Capítulo 23. Primera jugada

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—Hoshi ¿Qué está sucediendo? —pregunta Kyungsoo  constipado al oír tan de repente sus palabras, no entendía que había sucedido antes para que ahora esté al borde.



—Yo solo quería aparentar que nada pasaba… —su voz tiembla y toma su bolso—. Que idiota fui.



El omega deja solo a Kyungsoo  y se dirige a la oficina principal, su marca duele y tiene que detenerse por un instante y colocar su mano en la pared para no perder el equilibrio, respira profundamente y no puede contener sus lágrimas cuando las emociones de su esposo lo bombardean una tras otra, le dolía sentirlo, su lazo estaba sufriendo por culpa de terceros, y lo peor, es que ya no podía hacer nada más… era el precio por poseer a un Tarazov.



Jamás imaginó que al cumplir su mayoría de edad tomaría el valor para entrar a ese mundo, su familia lo necesitaba y el deseo por verlos progresar fueron el motor para ingresar a Podval y dejar que su cuerpo se consumiera entre las manos ajenas que solo anhelaban su piel a cambio de dinero. El nudo en su garganta comienza a hostigarlo y alza su vista, limpia sus lágrimas y echa un largo suspiro cuando retoma su camino y llega a la oficina, la puerta se abre de inmediato y observa a Jongin  al frente suyo, el alpha se hace a un lado y le permite el paso, al ingresar observa a una mujer de cabellera castaña quien arruga el entrecejo al verlo y hace un gesto de desagrado, realmente no le parecía nada raro, ya hasta se podía decir que en cierta parte estaba acostumbrado a ese tipo de repudio silencioso.



Jongin  se percata de la expresión de la beta al ver a Hoshi, y no le gustó para nada, la mujer le sonríe con hipocresía al omega, y se acerca para saludarlo, pero antes de que ella lo haga, el alpha la sujeta del cabello y la aleja del peliblanco.



—¿Crees que soy ciego o qué? —el tono de su voz hace que los vellos de la beta se ericen y se le corte el aliento.



—Jongin  —se pronuncia el omega con temor de que le haga algo malo a la mujer—. Suéltala, por favor —Hoshi observa la mirada hostil del alpha y agacha su rostro. Desde un inicio, Jongin  ha sido su gran defensor, incluso desde que conoció a Soohyuk , el alpha no permitía que en su presencia, nadie lo desprestigiara.



—Señor… —susurra la beta con profundo miedo.



—¡Cierra la puta boca!



Hoshi observa a la mujer con sus ojos llenos de lágrimas, el pánico en su mirada junto con el temblor de su cuerpo lo asustan un poco, pero fue muy arriesgado por parte de ella al hacer ese tipo de expresiones y más cuando tiene a Smert de frente.



—No permitas este tipo de atrevimientos. Tú eres el segundo omega de mi mafia, así que, te tratan como lo que eres o se mueren —declara con soberbia y suelta con rudeza la cabellera de la beta. La mujer quien pensaba salir corriendo de la oficina, voltea su mirada, y levanta sus manos cuando Jongin  le apunta con un arma hacia su cabeza.



El omega se limpia su última lágrima y toma una bocanada de aire, levanta su quijada y observa la dura mirada del alpha. Justo como aquel día donde recibió el contrato y el tatuaje de la mafia; alza su mano a la altura de su hombro y le muestra su dorso a Jongin , en su piel, se demostraba el poder y la posición que tenía dentro de la organización, el círculo de color negro que contenía un triángulo y dentro de él, una flor de loto que lo representaba junto con una serpiente que lo rodeaba como protección.




—Jongin , déjala ir —Hoshi conocía perfectamente las reglas de la mafia, tanto sus obligaciones como sus deberes, pero justo ahora, estaba haciendo uso de sus derechos, y era la exigencia cuando no estaba de acuerdo con alguna acción de Smert. Exponer su mano con el tatuaje delante de él, era una reclamación para que su solicitud sea escuchada y de ser así, aprobada. Jongin  baja su arma y le da un leve asentimiento al omega en respuesta a su demanda.



—Vete —murmura Hoshi a la mujer que aún seguía temblando.



El omega observa de reojo a la beta quien sale en completo silencio y cierra la puerta, Jongin  se recuesta en su escritorio y cruza sus brazos sin dejar de mirarlo, lo más probable es que se haya enterado sobre la discusión que tuvo con Irisa horas antes, había mucho en juego y aunque su esposo dijera que estaba dispuesto a matarla, no podría dejar que eso sucediera, la alpha era valiosa para los planes de Jongin , y sin ella, sería muy complicado seguir.



—Es-estoy tan cansado… —habla entrecortado y acaricia su brazo—. Realmente quería encajar, poder estar al nivel de mi esposo, pero simplemente me convertí en la burla de ellos, es imposible que ella me acepté como un miembro de su familia, de los Tarazov… ¿Acaso no lo entiendes? Estamos en su juego, Jongin . Ella estaba esperando este momento para arrinconarnos ¡Y es todo por mi maldita culpa! —expresa lo último con su respiración irregular, su pecho subía y bajaba con dificultad por consecuencia al dolor que sentía en su marca.



Hoy en la noche se llevaría a cabo la reunión del triángulo negro, y la asistencia de Jongin  como cabeza de la familia Lebedev, era obligatoria. El consejo dio a conocer sobre la existencia de Kyungsoo , lo que prendió las alarmas en el alpha, sin embargo, con la llamada de Irisa, lo dejo prácticamente angustiado, ella ya no iba a dar su apoyo, lo cual era una completa amenaza para los planes de Jongin  en querer mantener a Kyungsoo  vivo.



