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T/n terminó de guardar la ropa en su bolsa. Repasó en voz alta lo que debía llevar a Sierra Napada para los dos días.

—Abrigo, si, camisetas, si, calcetines, si. Eh... Pantalones largos, si. ¿Me dejo algo?

—¡Acuérdate de llevarte un gorro!—le gritó su madre desde el otro lado de la casa.

—Ah si, ¡Gracias mamá!—le respondió la menor a grito pelado. Luego tomó el beanie verde y lo guardó en la bolsa— Creo que ya está todo.

Se puso las manos en las caderas y repasó mentalmente de nuevo todo.

En ese momento Grusha le marcó por teléfono. Ella atendió a la llamada.

—Hola Grusha—lo saludó.

—Buenas tardes amor.

T/n se sonrojó.

—Han pasado meses y aún no me acostumbro a que me llames así.

—¿Te molesta o te incomoda? Si es así dejaré de hacerlo.

—Oh no, no es eso. Supongo que la falta de costumbre. O algo así

—Bien. ¿Has comenzado a prepararte para mañana? Yo no dejo de repasar todo, que si la tabla de snow, que si la maleta, que si la bufanda... Y no dejo de dar vueltas por la casa. Mis padres me han dicho que me tranquilice pero estoy un poco nervioso, será mi primera competición.

—Justo acabo de alistar mi bolsa. Y respecto a tus nervios, seguro que todo sale bien. No te presiones, ese es mi papel.

Los dos soltaron unas risas.

—Está bien, en fin, que estoy de los nervios. ¿Tienes ganas del viaje?

—Si, va a ser nuestro primer viaje juntos.

—Piensa que es como una cita pero más larga.

—Claro, una cita... No creo que sea lo mismo.

—Bueno, yo que se.

—Grusha, tu tranqui. No te preocupes por el viaje, son dos días nada más. A demás, sobre la competición aunque tengas la peor puntuación yo seguiré contigo y a demás confío en ti, ¡Tu puedes!

—Muchas gracias t/n, eres la mejor. Bueno, tengo tareas que hacer. Mañana nos vemos ¿Verdad?

—Claro, ¿En la puerta de mi casa?

—Si, ahora si, te dejo.

—Adios, te amo.

—...

—...

—Cuelga tú.

—No, cuelga tu.

—¡T/n!—se escuchó gritar a la madre de la mencionada—¡Ven a ayudar con la cena!

—Vale, cuelgo yo—dijo entre risas y ahora si colgó la llamada—. ¡Ya voy mamá!

La chica se guardó el teléfono en el bolsillo y fue a la cocina con su madre.

—Corta las verduras para la ensalada por favor—dijo la madre

—Claro—t/n comenzó a cortar las verduras.

—¿Hablabas con tu novio?—preguntó la mujer.

—Si

—¿Cómo está? ¿Que se cuenta?

—Está nervioso por el viaje y la competición.

—Ya veo. Es normal.

T/n siguió cortando los vegetales. Luego los echó en un bol y aliñó la ensalada.

||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]Where stories live. Discover now