los alphas un disgusto y eso a Hoshi le sube más el ego.



El omega toma asiento y le pide a Wongyu que le dé un breve resumen de lo que ha sido los primeros meses; mientras el alpha explica, algunos de los hombres se pronuncian y responden a ciertos puntos donde debían ampliar su argumentación.



Entre tanto, Hoshi se quita su gabán bajo la mirada de los hombres y ellos se quedan en silencio cuando el omega se levanta para tomar su bolso que estaba en una pequeña mesa y Wongyu endurece su mirada cuando se da cuenta de que el señor Clark junto con otro alpha, se quedan con los ojos pegados en la espalda desnuda de Hoshi y se relamen los labios con deseo.



—Señor Truman, le recomiendo que deje de mirarme así, créeme, que a mi esposo no le gustaría para nada esto —sostiene su celular y le escribe un corto mensaje a su amado.



—¿Quién querría mirar algo tan usado? —dice sin pensarlo Clark y Wongyu al dar el primer paso, es detenido por el omega.



—¿Usado? Pero a ti en años anteriores ni te alcanzaba para poder tener una noche conmigo —le sonríe con desdén y el alpha con desprecio observa con sigilo el tatuaje de la flor de loto y el nombre de su esposo que estaba grabado en su espalda.



—Aquí solo demuestras lo interesado que eres.



—¿Qué? ¿Acaso tienes miedo de que un omega se interese por tu dinero? Si es así, asegúrate de tenerlo primero, porque omegas como yo, no vamos detrás de alphas como tú que no pueden ni tienen una tarjeta que soporte las exigentes y costosas compras —responde de manera mortal el omega quien levanta su mentón con arrogancia y puede observar los rostros de los alphas enfurecidos.



—Solo eres un capricho —dice Clark cerrando su carpeta de mal humor.



—Si, un capricho bastante caro —le guiña su ojo al alpha y toca con finura su cabellera blanca—. Estoy en un nivel, donde mi blusa con apliques de diamante cuesta más que tu maldito Bugatti.



El hombre no soporta y se va de la reunión, por su parte Wongyu continua con la reunión y le muestra los resultados de las ganancias obtenidas y da aclaramientos sobre los nuevos accionistas y que, dentro de ellos, anuncia que la empresa de Hoshi formará parte de la asociación de accionistas.



Los hombres se muestran reacios, pero al omega no le interesa, él tenía el poder en sus manos y si a ellos no les parecía, pues se podían marchar, habrá gente mejor capacitada y con la mente abierta para entender que los omegas también tenían poder dentro de una jauría de alphas.



—Les aseguro que no deben de tener miedo, no conmigo, pero si con el próximo Vorya —comenta Hoshi y observa las expresiones de asombro que tenían los alphas.



—¿Es una amenaza? —pregunta un hombre con el ceño fruncido.



—Amenaza es una palabra muy corta para lo que podría llegar a hacer él. Solo mantén tu boca cerrada, porque yo podría pasarte en alto muchas cosas, pero el Vorya no.



El omega sabía que una vez se hiciera la presentación de Kyungsoo , habría cambios drásticos dentro y fuera de la mafia.



Hoshi firma algunos documentos que le entrega Wongyu y sonríe cuando siente esa mala energía que ellos transmitían, pero era irrelevante, digan lo que digan, era el dueño de todo y si se le daba la gana de despedir a quien sea, lo haría. Después un tiempo se levanta y toma su bolso, se despide de los directivos y ellos contestan de manera respetuosa, los guardaespaldas enseguida van detrás del omega y Wongyu camina a su lado con el arma aun sosteniéndola en su mano.



—¿Iremos a tu apartamento? —pregunta el alpha curioso y al ingresar al ascensor, observa a Hoshi sonriendo con dulzura hacia el celular.



El círculo de seguirdad se agrupa cuando llegan al lobby y el omega sale del edificio y pasa la calle cuando observa a Soohyuk  esperándolo en la entrada de un lujoso restaurante que había reservado por completo.



Soohyuk  lo recibe con los brazos abiertos y siente como su corazón vuelve a latir cuando su delgado cuerpo se pega al suyo con anhelo. Lo había extrañado demasiado, su ausencia había sido un calvario y ahora que lo tenía de frente no lo quería soltar.



—Tengo hambre —dice Hoshi y el alpha besa su cabellera y rodea su cintura al ingresar al lugar.



Cuando entran a una de las habitaciones privadas, Soohyuk  toma su gabán y su bolso, luego corre la silla y espera a que Hoshi se siente y lo acomoda de frente a la mesa. El silencio no es molesto para ninguno de los dos, pero debían de hablar, aunque no lo quisieran, era lo mejor para no tener conjeturas erróneas.



—Pensé que no vendrías —expresa el omega mirándolo a los ojos. Viéndolo ahora, el alpha que tenía en frente era alguien irreconocible si lo comparaba con el de su pasado, sin embargo, su alma recordaba vívidamente como sus palabras lo mataron con el paso del tiempo.



—¿Cómo no iba a hacerlo? Eres mi esposo, sin importar qué, yo siempre estaré para ti —la sinceridad en las palabras de Soohyuk  regocija el corazón del omega que no paraba de latir.



Amar era una palabra tan pequeña que describía ese sentimiento, que para Hoshi esa conexión y libertad en decidir quedarse junto a Soohyuk  fue bastante dura, pero supo que no podría llegar a querer a un hombre con tanta fuerza como lo hacía con él, aunque dentro de su corazón regocijaba tal cariño, habría otra parte, un contrapeso muy poderoso que lo hacía mirar hacia adelante sin olvidar su pasado, le ponía los pies sobre la tierra y no ilusionarse nunca más.



Hoshi se relame los labios y no espera ni un solo segundo cuando ya estaba en el regazo de Soohyuk , su preciosa sonrisa era admirada como un campo de flores por los ojos del alpha que brillaban con fuerza.



Sus grandes manos se pasean por la diminuta cintura de Hoshi y provocan que suelte un leve gemido, el omega rodea el cuello del alpha y no puede dejar de sentir esa espina enterrada en su corazón.



—Te amo con locura —susurra Hoshi a centímetros de su boca y observa ese precioso oliva en sus ojos— pero te odio con toda mi alma, Soohyuk … —su lengua se adentra en su boca y devora sus labios con deseo, con posesividad, con una mezcla de pasión y rencor en su corazón que lo elevaron a una mayor excitación al sentir el grueso pene del alpha pidiendo atención sobre su culo.


Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Where stories live. Discover now