⸺𝗧𝗔𝗘𝗖𝗬𝗘𝗢𝗡 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖.
Sohee lo tiene todo, de verdad, ¡todo! Con una carrera estable y una vida amorosa que por primera vez parece ir bien después de tantas decepciones, la actriz no puede hallarse más alto.
Los problemas surgen cuando Tae...
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SOHEE
Las horas en el arcade pasaron volando y le agradecí al señor Park tantas veces que casi me regaña, sin embargo, Taecyeon era quien merecía todavía más agradecimientos.
—Qué tarde que es. —sentencié al ver los números flotantes en la pantalla de mi móvil. Ya eran las dos de la mañana pasadas.
—¿Mañana haces algo? —me preguntó Taecyeon en medio de nuestra caminata hacia el transporte.
—¿Por qué?
—La noche es joven, ¿no crees?
Frenamos frente a un auto que no tenía conductor y Taecyeon me abrió la puerta.
—¿A dónde quieres ir a esta hora? —me subí del lado del copiloto y ajusté mi cinturón una vez que me acomodé en el asiento.
—Iremos a mi departamento. —me informó después de haberse puesto también en posición.
Antes de que pudiera protestar por su atrevimiento, apoyó ligeramente su índice sobre mis labios.
—Shhhh. —encorvé mis cejas hacia abajo— ¿Puedes confiar en mí?
Quité su mano de mi cara.
—Después de lo bien que la pasamos hoy, ¿todavía sigues pensando tan mal de mí? —abultó sus labios y simuló sentirse terriblemente herido.
—Es que no te tardas en actuar como un playboy. —me crucé de brazos— ¿Qué es lo que vamos hacer allí?
—Te voy a mostrar algo que te va a encantar. —arrancó el motor y dio comienzo al viaje— Y no tendrás que entrar a mi departamento para verlo.
Sin dudas, sus palabras plantaron curiosidad en mí.
(...)
Ante los posibles y ocultos ojos de las cámaras, lo que estábamos haciendo Taecyeon y yo no era raro. Éramos la pareja el momento volviendo al departamento de noche, aún así, temía que de en serio hubiera paparazzis, ya que no quería que las fotos salieran a la luz y que Chansung se hiciera ideas equivocadas.
Hicimos el camino que probablemente realizaríamos para ir hasta cualquier departamento del edificio, pero el trayecto finalizó en la última planta, donde había una increíble azotea. Nos recibió un camino de piedras blancas y la melodía del agua desembocando dentro de una fuente de delicado diseño antiguo. Las paredes estaban cubiertas de preciosas plantas trepadoras y había macetones de colores suaves distribuidos por toda la inmensa área.
Era una mezcla visual entre blanco, gris, verde y marrón.
Me acerqué al barandal de metal a ver la ciudad y enseguida me dio mareamiento óptico. Era...hermoso. Una vista maravillosa que me llevó a sacar mi celular y tomar fotos.
