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—¿Qué clase tenemos ahora?—preguntó una chica de cabello rubio recogido en una cola de caballo.

Otra chica abrió su carpeta y buscó la página del horario.

—Clase de hogar.—le respondió amablemente—Mariah, ¿Qué crees que haremos hoy?

—T/n, ¿no prestaste atención en la clase de ayer?—dijo Mariah juguetona

—Si, pero tenía más hambre que nada entonces no me acuerdo—admitió t/n con sinceridad.

La rubia terminó de meter sus libros en su bolsa y la otra hizo lo mismo. Las dos salieron del aula y comenzaron a caminar hacia la clase de Hogar.

—La profesora dijo que haríamos equipos, prepararíamos bocadillos con unas especias y se lo daríamos a nuestro compañero de equipo para que lo pruebe. O algo así.

—Espero que me toque contigo Mari, no creo ser capaz de hablar con nadie más—T/n bajó la vista al suelo mientras caminaban y por culpa de esto se chocó con alguien—. Disculpa—dijo sin levantar la vista.

—No pasa nada—dijo el chico con el que se chocó.

Él entró en la clase a la que debían entrar las chicas.

—Chiquilla, debes tener más cuidado, no puedes ir por ahí chocándote con la gente—dijo la de la coleta.

—Ya... He pedido disculpas.

Las dos entraron a la clase y poco después llegó la profesora.

—Muy bien clase—comenzó la profesora ajustándose el delantal—, como ya dije en la clase anterior hoy vamos a cocinar bocadillos con especias de importación.

—¿Qué significa eso profesora?—preguntó un alumno a gritos.

—Son de otros países así que dudo que las hayáis visto antes. Bien, voy a hacer las parejas.—tomó la lista de alumnos y comenzó a decir en voz alta los alumnos que debían trabajar juntos. A Mariah le tocó con otra chica. t/n miró a su amiga con tristeza de no hacer equipo con ella—... Y t/n con Grusha.

Grusha y t/n se miraron desde ambos extremos de la clase. Él estaba en primera fila y ella en la última.

Se hizo un lío de alumnos en la clase, todos caminaban de un lado a otro buscando a sus parejas para la clase de ese día.

Grusha era un chico de estatura media, ni muy alto ni muy bajo, era delgado y tenía el cabello largo y azul recogido en un moño bajo. Y si, el era el chico con el que se había chocado antes.

—Hola, es un placer. Creo que no habíamos hablado antes de chocarnos—la saludó él.

T/n nerviosa hizo un ruido extraño y escondió su cara en dos mechones de cabello que caían a los lados de la cabeza.

La profesora explicó donde tenían los ingredientes y el tiempo que tenían para hacer la actividad.

El de cabello azul y su compañera comenzaron a cocinar. T/n estaba nerviosa así que después de colocar la carne sobre el pan dejó caer una gran cantidad de especias en su bocadillo. Se lamentó en silencio y siguió con su trabajo.
Grusha por su parte cocinaba tranquilo y seguro.

—¡Alto! ¡Se acabó el tiempo!—exclamó la profesora— Ahora dadle el bocadillo que habéis preparado a vuestro compañero.—Los alumnos intercambiaron los bocadillos. T/n sabía que había hecho un desastre pero no dijo nada, solo recibió el bocata de su compañero—. Venga, probadlo.

Nuestra protagonista dió un bocado y le supo a gloria. Estaba muy bueno. Sin embargo, Grusha cerró los ojos muy fuerte cuando dió la primera mordida. Hizo un ruido extraño, como de desagrado, dejó el bocadillo en la mesa y se llevó la mano derecha al puente de la nariz.

La profesora explicó por un rato sobre los nutripoderes que daba esa especia en específico.

—A ver, tu mismo, ¿Qué nutripoder he dicho que da esta especia?—preguntó la profesora a un alumno de la mitad de la clase.

—Eh... No lo sé.

—Estabas comiendo ¿Verdad?

—Si—admitió medio riéndose el alumno.

—¿Y que tal estaba el bocadillo?

—No sabía a nada pero tengo hambre.

La profesora se dirigió al compañero de ese alumno.

—La próxima vez prueba a echarle algo más de especia a la carne.

—De acuerdo profesora—dijo el compañero del alumno. El otro dio otro bocado al bocadillo.

—Como estaba diciendo—dijo la profesora retomando la explicación—, está especia da poder huevo y a demás es muy buena para...

T/n dejó de escuchar hace rato. Se sentía terriblemente mal por haberle dado a Grusha un bocata deplorable y haberle hecho comerlo. Miró a Mariah al otro lado de la clase. Ella también la miraba y le hizo un gesto de pulgar arriba. T/n le respondió con un pulgar abajo.

La profesora le lanzó una tiza a Mariah y le rebotó en la cabeza.

—¡Mariah, presta atención!—le alzó la voz.

—Lo siento profesora, no volverá a pasar.—respondió ella sobándose donde le había golpeado la tiza.

La clase continuó sin más percances. De vez en cuando algún alumno interrumpía o la profesora pillaba algún alumno comiendo en vez de prestar atención y le hacía alguna pregunta relacionada con lo que estaba explicando. A veces respondían bien pero a los que estaban perdidos les daba una nota negativa.

Cuando sonó la campana de la academia t/n fue corriendo hacia Mariah  y la tomó por la manga de la chaqueta del uniforme. La rubia se despidió de su compañera y salió con t/n de la clase. Se detuvieron en un pasillo poco concurrido.

—¿Te puedes creer que te tocó equipo con Grusha?—preguntó Mariah— Justo después de chocarte con él.

—Eso no es lo peor.

—¿Ah no?

—No, le he dado un bocadillo terrible. Creo que me pasé con la especia.

—Ay no. ¿Lo intoxicaste?

—No creo.

T/n suspiró.

—¿Puedo ir a tu cuarto a estudiar? Necesito repasar biología antes del examen de mañana.

—De acuerdo.

Y las dos caminaron por los pasillos hasta llegar a la otra punta de la academia donde estaba la habitación de t/n. Entraron a la habitación y se sentaron en la cama. Repartieron los libros frente a ellas y sacaron los apuntes.

Holaa

Se que había por lo menos una persona que esperaba este fic así que aquí está.

También por cierto habrá actualizaciones todos los viernes por la tarde, empezando desde hoy mismo.

Si ven algún error avísenme y yo lo corregiré.

Ahora sí, no olvides votar y comentar todo lo que te de la gana.

(つ≧▽≦)つ

||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora