Criar a mi prometido con dinero

Capítulo 38

Stella, quien fue apuñalada en su conciencia, sacudió los hombros. Como si no pudiera soportarlo, saltó y corrió hacia ella de inmediato.

—¡Lilia Bloden!

Antes de llegar a Lilia, dos hombres parados detrás bloquearon a Stella.

“Estás tratando de robar el hombre de otra persona. ¡Tú ladrón!"

Lilia la cortó con una lengua afilada cuando Stella la arremetió salvajemente.

“Tienes que decirlo correctamente. Tú eres el que codiciaba las pertenencias de los demás.

"Qué…!"

"¿No recuerdas el diseño del carro?"

Stella se endureció. Parecía que no sabía que sacaría el tema ahora. Sin embargo, Lilia, estando en la posición en la que se encontraba, recordó todo.

Desde antes, Stella siempre ha codiciado lo que era suyo. Incluso por una gran suma de dinero, Stella compraba todo lo que Lilia mostraba interés y, cuando no podía conseguirlo, se aseguraba de que nadie más pudiera.

Soportó todo lo demás, pero no podía perdonar el incidente del diseño del carro. Fue un diseño realizado toda la noche por diseñadores de la familia Bloden. Lo robaron y lanzaron el producto de inmediato. Por supuesto, no todo estaba arruinado… pero eso no significaba que el pecado desaparecería.

“……¡Dónde está la evidencia!”

Cuando Stella se desvió, los empleados dispersos aparecieron uno por uno. Numerosos ojos la apuntaban como puntas de flecha. Stella se dio cuenta tardíamente de dónde estaba y dejó de hablar.

Lilia, que sentía que era una pérdida de tiempo seguir hablando con ella, se dio la vuelta.

"Parece que la invitada regresará, por favor llévala a las puertas".

Mientras tanto, Stella y su doncella fueron obligadas a subir a un carro. Lilia observó cómo se cerraba la puerta del carruaje. Stella abrió la ventana y gritó:

"¡La próxima vez que nos veamos, me llamarás Duquesa!"

Lilia agitó la mano con calma. Stella cerró la ventana violentamente mientras el odio irradiaba de ella ante la vista. Poco después, el carruaje de la familia Delotta desapareció por completo de la vista.

Lilia suspiró. Como Stella acudió a ella en primer lugar, quería escuchar lo que tenía que decir, así que la conoció. Pero fue justo como ella había esperado.

“Incluso si vendí mi país en mi vida anterior, no sería tan malo como Stella Dellotta”.

Lilia nunca ha visto a nadie tan obsesionado y codicioso como Stella en su vida. Sintió pena por Karhan, que hasta ahora había sufrido por Stella.

Lilia, que regresó al edificio, se perdió en sus pensamientos por un momento. Después de lidiar con Stella hoy, quería romper con Richard aún más. Pero ella no encontró nada que pudiera considerarse un defecto.

'Tengo que anular el compromiso dentro del período del contrato...'

Lilia, que tenía dolor de cabeza, recogió el libro que había dejado de leer antes. Mientras leía en silencio, la luz que fluía a través de la ventana se desvaneció gradualmente.

Después de leerlo todo, el entorno ya estaba oscuro. Sus padres dijeron que regresarían tarde en la noche y que era hora de que llegara su hermano. Lilia miró hacia abajo desde el porche a través de la ventana.

“Él no está aquí todavía. ¿Está ocupado con el trabajo?

Desde que invitó a Karhan a casa, no lo había visto desde entonces. Incluso si vivían en la misma casa, era tan espaciosa que rara vez tropezaba con él a menos que tratara de reunirse con él a propósito. Aún así, a menudo cenaban juntos, pero en estos días, las invitaciones se han cortado.