||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]

18

T/n y Mariah estaban en el cuarto de esta última preparándose para la graduación. Era dentro de media hora pero Mariah se había empeñado en maquilar a las dos. En principio t/n no quería, ella no se solía maquillar normalmente pero su amiga le había insistido en que como era una ocasión especial le haría un maquillaje discreto.

—Ahora esto—Mariah sacó un poco la lengua al estar concentrada mientras ponía con una brocha un poco de rubor a t/n. Cuando terminó se alejó un poco para verla mejor—, estás divina.

T/n se estiró el vestido negro. Su amiga le pasó un espejo de mano para que se mirase. Se vió bonita. No era un maquillaje exagerado, solo era lo justo para resaltar sus puntos buenos.

—Esto se te da bien, ¿Has pensado en ser maquillista?

—Si, pero no voy a tener tiempo para eso—dijo con una sonrisa triste

—¿Por qué no? Ahora qué terminamos la academia ya puedes comenzar a trabajar—preguntó extrañada.

—Verás... Me han dado una beca para estudiar en el extranjero...

—¡¿Qué?! ¿A donde te vas?

—A Galar, un poco lejos.

—¿Eso significa que no voy a poder verte más?—dijo t/n al borde de las lágrimas.

—Me voy a ir por unos años, luego a lo mejor encuentro trabajo allí y me quedo más tiempo... Así que no se cuanto tiempo estaré fuera. Pero no te preocupes, yo quiero que sigamos en contacto, no quiero perder nuestra amistad.

T/n comenzó a llorar en silencio, arruinando el maquillaje.

—No quiero que te vayas... Me quedaré solo con Grusha, me quedaré sin amigos...—dijo mientras unos lagrimones caían por sus mejillas.

—T/n, seguro que harás nuevos amigos.

—No, no seré capaz.

Mariah tomó un pañuelo para limpiarle las lágrimas a su amiga.

—Chiquilla, tú podrás conocer gente por ti misma, y si no puedes seguro que Grusha te presentará a gente o te ayudará—la abrazó y le acarició la cabeza. Luego cuando se separaron le limpió el maquillaje corrido.

—Lo siento, soy una llorica. He estropeado el maquillaje y no queda tiempo...

Mariah miró la hora en su teléfono y efectivamente, quedaban menos de diez minutos para la graduación y debían estar ya en el patio.

T/n fue al baño y terminó de lavarse la cara. Tenía la ojos hinchados y algo rojos de llorar.

—¿Vamos al patio ya t/n? ¡Si no nos damos prisa llegaremos tarde! Seguro que la mayoría de padres ya han llegado.

La mencionada asintió y mirando al suelo salió del cuarto de su amiga.

Las dos caminaron en silencio hasta llegar al patio. En este habían colocado un escenario, unos altavoces y muchas sillas para que los padres se sienten y miren. Los asientos de adelante eran para los alumnos.

T/n vió a sus padres sentarse en unas sillas por el centro.

También vió al resto de sus compañeros  de pié hablando y a algunos profesores colocar y probar los altavoces.
Divisó a Grusha sentado solo en una silla de la fila de adelante.

Fue caminando lentamente junto a Mariah con el.

—Hola Grusha—lo saludó t/n cuando llegó a su lado.

El de pelo azul se levantó. Él le sonrió al verla pero ella no le devolvió el gesto.

—¿Te pasa algo?¿Estás bien?—le preguntó al verla alicaída.

—No es nada...

El director se subió al escenario con un micrófono.

—Buenas tardes a todos, por favor ruego que tomen asiento, a ceremonia está a punto de empezar.

Tras varios minutos al fin todos se sentaron en sus sillas. Algunos padres tuvieron que quedarse de pie porque faltaban unas pocas sillas.

La ceremonia comenzó, el director dijo unas palabras y fue llamando a los alumnos uno por uno para darles a cada uno como un diploma y un sobre con fotos de la clase.

Cuando llegó el turno de t/n ella se quedó con una sonrisa forzada sobre el escenario mientas veía a sus padres hacer fotos.

Regresó a su asiento y se quedó mirando las fotos. En una de ellas estaba en una excursión que habían hecho a principio de curso junto a Mariah. Le recordó a las fotos que se habían tomado hace unas semanas en el cuarto de ella. Seguramente serán las últimas fotos que tendrá con Mariah.

Al acabar la ceremonia el director avisó que traerían unas meas y comida.

Los padres de t/n se acercaron a ella.

—¡T/n cariño que guapa estás!—dijo la madre.

—Gracias mamá.

—Tu madre tiene razón, estás preciosa. ¿Ese vestido es nuevo? No recuerdo haberte comprado algo así—comentó el padre.

—Si, es nuevo... Mariah me ayudó a elegirlo.

—Tenéis buen sentido de la moda. A demás ese collar es muy bonito también.

Grusha se acercó a t/n y sus padres.

—¡Hola t/n!—la saludó con una sonrisa—Vosotroa debéis ser los padres de t/n ¿Cierto?

La madre miró un poco mal al chico.

—Si, somos sus padres. ¿Qué quieres?—preguntó algo seca.

—Soy el novio de su hija.

Los padres se miraron entre ellos con sorpresa.

—¡T/n! ¿Tienes novio?—preguntó el padre—¿Desde cuando?

—Ay nuestra inocente niña..—murmuró la madre.

Grusha se rascó la nuca.

—Creia que ya lo sabíais—admitió el de pelo azul—, somos pareja hace un par de semanas.

T/n asintió.

—T/n está creciendo...—dijo la madre.

—Bueno mamá, me voy a comer algo—t/n tiró de Grusha hacia las mesas con comida que los profesores habían puesto allí.

—¿Estás bien?—le preguntó él chico de nuevo al ver que estaba más cabizbaja de lo normal y que tenía los ojos hinchados— Sabes que puedes contar lo que sea.

T/n soltó un suspiro y se abrazó repentinamente a Grusha. Él la abrazó de vuelta.

—Mariah se va...

—¿Qué?¿A donde?

—Se va a Galar a estudiar. Le han dado una beca... Y dice que si encuentra trabajo allí se quedará más tiempo... No voy a volverla a ver...

Él le acarició la cabeza a su novia. Ellos estaban rodeados de varios alumnos que comían y los miraban.

—¿Quieres comer algo? Tal vez eso te relaje—dijo el chico. T/n asintió y se dirigió hacia la primera mesa de comida. Tomó unas patatas fritas y comenzó a comer. Grusha solo comió una— ¿Estás mejor?

Ella asintió de nuevo.
Grusha la tomó de la mano y tiró de ella hacía el grupo de padres y madres que hablaban entre ellos sobre sus hijos.

—Ven, te voy a presentar a mis padres—dijo él sonriéndole para calmarla. Ella admiró la sonrisa bella de su novio y fue hacia donde él la llevaba.