9

92 11 9
                                    

—¡Hola t/n!—la saludó Grusha levantándose de la banca y colocándose bien la bufanda.

—Buenas tardes.

—Que bonito peinado.

—Gracias, obra de Mariah—respondió ella mirando al suelo.

Levantó un poco la vista y observó a Grusha. Tenía su cabello azul recogido en una trenza lateral. T/n pensó que le quedaba muy bien la trenza al chico.
Un swablu estaba posado sobre su cabeza, dormitando. Él llevaba una bufanda blanca de lana.

—¿Qué quieres hacer?—preguntó Grusha.

—No se, ¿Qué se hace cuando sales con tus amigos?

—Sales poco ¿verdad?

—No más de lo necesario. A veces voy con Mari a alguna tienda o a algún bar... Perdón, hablo mucho.

El de pelo azul le dedicó una sonrisa.
T/n también sonrió pero de manera tímida.

—Descuida, habla todo lo que quieras conmigo.

—Oh vale... Entonces... ¿Qué hacemos?

Grusha pensó un momento.

—Hay una filmoteca bastante barata a un par de calles de aquí. ¿Te apetece ir?—preguntó él. T/n asintió—¡Genial! Yo te guío—el chico comenzó a caminar y la chica lo siguió—Ya casi es San Valentín ¿Vas a regalarle algo a alguien?

—Hm... Todos los años le regalo alguna cosa a Mariah... No se qué le daré este año. ¿Y tu?

—Yo tengo que pensarlo... Hay una persona a quién quiero regalarle algo pero no sé aún.

—Me preguntó quién será la afortunada. O afortunado, quién sabe.

—Bueno, debo pensarlo.

—Piensa rápido que San Valentín es la semana que viene.

El de la trenza rió.

—Si, debo darme prisa.

Callejearon un poco y llegaron a la pequeña filmoteca de dos salas.

Entraron y Grusha se empecinó en pagar el los boletos. T/n tampoco tenia mucho dinero así que no se quejó mucho.

Vieron una película de terror genérica y llena de clichés pero entretenida.
Cada vez que había un susto, la chica daba un respingo. El de cabello azul no parecía reaccionar a los screamer.

Al salir del cine se sentaron en una banca.

—¿Te ha dado miedo?—preguntó el de la bufanda.

—No, bueno, si y no. No daba miedo pero cada vez que había un ruido fuerte me daba algo...—admitió la chica

—Esa es la idea. Aunque no era una gran película.

—Tienes razón, las hay mejores...

—Un día de estos eliges una película y la vemos los dos juntos—le sonrió él.

—Cla-claro...¿Qué tipos de películas te gustan?—preguntó con curiosidad.

—Hmmm, las de comedia. Y las de acción también. ¿Y tu?

—Yo soy más de romances y dramas.

—¿Cómo las telenovelas de las tres de la tarde?

—Si, admito que cuando estaba con mi abuela veía las telenovelas con ella.

—Es que tienen enganche.

—Mucho. Había drama tras drama.

—¿Y si vemos una telenovela los dos?

—¿De donde piensas sacar el tiempo? Hay que estudiar.

—Tambien debe haber ratos para pasarlo bien ¿No?

—Claro, tienes razón.

T/n miró al cielo. Estaba de un bonito azul salpicado de algunas nubes. El azul del cielo le recordó al pelo del chico que tenía al lado.

—Tu... Hum, tu cabello es muy bonito ¿Ese azul es natural?

Grusha se tocó la trenza.

—Si, es natural. Mi madre también tiene el cabello azul. Me alegro de que te guste.

Swablu se levantó de la cabeza del chico y voló hasta quedar en su regazo.
Él lo acarició.

—Que pajarito tan adorable...

—Lo tengo hace varios años, es mi fiel compañero.

—¿Lo capturaste tu?

—Me ayudó mi padre.

—Que bien...

—¿Y tu? ¿Cómo conseguiste a Houndour?

—Mi madre me lo regaló cuando entré a la academia hará ya varios años... Le tengo mucho aprecio...—t/n sacó de su bolsillo la pokeball de su compañero y la tomó entre sus manos. Luego la guardó de nuevo—Dijiste que haces snowboard... ¿Qué tal se te da?

—Mas o menos. Aún que llevo bastante tiempo dando clases todavía a veces pierdo el equilibrio y acabo rodando colina abajo.

T/n soltó una risita.

—Yo no hago deportes, tampoco es como que me sobre demasiado tiempo, suelo quedarme estudiando aunque mis notas no son las mejores...

—¿Por eso sueles estudiar con Mari?

—Si, ella es mejor que yo en algunas asignaturas así que es como si me diera clases particulares...—se sintió culpable e inútil.

—Si quieres puedo ayudarte yo cuando Mariah tenga planes—se ofreció Grusha

—Oh bueno... Si no te molesta claro... No quiero quitarte tiempo...

—Claro, si necesitas ayuda avísame. Por cierto... ¿Podrías pasarme tu número?

—¿Eh? ¿Para que?

—Por si necesitas llamarme para algo, por si quieres quedar conmigo o por si quieres que te ayude a estudiar—acarició de nuevo a swablu.

—Claro...—le pasó el número a Grusha. luego miró a su pokémon—Puedo... ¿Puedo tomar a tu pokémon?—preguntó t/n.

—Claro—tomó a swablu entre sus manos y se lo entregó a la chica.

El pokémon al notar que estaba en manos ajenas salió volando y regresó con Grusha.

—Vaya... ¿No le caigo bien?—preguntó la chica.

—No te conoce mucho, supongo que no se fía.

—Tiene... Sentido, supongo...

—¿Quieres ir a algún sitio más?—preguntó el chico.

—No se...—miró al cielo, se estaba cubriendo por momentos de grandes nubarrones grises—Creo que va a llover...

Grusha también miró hacia arriba.

—Tienes razón. Deberíamos volver a la academia—se ajustó la bufanda.

—Queda un poco lejos... Démonos prisa.

Los dos comenzaron a caminar a paso rápido en dirección a la academia. Habría sido más rápido ir en línea recta pero debían ir por un montón de calles para llegar a la plaza y de ahí ir a la academia.

Cuando estaban en la plaza comenzó a diluviar.

—Debí mirar el tiempo...—se lamentó t/n mientras corría para mojarse lo menos posible.

Grusha también corría, con swablu posado en la cabeza.

Llegaron a la academia calados hasta los huesos.
En la entrada.
Swablu tenía las alas con forma de nube muy mojadas y ya no podía volar.

—La que está callendo fuera...—dijo Grusha mirando por la ventana que había allí al lado—Deberia haber traído paraguas o algo.

—Necesito una ducha—murmuró t/n.

—Yo también. Si no se me estropeará el pelo—dijo él con una media sonrisa

La chica también sonrió, con timidez.

Cada uno se fue a su cuarto.

||Compañeros|| Grusha x tu [pokémon escarlata y púrpura]Where stories live. Discover now