Mi nuevo Mundo

Parte 1

"Draco..."

"¡Draco!"

Abrió los ojos y encontró una cara conocida. El rostro del hombre estaba notoriamente preocupado.

"¿Papá?" Parpadeó con lentitud recordando que dejó a su madre Renee, su nuevo padrastro Phil y a su hermana Bella esta mañana. Ahora estaba en Forks con su padre, Charlie Swan.

"¿Te duele la cabeza, Draco? Sabes, que no has estado bien y tu cuerpo..." Charlie preguntó con algo de ansiedad. Él y Renee se divorciaron cuando Draco era muy joven. En el pasado, a excepción de las vacaciones de verano, Draco y Bella vivían con su madre en Phoenix. Esta vez Draco decidió irse a vivir con él en Forks y Charlie estaba un poco inquieto además de emocionado y feliz. Su hijo tenía diecisiete años, pero no parecía ser el típico chico de diecisiete años. No es solo que sea más llamativo que los niños de su misma edad, sino que también hay cosas en el cuerpo inmaduro de su hijo que el mismo Charlie no puede explicar con claridad. Aunque Draco y Bella son niños tranquilos, Draco puede ser más especial. Y después de sufrir un accidente hace dos meses, ha estado mal de salud, tal vez, no debería haber dejado esa gran ciudad para vivir solo en este pueblo remoto.

"Charlie" Draco sabía lo que su padre estaba pensando, miró suavemente al hombre, "Estoy feliz de quedarme aquí contigo. Y si te refieres a mis dolores de cabeza intermitentes, entonces no hay nada de qué preocuparse. Y...papá, ¡estás conduciendo!"

Charlie se congeló por un momento, giró rápidamente y evitó la señal de adelante a tiempo.

Draco sabía que, aunque su padre era taciturno, él era más considerado que su madre, Renee. Aparte de que, aunque Renee tiene más de treinta años, todavía se comportaba como una niña. Para él, estar con ella era más como cuidar de una hermana a pesar que ella era su madre.

Agradecía salir de ahí en cierta forma. Además, necesitaba un lugar tranquilo y apartado que pueda evitar aglomeraciones. Obviamente, una gran ciudad como Phoenix no cumple con los requisitos.

Su madre Renee se casó con el beisbolista Phil el mes pasado, lo que tranquilizó mucho a Draco, al menos sentía que el hombre era una buena persona.

Estiró su mano y revolvió su cabello rubio platinado, se sentó derecho y miró el paisaje fuera de la ventana del auto. Fuera de la ventanilla del coche, un crepúsculo espeso se difuminaba y toda la noche de Forks estaba envuelta en una niebla húmeda de color azul oscuro. Esta niebla húmeda le recordaba el mundo mágico, el momento en que ingresó por primera vez a Hogwarts, el vasto lago negro, el enorme y misterioso castillo, y los innumerables secretos en su interior... solo esos recuerdos estaban tan lejos como un sueño.

¿Qué magia, qué mago? En el mundo de hoy, todos menos él piensa que es solo un cuento de hadas. O, en este mundo, los magos solo pueden existir en los cuentos de hadas. Hasta donde él sabía, era un mundo normal. Sin magia, sin magos y sin Hogwarts.

Al principio, después de que volviera a ser un bebé, pensó que renació en el mundo muggle, gracias a eso casi se muere del susto, pero desde que viajó a Londres con su madre y Bella cuando tenía once años, no encontró Callejón Diagon. Solo entonces se dio cuenta de que todo el mundo era diferente.

No más magia, no más sus amigos y ese estúpido niño que vivió y sobrevivió, pero esto también es bueno, no hay Voldemort, y no hay guerra.

Draco pensó que viviría como un asqueroso muggle toda su vida, porque nunca había descubierto magia en su cuerpo. Pero una noche, hace dos meses, de repente despertó su poder mágico y provocó un motín mágico. El fuerte impacto casi hizo pensar a los vecinos que su casa había sido golpeada por un tornado repentino, afortunadamente nadie resultó herido. Despertar su magia a la edad de dieciséis o diecisiete años era casi imposible en el mundo mágico, porque básicamente si no despertabas tu magia antes de los once años, eras un squib por el resto de su vida.