—El consejo ha determinado que para seguir la línea sucesoria y tener el completo control del triángulo negro, mínimo tienes que presentarte con 3 familias como aliadas —susurra Hoshi con temor—. Si Irisa no envía algún representante en su nombre esta noche, tus esfuerzos para proteger a Kyungsoo , serán en vano, el consejo no te dará paso —se sienta en el sofá y junta sus manos mientras observa su anillo en el dedo anular. La presidenta claramente expuso su deseo porque se divorciará de su nieto a cambio de mantener las alianzas, pero eso no le aseguraba nada.



Por desgracia, Irisa encabezaba la familia Tarazov, la tercera más poderosa del triángulo, seguido de otras dos que se han mantenido como fieles aliadas a Jongin , sin embargo, la discordia entre el consejo, quienes eran los veedores para que se mantenga el orden, se ha fracturado, quieren eliminar a la familia más poderosa, a los Lebedev que estaba encabezada por Jongin .



—El consejo debe sospechar lo que deseo una vez que llegue al poder —dice el alpha con una sonrisa escalofriante que le hace entrecortar la respiración al omega. Jongin  iba a destruir la organización una vez que llegue al poder.



—No me queda de otra que hacer lo que pide, no hay forma de engañarla —comenta Hoshi con frustración mientras saca de su cartera su celular y lo medita por varios segundo hasta que se decide y busca el número de Irisa, sin embargo, antes de por hacerlo, Jongin  se acerca y sujeta su muñeca.



—No te vas a divorciar de Soohyuk  —afirma en un semblante serio y de inmediato lo suelta—. Irisa ama el dinero y el poder juntos, así que le daré justo eso. El alpha toma el celular del omega y busca el número de la presidenta, espera unos segundos el tono de llamada hasta que escucha su voz.



—¿Ya tienes los papeles firmados? —pregunta Irisa y Jongin  solo quiere matarla, quiere que sufra en carne viva todo lo que le han hecho al omega, desea que paguen el precio de cada lágrima de Hoshi y lo haría, no solo él, Soohyuk  estaba dispuesto a ver sangre de su propia familia, caer ante los pies del omega.



—Aún no te cansas ¿No es así? —expresa el alpha de mal humor—. Hoshi no te va a dar el gusto, pero yo sí. El proyecto Maktuns, el segundo más grande que tengo, te lo voy a entregar, a cambio, necesito que envíes un representante de tu familia ante el triángulo negro.



Hoshi entre abre su boca totalmente aterrorizado ante las palabras de Jongin , el proyecto Maktuns de construcción tenía un costo de 360 billones de dólares, y se lo estaba prácticamente regalando a la presidenta.



—¿Vas a sacrificar uno de tus amados proyectos por Hoshi? —su risa llena de picardía le provoca enfado, un enojo que empieza hacer que sus venas se remarquen con fuerza.



—Hoshi siempre va a tener mi respaldo, tanto como jefe de la mafia, y cabeza de la primera familia del triángulo, él estará cobijado bajo mi poder, no como tú, que lo único que hiciste fue humillarlo —responde seguro y observa al peliblanco con una expresión horrorizada, pero no lo iba a dejar solo ante Irisa, era su deber protegerlo.



—No creas que esto será suficiente, pero acepto, la hermana de Soohyuk , Ivanna, representará el nombre de mi familia Tarazov ante el triángulo negro y el consejo —responde la alpha y por su parte, Hoshi se queda procesando las palabras de la presidenta, y le parecía increíble el hecho de que haya aceptado, pero la oferta de Jongin  también era una gran ganancia que no podía dejar pasar, sin embargo, era consciente de que ella no se quedaría feliz solo con eso.



Hoshi supo que desde un inicio, Irisa planeaba casar a Soohyuk  con Rachel, quien es la nieta de la segunda familia del triángulo, pero con su inesperada aparición, le arruino por completo los planes a la presidenta, Soohyuk  rechazó el compromiso y lo eligió antes que a ella, y por consecuencia de los diferentes problemas que ha tenido, la alpha desheredó a Soohyuk , así que como tal, ya no era parte de la familia, pero ahora ha cambiado, la intención de Irisa es que se divorcie de Soohyuk , y el alpha posterior a ello se case con Rachel para obtener mayor poder dentro del triángulo negro.



Al finalizar la llamada, Jongin  da las siguientes indicaciones a sus dos secretarios por línea telefónica para que agilicen el proceso, aunque había sido una gran inversión de dinero, no podía permitir que Hoshi fuera una pieza de juego en el tablero de Irisa.



—Quiero darle tiempo a Soohyuk , él es el único que puede contra su abuela y aunque no te guste, él planea destruir a su propia familia, no basta con matar a Irisa, recuerda que no es solo ella, los alphas de Tarazov tiene un ojo puesto en ti.



—Esto era a lo que no quería llegar… —expresa el omega con pánico en su mirada mientras negaba con su cabeza una y otra vez, hasta que Jongin  coloca la palma de su mano sobre su hombro y lo mira fijamente.



—Es inevitable, Hoshi. Hay mucho en juego, pero eso no significa que tengas que convertirte en un sacrificio, no pretendo ser un salvador, pero es un deber que me corresponde, así que no agradezcas —el omega se queda callado, relame sus labios e instintivamente toca su marca, las punzadas de dolor iban siendo más feroces para cuando sus pensamientos se convertían en una especie de sentimiento amargo que su esposo podía sentir, y es que no iba a mentir, pero una pequeña parte de sí, quería alejarse del alpha. Los últimos meses han sido verdaderamente duros, cada vez percibía que su paz mental era atrofiada de una manera tan vil que a veces se preguntaba que karma estaba pagando.



