#02 : Cena para ̶d̶o̶s̶

82 10 3
                                    

META DE VOTOS: 3

META DE VOTOS: 3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SOHEE

—¿Sabes? —me habló Taecyeon mientras caminábamos por los pasillos.

—¿Por qué te alineas conmigo? No tenemos que actuar hasta que salgamos.

—No, pero me gustan las competencias y me gustan los retos, por ende, me gustas aún más que antes. —paré en seco, haciéndole frenar también y le miré extrañada.

—¿De qué hablas?

—Dijiste que serías insoportable. —metió sus manos dentro de sus pantalones de vestir— Pero yo puedo ser más insoportable. —acortó un poco la distancia y me hizo retroceder— Y empezaré hoy. Iremos a cenar, ya reservé una mesa en Bicene.

—¿Qué? —encorvé mis cejas hacia abajo.

—Lo que oíste.

—Tengo planes, lo siento. —retomé la caminata y él hizo lo mismo.

—Oh, ¿de en serio? Qué raro, le pregunté a la señora Yoo si estabas libre esta noche y me dijo que sí.

—Libre de planes profesionales, no personales.

Era mentira que tenía planes, pero de ninguna manera iría a cenar con él. No quería verlo hasta que fuera necesario, o sea, hasta que nuestras agendas lo indicasen.

Llegamos enseguida al área de los elevadores y había un ascensor en el piso, por lo que lo abordamos. Taecyeon no se tardó en retomar la charla.

—¿Y qué irás hacer? Porque en cuanto salgamos de aquí, tendrás que tomarme la mano y subirte conmigo a mi auto.

—Sí y me llevarás directo a mi casa. Ya te dije que tengo planes. —le extendí mi brazo para que pudiera agarrarme, ya que en breve llegaríamos a la PB.

—¿Recuerdas cuando nos conocimos? Nos tomamos un elevador juntos.

—Sí y gracias al cielo te vi muy poco después de eso.

—La última vez que nos vimos fue cuando Sanghwa cumplió años. 

Sanghwa era el padrastro de Taecyeon y padre de Jennie.

—Sí, luego te fuiste a China. 

—Adoro que te acuerdes de esos pequeños detalles. Parece que no soy tan indiferente a ti como me quieres hacer creer. —las puertas se deslizaron y, sin previo aviso, me arrastró junto a él.

—Como sea, Taecy—iba a seguir con la patraña de que tenía planes, sin embargo, me volví pequeña ante las miradas y mantuve la boca cerrada. Intenté no verme tan seria, aunque para ser honesta, no quería ni saber cómo había salido mi rostro en las fotos que seguramente nos tomaron al momento de ingresar al auto.

(...)

—No vendría mal que comiences a hacer tu trabajo. Estabas tiesa.

more than business ‹ taecyeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora