Extra 4

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Draco miro con un brillo en sus ojos por la ventana del auto, había muchas personas bailando animadamente sin ninguna preocupación. El rubio mantiene su mano entrelazada con la de Edward el cual se encuentra bastante ocupado besando repetidas veces sus nudillos.

"Pare por favor"

Draco miro confundido al vampiro hasta que este salió del auto.

Edward guío al rubio entre toda la gente hasta llegar a un punto en donde había más personas bailando, tomo a su esposo de la cintura y junto sus labios sonriendo, se quedaron unos minutos más bailando hasta que regresaron al auto.

Tras algunos minutos en el auto, este se detuvo, Edward bajo las maletas con ayuda del chófer. Después subió las maletas a un pequeño yate.

"¿No nos quedaremos aquí?" pregunto Draco al momento en que su esposo se sentó a su lado.

"No, estamos de paso" explica Edward dejando su saco en sus piernas.

"¿Estamos cerca?" pregunta un poco impaciente.

Edward sonrío y encendió el motor del yate. "Tranquilo, es una sorpresa"

"No me gustan las sorpresas" se quejo

"Mis sorpresas si te gustan" el vampiro lo miro con una ceja alzada y Draco solo bufo. Después de media hora Draco deslumbro una isla.

"¡Noche estrellada!" explico Edward. "Es el nombre de la Isla. La compre para nosotros, más bien para ti"

"¿Por qué se llama así?" preguntó

"Mirá el cielo" dijo, y Draco hizo caso. El cielo parecía un río de estrellas, una imagen onírica y romántica que ni siquiera se podía encontrar en un sueño, era como otro mundo, un mundo de fantasía tan hermoso que no pudo quitarle la vista. Pero solo se cernía en la Isla.

Llegaron a un pequeño puerto en donde estacionaron el yate y bajaron las maletas.

Draco escucho como Edward dejaba caer las maletas al suelo por lo que se regresó a verlo confundido hasta que sintió como este le carga al estilo nupcial.

"¿Es totalmente necesario? No soy una chica"

"Sabes que soy muy tradicional" Edward abrió la puerta con la espalda y dejo con cuidado a su esposo en el suelo. "Y no me importa que seas hombre"

El rubio miro a su alrededor encantado.

"Ve a echar un vistazo, acomodare las maletas" animo Edward y Draco comenzó a caminar por toda la casa.

Reviso las habitaciones y demás, hasta que se dirigió a la habitación principal, sonrió al ver la hermosa vista que tenía al mar juntó al cielo. Analizo la cama que se encuentra perfectamente acomodada. Se mantuvo callado hasta que escucho a Edward dejar las maletas en el suelo.

"¿Cansado?" pregunto Edward mientras toma de la cintura a su esposo.

Draco negó

"¿Quieres ir a nadar?"

Draco miro un momento hacía la playa. "Está bien"

Edward tomo el rostro de su esposo para besarlo, el rubio le correspondió el beso con una sonrisa en sus labios, los besos desde que se casaron se volvían más largo y más necesitados.

Draco enredo sus brazos en el cuello de su pareja mientras este lo toma más fuerte de su cintura, el vampiro comenzó a desabrochar la camisa de su pareja mientras este lo besaba y se quitaba los zapatos.

"Eres tan hermoso" susurra Edward besando el cuello de su esposo.

La pareja se encamino hacia la cama sin alejarse del otro, Draco empujo a Edward hacía la cama una vez que este le quitó la camisa azul, el rubio se encontraba desnudo en la parte superior.

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