—Sé que tienes muchas cosas en que pensar, así que tomate unos días. No hables con tu esposo hasta que todas tus emociones estén reguladas, no quiero que te arrepientas después —sugiere Jongin  al ver sus ojos llenos de tristeza que demostraban lo que estaba viviendo su alma; un completo caos a punto de estallar.



Hoshi sale con el corazón palpitándole en la cabeza, con las manos temblando, pero con la frente en alto.



El alpha observa la puerta y desvía su mirada hacia un precioso cuadro que estaba puesto en la pared, la pintura en óleo de una mariposa volando en medio de un bosque oscuro, le trae viejos recuerdos de su niñez. Jamás pensó que una obsesión imaginaria pudiera convertirse en una realidad…



Se dirige al baño y lava sus manos, sujeta una pequeña toalla y al verse en el espejo, acaricia su cabellera y sonríe al ver una pequeña cicatriz en su frente, por suerte no se veía completa, sin embargo, le hubiera gustado poseer alguna memoria lucida de ese momento, porque no creía que, según su madre, un adorable chico le había golpeado con una roca mientras jugaba en el jardín.




Una llamada entrante lo distrae de sus pensamientos y enseguida regresa a su escritorio, se sienta y contesta cuando sabe que es Bom ha, la omega lo saluda y por varios segundos se queda en silencio hasta que escucha su voz débil.



—Jongin , no olvides la promesa que le hiciste a mi hija Sonhee —dice ella con penuria y Jongin  solo tiene vagos recuerdos cuando se reunió con la madre de Kyungsoo , la mujer de ojos cafés lo observaba callada, analizaba cada expresión y acción suya, pero la entendía, ella protegía su tesoro más valioso, a Kyungsoo , y aunque sus intenciones no fueran malas con el omega, una madre siempre seria desconfiaba con cualquier persona que se acercara a su cachorro.



—Sé que Sonhee me quería matar, yo era su objetivo después de todo, pero también era su único aliado cuando ellos decidieron traicionarla —murmura Jongin  resentido. La madre de Kyungsoo  era una infiltrada que entro a su organización, su misión más importante, era acabar con la vida de Smert, pero en sus planes, no vio todo lo que escondía los ojos violeta de Kyungsoo , su capitán le había comentado que deseaban al omega, ese niño tenía una particularidad y ella sospechaba que era por sus ojos, porque más nadie en el mundo los tenía.



—Lo sé… además, sé que es injusto mentirle a mi nieto de esta manera, no se lo merece, pero fue lo mejor para mantenerlo con vida. A pesar de todo el daño que sufrió gracias a mi otro desgraciado hijo, es aún el día que no comprendo las acciones de Eduard.



—Las cosas han tomado otro rumbo, Bom ha , y sé que no habrá un buen final.



—Solo quiero que sepas que… aún no me arrepiento de haberte llamado aquella noche para que vinieras a Rusia. Eres un buen alpha Jongin , confió plenamente en ti.



La omega finaliza la llamada y el alpha deja su celular a un lado, enciende su laptop y sonríe al ver su fondo de pantalla, era una foto de Kyungsoo  cuando cumplió 20 años, su mariposa sostenía un estuche exclusivo de pinturas junto con un kit de pinceles que él mismo le había enviado, pero le pidió a Bom ha  que no dijera su nombre, solo era un simple regalo anónimo.



La puerta se abre y al alzar su vista, no puede ocultar su sonrisa cuando observa esos preciosos ojos violeta, su mirada cautivadora pone a su corazón en una maratón que tan solo iniciaba cuando le pone seguro a la puerta y camina silenciosamente hacia él. Estaba tan cegado ante su presencia que poco se acordó que tenía la laptop con su foto de fondo, así que en un parpadeo la cierra, y en el instante en que Kyungsoo  se sienta sobre su escritorio de frente, se tensa por completo cuando lo observa de una manera provocativa y se relame sus gruesos labios rosados que una vez más lo tentaban a cometer pecados.



—¿Pasó algo grave con Hoshi? Hace unos minutos hablé con él, y aunque me dijera que estaba bien, no le creí mucho —pregunta Kyungsoo  mientras coloca su zapatilla en el antebrazo de la silla del alpha.



—La abuela de Soohyuk  está presionando a Hoshi para que se separe, son temas un poco complicados, porque no ha sido la primera vez, pero por suerte he podido llegar a una especie de acuerdo con ella —explica relajado y baja su vista, sus fríos dedos acarician con delicadeza el tobillo del omega y observa como mueve su pierna ante su tacto.



—Esa maldita perra y la ex prometida siguen jodiendo, deberían matarlas —sugiere en un tono despectivo y para el alpha fue tan satisfactorio escucharlo. Le encantaba su manera de pensar, sus expresiones tan naturales que de cierta manera lo atraían.



—Espero que pronto se cumpla…



Jongin  deja de tocar su tobillo y desliza su mano por encima de la sudadera, aprieta ligeramente su muslo y al conectar su mirada con la del omega, siente como algo empieza a cobrar vida. Muerde su labio sin dejar de sonreírle coqueto y Kyungsoo  va cerrando sus piernas.



