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Grusha tiro de t/n hacia un grupo de padres que hablaban entre ellos. La chica pudo distinguir una mujer con cabellos azules como los de su novio. Suspuso que era la madre y a su lado había un hombre que charlaba animadamente.

Los dos adolescentes se acercaron a lao adultos.

—Hey Grusha, ¿Qué tal te lo estás pasando? Nosotros estamos aquí hablando con Megara y Juan—informó el padre a su hijo.

—Los padres de Andrea...—murmuró t/n para si misma.

—Hola mamá, hola papá—saludó Grusha a sus padres—. ¿Recordáis que os hablé de una chica en la anterior clase de snow?—preguntó.

T/n los miraba casi con miedo.

—Hm, si. Tu novia ¿Verdad? ¿Es esa chica?—dijo la madre.

—Pues si, ella es t/n, mi novia—comentó animadamente el chico. Él la soltó del brazo.

La mencionada desvió la vista al suelo.

—Es un placer conocerte t/n—dijo el padre tendiéndole la mano.

Ella le estrechó la mano con unas palabras inteligibles de saludo.

—Lo mismo digo—dijo la mujer de cabello azul—, espero que nos llevemos bien.

—Si... Es un gusto—al final t/n consiguió articular palabra a pesar de los nervios.

—Es un poco tímida y nerviosa pero es una buena chica—dijo Grusha con una sonrisa.

Las mejillas de la chica se colorearon de un leve rojo.

—Tienes buen criterio cariño—comentó la madre—, parece buena chica según lo que nos has contado.

T/n no sabía cómo reaccionar.

—Grusha, ¿Vamos con Mariah? Quisiera pasar tiempo con ella antes de que se vaya...

—Claro, ¿Ella se va en las vacaciones de verano a Galar?

—No se, luego le preguntaré.

Se despidieron de los adultos y fueron a buscar a Mariah.

Estuvieron buscando por todo lo patio pero no parecía estar en ninguna parte.

Pasaban los minutos y t/n estaba preocupada por no encontrar a su amiga. Vió a los padres de Mariah pero no a ella.

—¿Y si está en su cuarto?—preguntó Grusha encogiéndose de hombros— No parece estar por aquí.

T/n lo miró.

—Puede ser, ¿Sabes dónde está su cuarto? Si no lo sabes te guío.

—La verdad es que no se dónde está. Por favor guíame.

T/n lo tomó de la mano y casi que tiró de él. Caminaron en silencio por el pasillo, solo se escuchaban sus pasos.

Llegaron al pasillo donde estaba la habitación de la amiga y se detuvieron frente a la puerta. Grusha golpeó suavemente la puerta.

Se escuchó un ruido al otro lado y poco después la puerta se abrió.

—¡Hola!-los saludó Mariah—¿Qué queréis?

—¿Por qué no estás abajo con los demás?-preguntó t/n curiosa.

—Estaba recogiendo mis cosas. Mañana me voy con mis padres y en Julio me voy a Galar.

—Te vas en plenas vacaciones de verano...

—Si, así podré ir acostumbrándome a la nueva región antes de las clases.

Grusha soltó la mano de t/n.

—Mariah, ¿De verdad te vas?—preguntó él.

—Si, me han dado una beca para continuar con la enseñanza superior. Supongo que la mayoría de gente de nuestra edad comenzarán a trabajar pero yo seguiré estudiando. Y a lo mejor encuentro trabajo allí y todo—les dió una media sonrisa a la pareja.

T/n volvía a estar al borde de las lágrimas. No se imaginaba a su Mejor y única amiga fuera de la región, a muchos kilómetros de distancia de ella.

—¿Antes de que te vayas podremos quedar?-preguntó t/n.

—No lo se, tengo muchas cosas que hacer antes de irme.

-Por cierto, ¿Te vas sola?-preguntó el de cabello azul.

—Si, será mi primer viaje sola. Y viviré en un apartamento con unas chicas que van a ir a mi misma escuela. Ya está todo preparado, solo falta que yo llegue allí—respondió la rubia—. ¿Y tu Grusha?

—¿Yo qué?

—¿Comenzarás a trabajar o seguirás estudiando?

—Me gustaría trabajar. Así podré pagarme yo las clases de snow y podré independizarme.

—¿Y tu t/n?-preguntó Mariah.

T/n jugó con sus dedos y bajó la vista.

—Yo... Pensaba comenzar a trabajar en la tienda de mi padre. Y más adelante vivir sola.

—¿Y por qué no os vais a vivir los dos juntos cuando viváis fuera?—preguntó la rubia.

Grusha y t/n se miraron.

—Llevamos solo un par de semanas saliendo...—dijo Grusha pasándose la mano por la nuca—Aunque no es mala idea.

Él se encogió de hombros.

T/n algo nerviosa murmuró algo.

—¿Qué has dicho?—preguntó Mariah

—Nada...—respodndió ella, ahora si, con palabras audibles.

T/n se asomó a la habitación de su amiga y vió varias maletas abriertas llenas de ropa y pertenencias de ella. Sin duda estaba recogiendo todo para marcharse de allí. Sintió una inmensa tristeza y un nudo en su garganta.
No quería llorar, no sería parecer una niña pequeña que lloraba por todo.

—Bueno, voy a seguir recogiendo mis cosas. A lo mejor está es la última vez que nos veamos en mucho tiempo—Mariah se acercó a t/n y la abrazó—prometo escribirte cuando tenga tiempo—lueho se dirigió a Grusha y le dió unas palmaditas en el hombro—. Nos vemos chaval.

Procedió a regresar a su cuarto y cerrar la puerta.

T/n y Grusha se quedaron allí quietos, en silencio.

Ella comenzó a llorar en silencio.

—Venga, regresemos al patio. Seguro que queda algo de comida—dijo él con la esperanza de consolarla de alguna manera.

Cuando volvieron al patio aun quedaba comida en las mesas. T/n comenzó a comer para ahogar sus penas en dulces.

—Entonces, ¿Vas a trabajar en la tienda de tu padre?—preguntó él. Ella asintió con la boca llena de comida—A mi mi padre me dijo que buscaban ayuda en un restaurante cerca de mi casa así que seguramente comience a trabajar allí.

—Buenofhg—dijo ella tragando—¿Seguirás con el snow?

—Si, de hecho me dijeron que cuando sea mayor de edad me tendrán en cuenta para competir.

—Oh, qué bien—la chica siguió comiendo en silencio hasta que terminó con todo lo que había en la mesa y pasó a la siguiente.

||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora