#28 : Quiero estar contigo

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SOHEE

No tenía más opción que ponerme a cocinar porque si esperaba por Taecyeon se nos haría muy tarde. Me acerqué a la mesada e inspeccioné la bolsa de compra, adentro había un par de verduras variadas que podrían servir para saltearse y agregarles un poco de carne y fideos.

Un poco más animada al saber que cenaría con una persona especial, me puse manos a la obra.

En medio de la preparación, oí la voz de Taecyeon llamándome y fui hasta el baño ¡Rayos! Pensé al instante, la ropa. No le había dado prendas para que se usase y tampoco poseía algunas que pudiesen quedarle.

—Tu ropa. —dije, la puerta estaba entornada y él se asomaba desde el espacio visible.

—Justo de eso quería hablarte. —informó, con una pequeña sonrisa— Le he pedido a mi chofer que traiga una muda de mi departamento ¿Podrías bajar a buscarla?

—Por supuesto. —asentí— En cuanto llegue te la traigo. Quédate ahí así no pasas frío.

Me agradeció y yo volví a la sala. Su chofer no tardó mucho en llegar y luego de entregar la muda al ex-modelo, continué con mi tarea de cocinar.

No era muy buena en la cocina ni tampoco era muy mala. Cuando Heeyeon y yo éramos pequeñas, cociné para nosotras en muchas ocasiones. Al independizarme continué cocinando para mí, así que tenía más habilidades en el área a diferencia de años atrás.

La cena estaba casi lista al momento en el que Taecyeon salió del baño. De nuevo vestía ropas deportivas y se notaba que había secado su cabello, se veía igual de bello que siempre.

—¿Dónde dejo esto? —me preguntó, refiriéndose a la ropa sucia y a las toallas. Con mi mano, le hice señas en dirección al lavadero, el cual se encontraba de camino al balcón. La lavadora se hallaba ubicada en una minúscula habitación construida en medio del ya mencionado balcón y de la sala.

—En el cesto está bien, lo lavaré después de cenar.

—Gracias. —dejó las prendas en el lugar indicado y regresó a mí— Huele delicioso ¿Qué estás haciendo?

—Verduras salteadas con fideos y carne. —respondí sonriente y él se acercó a mí por detrás. Envolvió sus brazos por mi cuerpo y me abrazó cariñosamente, apoyando despacio su mentón encima de uno de mis hombros.

—Estoy tan feliz de estar aquí contigo. —me susurró y enseguida sentí como la sangre se me entibió, alcanzando mis mejillas.

—Yo también estoy feliz de que estés conmigo ¿Y sabes qué? Empiezo a creer que controlas el clima. —él se separó un poco para poder observarme con diversión.

—Sí, controlo el clima. Todo fue un plan malévolo para poder quedarme aquí a cenar. —volvió a abrazarme— Ignoraremos el hecho de que fácilmente podría haberme ido con mi chofer. —reí.

La comida me salió bastante sabrosa o, al menos, eso fue lo que sentí al ver a Taecyeon comiéndola como si fuera el mejor plato de su vida. De seguro exageraba, sin embargo, me provocó demasiada ternura cuando me dijo, de forma muy honesta, que sabía deliciosa. Era difícil creerle del todo sabiendo que su paladar seguro estaba acostumbrado a lo mejor de lo mejor, pero aún así me sacudió el corazón.

La velada fue transcurriendo en risas y miradas llenas de sentimientos intensos que teníamos el uno por el otro.

Nos quedamos viendo una película luego de la cena. Por más de que quise concentrarme, era presa de un estado de emoción, ese que me invadía cada que nos dábamos muchos besos.

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