—¿Cómo te sientes? —pregunta Jongin  para variar el tema y sigue masajeando sus muslos. Kyungsoo  baja su mirada y se queda fijamente observando la gran mano del alpha, sus largos y gruesos dedos le hacían imaginar distintos escenarios, donde los pliegues de su piel terminaban completamente húmedos.



—Me siento más aliviado. Ya con lo de Hoshi es otro asunto, pero en general bien, realmente te sorprenderías de los cambios de humor que puedo tener en un minuto —se ríe de sí mismo hasta que se calla cuando siente la mano del alpha justo en su entrepierna, una marea baja empezaba hacer estragos en su vientre.



—Continúa, me gusta escucharte reír —comenta el alpha en un tono seductor y sujeta de nuevo su vaso de licor, toma un trago sin quitarle la mirada al omega y sonríe al percibir un ligero sonrojo en sus mejillas.



—Mmm… ¿Podrías quitar tu mano?



—¿En serio me lo preguntas? ¿Aun sabiendo que mi respuesta es un no? —desliza su lengua por sus dientes y nota como su omega se queda cohibido mientras observa su boca.



—Es verdad —le guiña su ojo y se coloca en el regazo del alpha, se acerca a su oído y muerde el lóbulo de su oreja—. A ti no se te pregunta, se te ordena como a un perro.



Jongin  agarra la cabellera rizada del omega y hace que lo mire directo a los ojos, sus labios quedan a escasos centímetros y puede sentir su agitada respiración. Su sonrisa llena de orgullo se ve opacada cuando desliza la palma de su mano sobre la desnuda espalda del omega y escucha un leve quejido.



—No te lo niego, Kyungsoo . Tú ordenas y yo acato, pero en estos momentos no, prefiero someterte.



—¿Disfrutando de tus privilegios? —sus labios rozan con los de Jongin  y siente su gran mano agarrando uno de sus glúteos y lo aprieta con gran fuerza, el ardor en su piel se vierte por otra corriente e inicia una tensión en su abdomen bajo cuando su pene se coloca erecto por culpa del alpha.



—¿Acaso no los puedo usar? Si quisiera convertiría tu cuerpo en uso exclusivo para mi placer y sé que no tendrías quejas, porque esa boquita a pesar de que me insulta, está dispuesta a gemir siempre y cuando mi pene este adentro de este culo —su dedo de en medio roza sutilmente los pliegues de su ano y se empapa de lubricante, la humedad que sentía en su piel junto con el calor, lo ponen en un mal estado, donde estaba a punto de tirar a Kyungsoo  sobre el escritorio y follárselo.



—Si no me vas a meter tu pene, será mejor que saques tu dedo —amenaza Kyungsoo  con la respiración irregular y entre abre su boca cuando Jongin  mete un segundo dedo y empieza a introducirlo, le estaba siendo difícil controlar su cuerpo, el alpha tenía todas las de ganar.



—Te excitaste con solo mis palabras, que rico… —lame el labio inferior del omega y escucha como suelta un jadeo cuando saca sus dedos y los vuelve a meter con fuerza, como si se tratara de su pene, pero que lastimosamente seguía apresado.



—Jongin … —gime su nombre en el momento en que saca sus dedos y se los muestra al omega, el lubricante se desbordaba sobre su piel y los lleva a la altura de los labios de Kyungsoo , el omega observa el líquido y tímidamente saca su lengua, su propio olor lo atrae y da la primera lamida, el sabor salado se apodera de su boca, y lo impulsa a meterse los dos dedos, los chupa lentamente bajo la mirada del alpha quien tenía sus pupilas dilatadas y sonreía con malicia.



—Bésame —pide el alpha en un tono sensual.



Retira los dedos de la boca del omega, y siente sus pequeñas manos en cada uno de sus pectorales, Kyungsoo  acerca su rostro de nuevo y se relame los labios, su boca roza con la suya y suelta un jadeo cuando su culo se posiciona encima de su pene duro, mueve lentamente sus caderas de arriba hacia abajo y en ese instante se olvida de todo, su mente queda en blanco cuando sus labios se juntan con los del omega, el sabor de su lubricante lo excita aún más y las ganas de devorar su culo, de lamer cada pliegue de su ano y enterrar su lengua, lo estremecen por completo.



—Solo será un beso —susurra el omega con sus ojos suplicando más que eso, pero no quería verse tan nublado por él. Jongin  asiente y esconde su rostro en el cuello del omega, el olor que emanaba era adictivo, tanto así, que abre su boca y mordisquea su piel sin causar dolor, Kyungsoo  aprieta su brazo y se pone a la defensiva cuando siente sus dientes.



—No temas, que mi marca no va en tu cuello —responde Jongin  y el omega abre más de lo normal sus ojos por la sorpresa de sus palabras y lo observa a él sonriéndole. La verdad, no entendía, lo normal es que un alpha marque al omega en su cuello como unión entre sus almas, sin embargo, lo que decía Jongin  era descabellado ¿En qué otro lugar se podía hacer la marca si no era ahí?—. No soy un alpha normal y tú lo sabes, mis feromonas pueden ocasionar la muerte…



—¿Entonces en dónde? —le pregunta curioso a Jongin  y siente como sus manos acarician su cintura. El alpha aún no se lo pensaba decir, pero en los hombres de la familia Lebedev, todo estaba a un nivel fuera de lo normal.



—¿Para qué quieres saber? ¿Estás interesado?



—Otra cosa que ocultas aparte de tu edad ¿Algo más que me escondas?



