Capítulo 2

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La familia Bloden

Realmente no podía recordar cómo llegué a casa.

Cuando recobré el sentido, estaba llorando boca abajo en la cama.

-No sé lo que estás pensando, pero todo es un malentendido.

-No pasa nada.

Ella invitada de su hermana, pero estaba desnuda porque derramó su bebida en su ropa.

Richard soltó una excusa que ni siquiera un niño hubiera creído.

Cuando Lilia, que estaba en estado de shock, no dio respuesta. Richard suspiró en voz alta y abruptamente se dio la vuelta.

-Por mucho que me llames tu prometido, es bastante desagradable para ti venir sin llamar antes.

-No puedo creer que entraras en la habitación de alguien sin llamar. ¿Por qué no eres educado primero?

En lugar de disculparse, Richard culpó a Lilia.

Lilia enterró la cara en la almohada y lloró.

Las palabras que pronunció atravesaron su cuerpo como una flecha.

Mi corazón se siente aplastado.

Se sentía tan doloroso que ni siquiera podía sollozar.

Richard fue el primer amor de Lilia.

Ella pensó que el destino los había convertido a él y a ella en uno solo, ya que ella también estaba enamorada de él. Después de todos sus esfuerzos, se llevó a cabo la ceremonia de compromiso.

Lilia se había esforzado tanto por ser amada por él.

Cuando escuchó que a Richard le gustaban las personas amables y accesibles, cambió su personalidad.

Siempre sonriente, tratando de ser una prometida amable y divertida.

Incluso cambió sus gustos y aficiones para acercarse al tipo ideal mencionado por Richard.

Richard dio por sentado los esfuerzos de Lilia.

Aunque estaba decepcionada, se convenció de que era porque él era un hombre callado, que tenía problemas para expresarse.

Si no le gustaba ella, no podrían celebrar la ceremonia de compromiso.

Pero todo fue una ilusión.

Era un amor que había acariciado después de haberlo dado todo.

Ella pensó que él quería un lado diferente de ella, pero resulta que él no estaba interesado y ella fue la única que luchó.

A partir de ese día, Lilia derramó lágrimas todas las noches.

Trató de recordar todos los recuerdos de su tiempo juntos, pero al final lo único que pudo recordar fue su cara cuando la criticó.

Después de una semana, ya ni siquiera se atrevía a llorar.

Una vez que sus emociones se aclararon, una cosa vino a su mente, una por una, cada día tras otro.

Siempre fuiste tú quien esperó a que yo hablara.

Siempre me buscaba solo cuando lo necesitaba.

Ni siquiera decía las palabras "Te amo" sin que te lo pidieran.

Pasó un mes y todo lo que quedaba después de quemar sus emociones era un remanente odio.

“Debería haberlo abofeteado”.

Estaba acostada, pero le subió la fiebre porque se acordó de esa época.

Se arrepintió de volver a casa como una idiota sin siquiera pensarlo dos veces.

Criar a mi prometido con dineroWhere stories live. Discover now