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Terminó el trimestre y después de las vacaciones de semana Santa llegaron al último y más corto tercer trimestre, ya a las puertas del verano. Quedaba poco para la graduación.

T/n y Grusha solían quedar con Mariah bastante amenudo. La rubia hacia todo lo posible por qué los dos chicos se quedasen a solas y a veces insinuaba que t/n y Grusha eran unos tortolitos enamorados, cosa que no se alejaba mucho de la realidad.

Era junio ya casi en verano y estaban paseando por la plaza hablando de sus tonterías.

—...y entonces él se giró y me vió detrás de él, se asustó y gritó. ¿Te lo puedes creer? ¡No me escuchó llegar!—se reía Mariah.

—Pobre zagal, ten cuidado con los de cursos inferiores, son frágiles tanto física como mentalmente—dijo t/n.

—Pero fue un susto bien merecido. Ese chaval era un soso.

Mariah miró a t/n y al de cabello azul reír juntos y decidió que era momento de dejarlos solos un rato.

—Bueno chicos, debo estudiar para los exámenes finales. Os dejo—se despidió la rubia.

Se separó de ellos y regresó a paso rápido a la academia.

—¿Quieres que compartamos un helado?—preguntó Grusha cuando se quedaron solos.

—Ok, vamos a la heladería de la esquina. Si quieres claro, si prefieres ir a otra es tu elección.

—No, vayamos a esa.

Grusha la tomó de la mano y caminaron hacia la heladería. Allí pidieron un helado en tarrina para llevar y pidieron del sabor favorito de t/n.

La empleada de la heladería les dió una tarrina grande llena hasta el borde con dos cucharas enterradas.
Salieron del estable y caminaron por la plaza de nuevo, se sentaron en un banco.

Grusha tomó una de las cucharas de helado y se la acercó a t/n.

—Abre la boca~

La chica obedeció encantada. El chico le dió una cucharada de fresco helado.

—¡Hm, está muy bueno! Has hecho bien en elegir este sabor.

—Supongo que tengo buen gusto—rió el de cabello azul.

Se miraron mutuamente con sonrisas bobas en sus rostros.

Dejaron el helado en el banco y Grusha pasó su brazo por los hombros de la chica. Sus labios se rozaron y finalmente se dieron un corto beso.

—Sabes a helado—dijo riendo t/n.

El chico tomó otra cucharada de helado y la comió.
Aún seguían tomados de las manos. T/n también comenzó a comer el delicioso helado.

—Hay algo que he querido preguntarte por mucho tiempo—dijo Grusha.

T/n le limpió con el dedo una mancha de helados que tenía él en la parte superior del labio.

—Dime—ella estaba curiosa aunque ya se imaginaba lo que su amigo iba a decir.

—Quieres... ¿Quieres salir conmigo? No como amigos, como algo más—preguntó el de cabello azul con la mirada iluminada pero con una expresión preocupada.

—¡Me harías la chica mas afortunada del mundo si me permites ser tu pareja!—dijo t/n feliz.

La expresión de preocupación de Grusha cambió a una gran y amplia sonrisa.
Soltó un grito de emoción y abrazó a la chica. El helado cayó al suelo.

T/n correspondió al abrazo y miró al helado que se derretía tirado en el suelo.

—Se ha caído...

—Podemos comprar otro, no pasa nada. Pero todo lo que quiero hacer ahora es estar contigo...

Los dos se quedaron así por unos segundos hasta que decidieron regresar a la academia tomados de la mano.

Llegaron a la entrada y en cuanto abrieron la puerta principal de toparon cara a cara con Mariah.

—¿Mariah? ¿No ibas a estudiar?—preguntó t/n ligeramente confundida.

—Bueno... Digamos que era una excusa para dejaros solos... ¿Y bien? ¿Qué tal?

—Pues creo que ya estamos saliendo—dice Grusha sonriente.

—¿Cómo amigos?—dijo Mari.

—No, no, como pareja—comenta tímida t/n.

Mariah soltó un grito de emoción.

—¡Llevaba meses esperando esto!—exclamó llamando la atención de varios estudiantes que pasaban por allí— Genial, espero que duréis más que Andrea y Félix. Y no caigáis en la infidelidad, me decepcionaríais mucho si hacéis eso.

Grusha se rascó la nuca.

—Está bien, no creo que hagamos eso.

—Si... Me da repelús solo pensarlo. No quiero ser como Andrea—dijo t/n con un escalofrío.

—Muy bien, ahora si me voy a estudiar. Mañana tenemos es examen final de matemáticas y quiero unas buenas notas—se despidió Mariah y rápidamente se fue a su cuarto.

T/n y Grusha se quedaron en la entrada. Era cierto que tenían un examen final que era muy importante para las notas y si suspendían no podrían graduarse.

Decidieron ir cada uno a su cuarto a estudiar.

—Bueno, nos vemos mañana, ahora deberíamos ir nosotros también a estudiar—dijo t/n

—Claro, hasta mañana t/n—se despidió con dulzura.

Cada uno se fue por su lado.

Al día siguiente los dos estuvieron dispersos en el examen pues no podían dejar de pensar el uno en el otro.
Pero consiguieron pasar el examen sin mayor problema.

T/n se estiró cuando el profesor recogía las hojas de papel llenas de operaciones matemáticas.

—¿Y que vas a hacer ahora?—preguntó Mariah a t/n en cuanto el profesor retiró su examen.

—¿Ahora? ¿A que te refieres?

—Pues, ya que estás de novia con Grusha, ¿Os volveréis unos acaramelados o seguirás siendo tan tímida con él? Y tal.

—Ah.

—¿Entonces?—la rubia se ajustó la cola de caballo.

—No se. Nunca he tenido pareja así que no se qué haremos ahora—se encogió de hombros.

—Bueno, no tenías por qué saberlo.

—¿Me recomiendas algo?

—¿Recomendarte?¿De que?

—De cosas que hacer con... bueno con él—miró los rayajos que había en su mesa.

—No se, cosas que os gusten a los dos. A lo mejor puedes apuntarte a snow con el o algo así.

—Mis padres no tienen dinero para apuntarme a clases de algo.

—Claro, perdón. Pues yo que se, pregúntale a Grusha—ella también se encogió de hombros.

—Se me acaba de generar una inseguridad...—se lamentó t/n.

Mariah la miró con una ceja arqueada.

—¿Cuál?

—¿Y si resulto muy aburrida para Grusha? ¿Y si se aburre de mi?—agachó la cabeza y se llevó las manos a esta.

—T/n... No creo que se aburra de ti. Y si lo hace, que le den.

La mencionada se dejó caer en la mesa.

—No se Mari... Solo espero que no se canse de estar conmigo...

—No lo hará, créeme, no lo hará—le sonrió Mariah.

||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]Where stories live. Discover now