—Para tu información, paso de los 30 años —responde son simpleza y Kyungsoo  se asombra ¿Estaba saliendo con un treintón? El alpha para nada aparentaba tener más de esa edad y al escucharlo de su propia boca, solo le hizo querer esculcar su billetera y ver su identificación.



—¡Ahora me dirán asalta tumbas! ¡Genial! —responde en automático y no puede contener su escandalosa risa.



—Créeme omega, muchas morirían por probar un poco de lo que te comes —sujeta las caderas de Kyungsoo  y presiona su miembro contra su culo. Escucha un provocativo jadeo y se acerca de nuevo a su boca, observa sus rojizos labios y la imagen mental del omega sobre el escritorio sosteniendo sus piernas mientras lo penetraba sin descanso, lo agobia.



—Y si, en cierta parte tienes razón —susurra Kyungsoo  y acaricia el mentón del alpha con su pulgar—. Contigo descubrí algo que pensé que tenía muerto, y es que… me gustan grandes y con dinero.



—Cuando tengas mi marca, mis feromonas se imprimirán en ti. Estarás sumiso ante mí, hasta mi voz de alpha hará que te doblegues ante mis órdenes —asevera con orgullo.



—Más te vale que esas órdenes tengan que ver con esto —advierte el omega y toca el miembro del alpha sobre la tela—porque de lo contrario, te corto la maldita garganta —le da un sutil beso a Jongin  y siente como su mano recorre parte de su abdomen hasta que llega a uno de sus pezones y los aprieta lentamente.



—Mi manca scoparti —le susurra al omega en un perfecto italiano que lo deja sin aliento.



—¿Me lo traduces? —sonríe cómplice ante sus caricias y abraza al alpha por el cuello, cierra sus ojos y puede sentir sus feromonas tentándolo, lo hacían entrar en una especie de burbuja que lo cegaba ante el placer que le otorgaba.



—Solo te diré que pronto te follaré, tendrás ese culo abierto y lubricado para mí.



—No te creas el único.



—En ese caso, espero que un hombre llene el vacío que te voy a dejar —el doble sentido de sus palabras es captado al instante por el omega quien se levanta de su regazo y camina directo hacia la salida.



—No importa, si con uno no alcanza, con dos es suficiente —sonríe con arrogancia y desaparece de la vista del alpha al momento de cerrar la puerta.



Jongin  mira hacia abajo y suspira al ver el bulto que hacia su miembro, el omega como siempre lo dejaba caliente, pero lo bueno es que no fue el único, así que se podría decir que era un empate, sin embargo, ya lo quería ver en celo, amaría escuchar de su boca suplicar porque se la metiera.







Ciudad de San Petersburgo. 8:00 PM







En el aeropuerto internacional Púlkovo, en las pistas privadas, seis camionetas blindadas llegan al lugar, una de ellas se detiene y un alpha la rodea, observa hacia ambos lados y abre la puerta, extiende su mano y Dominika la toma para poder bajarse, el sonido de su tacón se escucha y los hombres se forman en una hilera para recibirla, sus ojos azules se alzan hacia el cielo que estaba completamente oscuro y no puede evitar arrugar el entrecejo al escuchar como la llaman por el apellido de su exesposo.



—Bienvenida, señora Lebedev —en algunos países europeos, al momento de contraer matrimonio, la mujer deberá llevar el apellido de su esposo al igual que sus hijos, es decir, un único apellido para toda la familia, sin embargo, en las familias del triángulo negro, el apellido no es algo que se pueda cambiar, es el emblema que se ha llevado por décadas, un sello maldito a donde vayas.



—En contados minutos llegará Jongin —avisa un alpha robusto, quien mira su reloj y le entrega a Dominika una cartera cubierta por diamantes, era un regalo de su precioso niño. La omega saca un cigarro negro, y un hombre se acerca con un mechero y lo enciende, inhala la primera calada y desvía su mirada cuando una camioneta blanca se detiene justo en su frente, un alpha abre la puerta y puede apreciar una pierna esbelta asomarse, el corte provocador de ese vestido rojo la sorprende y se queda a la expectativa cuando la observa caminar con un cuchillo.



—Tiempo sin verte, Dominika —habla la mujer quien, con suma delicadeza, guarda su arma con manchas de sangre en un pequeño bolsillo que se encontraba escondido en su entrepierna.



—Lo mismo puedo decir —murmura y ladea su rostro cuando observa a varios hombres sacar de la camioneta blanca un cuerpo inerte y salpicado de sangre.



—No soporto que hablen mal de Hoshi —responde con fastidio y cruza sus brazos—. Una basura menos en la lista de mi hermano.



Dominika no se sorprende, después de todo, Es Ivanna Tarazov, nieta de Irisa y por supuesto, hermana menor de Soohyuk . La única omega rescatable de esa familia, una joven ambiciosa que no se ha dejado endulzar el oído por su abuela y que mantiene una tensa relación con ella.



—La lista de Soohyuk  ya casi esta por acabarse —comenta con felicidad e Ivanna asiente—. Si Hoshi supiera que su propio esposo ha matado de manera selectiva a los alphas y betas con los que se acostó en su pasado, se desmayaría.



Soohyuk  no soportaba que alguien respirara con el solo recuerdo de haber tenido los gemidos de Hoshi mientras trabajaba en Podval, aborrecía las miradas y los comentarios mal intencionados, aunque el omega le pidió que los ignorara, efectivamente lo hizo, pero de otra manera…



—Cuando el consejo vea que Irisa te envió como representante de la familia, se enojaran, el triángulo negro no acepta a omegas —explica Dominika e Ivanna alza su mentón y observa como un jet entra a la pista, el personal del aeropuerto y decenas de hombres empiezan a formarse para recibir al jefe de la primera familia del triángulo.



—Pues me la estarán chupando un rato, porque no me iré.



—Hoy alguien morirá de seguro, la verdad, no me sorprendería —sonríe Dominika hacia el cielo—. Si irrespetan el nombre Kyungsoo , mi hijo no lo dejara pasar, pero sabiendo como son, no creo que sean más de diez minutos, pero esperemos, porque hoy son tres reuniones y la primera es una extraordinaria, debido a que el consejo obtuvo conocimiento de la existencia de Kyungsoo .



La presencia de Jongin  capta las miradas de las omegas y los hombres del círculo de seguridad cuando camina por las escaleras. Jongin  saluda a su madre con un beso en su frente y a la omega en la mejilla, cruza unas cortas palabras y prosigue a ingresar a una de las camionetas junto a Dominika, sus hombres lo acompañan y empiezan la marcha hacia el palacio de Peterhof.



—Aguanta un poco más cariño, estamos muy cerca de lograrlo, porque teniendo el poder del triángulo negro, haremos que cada familia y consejero pague su traición a nosotros —expresa Dominika con resentimiento, porque estaba más que segura que quien dio la orden para matar a los padres del omega, fue un hombre, pero el apoyo que recibió es aún peor, el triángulo negro desde hace años sabía de la existencia de un omega de ojos violeta, pero lo dieron por muerto, sin embargo, con la nueva revelación, supieron que no fue así, Kyungsoo  estaba vivo, y al lado de Jongin .



Las calles alrededor del palacio estaban repletas de militares con sus fusiles listos para disparar, ninguna persona común podía transitar libremente mientras la reunión se llevará a cabo, era una de las normas expresas que siempre se han cumplido, aunque generalmente se hacía en Estados Unidos, Jongin  no lo permitió, no iba a alejarse tanto del omega, pero tampoco permitiría que el triángulo negro entrara a su territorio protegido, Moscú.



Al llegar, justo a la entrada, el alpha observa como Ivanna sale primero y seis hombres van detrás de ella al interior del lugar, Dominika le da un leve asentimiento y lo abraza a los segundos, el amor que le tenía a ella, era inmenso, una omega que le regaló su propia vida para que él siguiera adelante.



—Haz que respeten el nombre de tu Vorya, déjales saber que muy pronto, Kyungsoo  será quien decida cuando y como morirán esos desgraciados —habla con orgullo Dominika y se baja de la camioneta para desplazarse hacia el tercer piso del palacio.



Jongin  es el último en salir, las miradas se posicionan en él y el ambiente se tensiona ante su presencia, un alpha que podía matar con sus feromonas, era un tema delicado, tanto así, que quisieron exterminar a su familia, pero no lo lograron y se posicionaron como la primera familia ante el triángulo negro.



Al dar el primer paso se detiene y sonríe al ver la figura de una mujer vestida en un atractivo traje de pantalón y con su cabellera lacia que llegaba por el cuello, sus ojos azules y sus labios pintados de negro dejaban claro su esencia; Sabina Volkov, jefa de la séptima familia del triángulo negro y madre alpha de Junmyeon.



—Te van a comer vivo, Jongin , el consejo se va a sorprender cuando vean a Ivanna, ya que supusieron que Irisa no iba a brindar su apoyo como alianza para que llegues al poder —comenta la alpha y se percata que ciertos ojos los están vigilando. Jongin  baja su mirada hacia el brazo de Sabina y observa la cabeza de una serpiente en su dorso, su dedo índice señalaba hacia la salida sur y enseguida levanta su vista y a lo lejos divisa a un hombre apuntándole discretamente—. Debiste traer a Junmyeon y contigo, no es bueno que andes sin seguridad.



—Tu querido hijo se está encargando de hacer una limpieza dentro de la mafia, ha habido varios soplones y deseo saber quién los ha mandado —comenta Jongin  serio y mete una de sus manos dentro del bolsillo de su pantalón. Algunos rumores han llegado a sus oídos de que norteamericanos están dentro de su organización trasmitiendo información confidencial y eso era sumamente peligroso.



—También me enteré que el estúpido de mi hijo se involucró con un chico beta, y le doy toda la razón a Valentín, es mejor que se aleje, Junmyeon y es un patán e inepto que no le importa pisotear sentimientos. Su mamá y yo le brindamos bastante amor y educación, pero el mismo cogió otro camino, pero aun así, a pesar de que ya es todo un hombre, lo adoramos, pero a veces me provoca golpearlo para que se enderece un poquito, porque anda como loco con ese pene metiéndolo en cada hueco que encuentre —enfatiza en lo último y le da rabia, su hijo no ha sentado cabeza, y quería verlo estable con alguien, sin embargo, a cómo iban las cosas, jamás seria abuela.



—Ese chico se llama Sehun , es el mejor amigo de mi omega.



—Por eso, es un beta, mi hijo no gusta de hombres, y que haya aceptado me da escalofríos, Junmyeon y no toca una presa sin antes analizarla —da media vuelta y deja a Jongin  solo en la entrada.



El alpha respira profundamente y de nuevo observa al hombre apuntándole, una sonrisa siniestra ilumina su rostro cuando uno de los integrantes del círculo de seguridad le dispara a la altura de la garganta y el cuerpo cae al suelo ante su mirada. Aquello no era más que una advertencia por parte del consejo, no querían que se posicionara porque sabían las consecuencias, pero estaba en la línea sucesoria de toma del poder.



Jongin  ingresa al palacio y observa las decenas de guardaespaldas y militares que había en el interior. Esta era una de las reuniones más secretas que se llevaban a cabo, los asuntos de política gubernamentales y economía de escalas eran el foco, sin embargo, en la primera sesión tocarían uno de los puntos más delicados, y era el tema de la existencia de su omega. Al llegar a la sala correspondiente, dos hombres abren la puerta, los ojos de Jongin  observan vehemente como los jefes de las once familias que formaban una especie de círculo, se levantan ante su presencia y le dan una leve reverencia en señal de saludo respetuoso, por el contrario, el consejo conformado por tres alphas se queda fijamente mirándolo con recelo, el disgusto era más que palpable.



—Han pasado ocho largos años, Jongin . No pensé que tu presencia se vería ante nuestros ojos —habla el primer consejero quien enarca una ceja cuando el alpha se sienta entre la representante de la familia Tarazov y la jefa Volkov.



—Me veo en la obligación de asistir para tener entero conocimiento sobre las disposiciones que se van a tomar de ahora en adelante. Mi línea sucesoria será muy pronto, así que, en nombre de mi familia Lebedev, revoco a la segunda familia para tener el poder del triángulo, ya que seré yo quien se posicione —demanda Jongin  quien coloca sus codos sobre la mesa y entrelaza sus dedos, su feroz mirada iba dirigida al consejo, quien lo observaban con desprecio tras sus palabras. El ambiente empieza a tornarse pesado con su déspota declaración. El jefe de la segunda familia se levanta histérico y golpea la mesa con un puño, observa a Jongin  con hostilidad y saca su arma con sumo enfado.



—Siéntate, imbécil. Solo estás haciendo el ridículo —comenta Ivanna al momento que cruzaba sus brazos con elegancia y sonreía con hipocresía hacia el hombre.



—Tu casta inferior no es permitida en estos eventos extraordinarios, así que no tienes derecho hablar, solo mira y cállate —ordena el alpha de la segunda familia y eso eleva la presión en el lugar.



—Represento a la tercera familia, eso no me hace inferior por el hecho de que sea omega, pero no te preocupes, es imposible dialogar con animales como tú, así que ¿Por qué no mejor te chupas tu propio pene y te callas? Te aseguro que harías mejor espectáculo del que estás haciendo ahora.



—¡Señorita Tarazov! —el llamado de atención del primer consejero hace que el rostro de Ivanna se alinee hacia ellos.



—¡Voy a levantar mi voz cuando sea necesaria! Pero no voy a permitir que un alpha de tan poca clase de modales, sea el que lleve arriendas esta reunión —la exaltación de la omega era evidente para los jefes y más para el consejo quien estaba a la expectativa de lo que iba a acontecer más adelante.



—Cállate, pareces una maldita pu… —interviene de nuevo, pero se calla al instante cuando siente las feromonas de Jongin  como una clara advertencia de muerte.



Los militares que estaban dentro de la sala, se colocan sus máscaras y apuntan con sus fusiles a Jongin , el alpha podía esparcir sus feromonas sin ningún tipo de peligro, era un arma silenciosa que mataba en cualquier segundo.



—Jongin  ¿Tienes tus tres familias como apoyo a tu sucesoria? —pregunta uno de los consejeros. Ivanna, Sabina y otro alpha levantan sus manos, las restantes familias simplemente se quedan expectantes. Los consejeros se miran entre sí y asienten, uno de ellos sujeta un folio y observa los escritos y fotografías que había como evidencia de la existencia de cierto omega.



—Jongin , los alphas de tu linaje que son marcados, pueden cambiar el color de sus ojos y tú desde hace 8 años estás marcado por un omega cuyo nombre es Kyungsoo  Do —manifiesta el primer consejero con las expresiones de su rostro rígidas. Todos en la sala quedan sorprendidos al escuchar sus palabras y guardan silencio, las preguntas entre los jefes no se hacen esperar, pero dejan que el consejo proceda.



—Los omegas de ojos violeta, como lo dirían nuestros ancestros, son destinados únicos para la familia Lebedev, son una clase de omegas que pueden procrear alphas puros de categoría S, como lo eres tú Jongin  y es por la peligrosidad de tus feromonas. Por dicha razón, el ocultar que un joven adolescente de casi 13 años te haya marcado y que, por consecuencia lo hayas ocultado ante el triángulo negro, es aún peor.



—Todo aquel omega de ojos violeta, estará sentenciado a muerte, no podemos dejar que más alphas con un gen anómalo en sus feromonas nazcan de un vientre maldito —explica de manera severa el segundo consejero y se coloca sus gafas, le muestra una foto al alpha y los militares de nuevo le apuntan con sus armas. Las manos de Jongin  empiezan a temblar ligeramente, pero no era por el miedo, era la rabia y enojo que sentía al escuchar sus palabras. Esta era una de las mayores razones por las cuales prefirió ocultar la existencia del omega, porque para el consejo, Kyungsoo  es una amenaza, no querían que su linaje especial siguiera adelante.



—Y en vista de que hace 8 años Kyungsoo  hizo una marcación de alma en ti, ya es un lazo inquebrantable, de no haberlo hecho, ese niño habría sido ejecutado a muerte. Los omegas son quienes escogen a su alpha dentro del linaje, pero tú no has hecho la segunda marca a tu omega, y es un grave error, recuerda que Kyungsoo  es el último omega de ojos violeta en el mundo, pero tú no eres el único Lebedev que existe —una sonrisa maliciosa aparece en su rostro y eso exaspera a Jongin  quien estaba a punto de cometer una locura.



—Cualquier integrante de tu familia puede llegar al poder del triángulo negro siempre y cuando tengan a su omega y un heredero en camino, y tú Jongin , no tienes ninguno de esos requisitos. Recuerda que mientras no marques a tu omega, Kyungsoo  puede enlazarse con cualquier alpha, pero lamentablemente para ti, no es el mismo caso, una vez que se ha marcado tu alma, te conviertes en una exclusiva propiedad de tu pareja.



—Será mejor que cuides a ese chico —sugiere con cinismo el jefe de la segunda familia—. Porque sabemos que hay otro Lebedev que quiere a Kyungsoo  para derrotarte a ti y tener el poder del triángulo negro.



—Después revisaremos la sanción que se te impondrá al ocultar información confidencial sobre el omega —habla de nuevo el consejero y Sabina voltea a ver el rostro de Jongin  y se sorprende al percibir que sus ojos no estaban del mismo color. El alpha bajo medicación se ha mantenido estable, sin embargo, cuando presentaba alteraciones fuertes dentro de sus emociones, era realmente nefasto.



—No entiendo por qué tanta disputa —habla el hombre que encabezada la sexta familia. —Ese omega es capaz de procrear vida superior, un alpha puro, y desde mi punto de vista podían utilizar a ese omega como incubadora, podían experimentar con él ¿No?



Jongin  voltea lentamente su cabeza y da una mirada de total desprecio, jamás dejaría que tocaran a su omega, lo ha cuidado de la mejor manera como para que un cretino hablara solo mierda.



—Una sola palabra más y te mato —declara Jongin  en un tono de voz que hizo que a los demás se le erizaran los vellos de su piel. Sabina levanta la mano para hablar y pide que la reunión se termine, pero el consejo no lo acepta. Esto era lo que querían, provocar al alpha para que el mismo fuera el culpable—. Mi omega heredará el poder del triángulo negro —sentencia Jongin  serio y se levanta de su puesto, observa a cada uno de los consejeros y les sonríe con hipocresía.



—Un omega no puede hacerlo, está estrictamente legislado.



—Una vez que yo tome el control, se lo cederé a mi Vorya, y lo primero que hará, es matarlos a ustedes y desaparecer el consejo por completo.



—Kyungsoo  de seguro fue como Hoshi —infiere el segundo jefe—una prostituta que le abría las piernas a cualquier hombre —finaliza y Jongin  se encamina peligrosamente hacia él.



—Al menos Hoshi cobraba, tu hija lo daba gratis —responde Sabina con rabia y saca un arma.



Ivanna observa a los militares, y agarra el brazo de Sabina, ella la observa con miedo al ver como Jongin  se coloca de frente hacia el hombre y le propina un puñetazo que lo manda contra la pared.



—¡Eres un maldito, Jongin ! —expresa el alpha quien se frota la mejilla y escupe sangre en el suelo—. Un asqueroso omega no llegará el poder, no seas crédulo, es mejor si lo ejecutan a muerte. Tu linaje de alpha puro se puede ir a la mierda justo ahora, porque no voy a aceptar la existencia de ese chico inepto. Es mil veces mejor la idea del otro jefe, que lo violen y hagan con su cuerpo lo que quieran ¿Quién me apoya?



Sabina se levanta y grita el nombre del alpha preocupada al observar como un militar le dispara en el brazo a Jongin  para que soltara del cuello al segundo jefe la familia. Por otro lado, Ivanna fija su mirada en el consejo y empuña su mano con rabia al ver sus sonrisas repugnantes, pero poco duro cuando los ojos de Jongin  pasan de ser un negro a un dorado intenso.



Lamentablemente, el alpha no pudo controlar sus feromonas.








Moscú.





Bom ha  grita con desespero el nombre de su nieto mientras bajaba las escaleras, sabía que para estas fechas Kyungsoo  se iba por varios días sin informar a donde, pero sentía que si lo hacía esta vez, no volvería.



—Lo siento abuela, pero es mi decisión, quiero estar malditamente solo, entiéndelo —agarra su maleta y le da un último beso a su gato.



—Es peligroso, no puedes andar solo, por favor —suplica con sus lágrimas deslizándose por su mejilla.



—Me he ido antes, no comprendo por qué ahora estás desesperada —se detiene en la sala y guarda su celular, acaricia su cabellera y se dirige a uno de los espejos para arreglar uno de sus rizos. Las manos de la omega tiemblan y se queda petrificada cuando su nieto se voltea y la mira con una expresión seria.



—Soo, tus ojos… —susurra ella y se tapa la boca asombrada.



Kyungsoo  por varios segundos se queda sin entender, pero cuando se observa así mismo, se asusta al ver que sus ojos no eran de un color violeta, sino de un dorado brillante. Su pecho empieza a sentir una presión indescriptible y coloca su mano justo ahí al sentir que la respiración le falla y tiene que sostenerse de la pared al ver que su visión es borrosa, los latidos de su corazón empiezan a palpitar en su cabeza y sus oídos inician un pitido ensordecedor, sus manos tiemblan y el frío que recorría cada parte de su cuerpo lo dejan con la mente en blanco, el dolor y la ira que sentía, eran inherentes al alpha, una mezcla de emociones y sentimientos lo perturban a tal manera que pierde fuerza en sus piernas y termina inconsciente en el piso con el último recuerdo de Jongin  en el alma.


Omega pandillero [ADAPTACIÓN] KAISOO Où les histoires vivent. Découvrez maintenant