⸺𝗧𝗔𝗘𝗖𝗬𝗘𝗢𝗡 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖.
Sohee lo tiene todo, de verdad, ¡todo! Con una carrera estable y una vida amorosa que por primera vez parece ir bien después de tantas decepciones, la actriz no puede hallarse más alto.
Los problemas surgen cuando Tae...
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SOHEE
Si me volvía a replantear ser muy sensible para lidiar con las situaciones que se me presentaban sabía que terminaría perdiendo. El camino que transitaba era mi decisión y las rosas perfumadas que caían ante mí como oportunidades que no se repetían dos veces, debían ser apreciadas. El malestar ocurría cuando algunas rosas se congelaban o se marchitaban con brusquedad.
No podía tenerlo todo y la frialdad que Taecyeon me daba parecía estar de la mano con la de Chansung, quien presentaba dificultades para tratarme con el cariño de siempre.
Sabía que él sabía lo ocurrido durante los días y como, ante el público, la ''relación amorosa'' que poseía con el empresario se veía mejor que nunca.
No se avecinaba algo bueno y la ansiedad que me asechó me obligó a quedarme paralizada en el taburete de la cocina mientras veía como mi novio real nos preparaba un poco de café a los dos.
Frente a mí, colocó mi combinación favorita, que consistía en leche helada con un poco de café, esencia de vainilla y azúcar. Sentí un nudo en mi pecho ante la posibilidad de que aquella taza fuese la última y me regañé a mí misma por estar siendo tan pesimista.
—Sé que quieres hablar, pero, por favor...ve al grano. —le dije, casi en tono de súplica— Tú me conoces bien, sabes que prefiero que las personas sean directas.
—Y tú me conoces bien a mí, sabes que me cuesta decir cosas que me duelen. —replicó él y tomó asiento frente a mí.
Tragué saliva y miré las dos tazas.
—Y que te quiero. —mis latidos se aceleraron— Pero no sé cuánto tiempo más pueda soportar esta distancia entre nosotros. Va más allá de las fotografías y de la relación falsa. —bajó la mirada, apenado— Necesito...tiempo para pensar qué es lo que quiero. No quiero decir que no tiene nada que ver contigo porque estaría mintiendo, pero también tiene mucho que ver conmigo.
No creía entender a qué se refería.
Los latidos de mi corazón de pronto se nublaron y las gotas de tristeza empezaron a empaparlo.
No estaba terminando conmigo, estaba haciendo lo que venía antes de romper por completo. A pesar de que mi pasado amoroso no era amplio, sabía que ''tiempo'' no indicaba más que inestabilidad.
—Tú eres perfecta para mí. —ese comentario abrió una grietita en mi corazón— A largo plazo, crecerás más y más en la industria y no quiero que dejes de hacerlo porque sé que lo mereces y porque sé que te hace feliz...pero no sé si puedo aguantar esta distancia.
Miles de palabras quisieron salir de mis labios y no tenían sentido si se las relacionaban entre sí. Quería preguntarle si acaso había conocido a alguien, mas me resultaba imposible que se tratase de algo así. Quería quejarme y decirle que era un cobarde, mas sabía que no lo merecía. Quería llorar y eso fue lo que empezó a pasar cuando las primeras lágrimas brotaron de mis ojos.
—No sabemos cuándo terminará esta distancia y, ¿sino se termina?-
—Habrías perdido el tiempo. —interrumpí antes de que continuase. Chansung notó mis ojos llorosos y su expresión se volvió todavía más afligida.
—No...si se trata de ti nunca perdería nada.
—Dices esas cosas mientras me lanzas al vacío. —contesté un poco enojada— Chansung, no tiene sentido tomarnos un tiempo. Tal vez tú puedas vivir tranquilo sabiendo que ahora no tienes que preocuparte por mi corazón, pero yo no puedo vivir tranquila con esa incertidumbre.
—Y yo no puedo vivir tranquilo con la incertidumbre de no saber cuándo podremos abrazarnos y tomarnos de la mano en público. —los ojos de él también habían comenzado a lagrimear— Y me preocupo por tu corazón, pero, a la vez no quiero que terminemos porque no quiero perderte del todo. Sé que es egoísta-
—Solo estás retrasando lo inevitable. —expresé con la voz rota y me puse de pie— Hace días estás diferente, casi ni hablamos...casi ni nos vemos. Y lo primero que sugieres hacer cuando ambos tenemos un momento libre, es esto.
Mi...no sabía si aún seguía siendo mi novio, permaneció callado y mirando a un punto fijo.
—No quiero darte la razón. —dijo luego de unos largos segundos.
El silencio inundó la habitación y quise correr lejos de allí. Ni siquiera me salía sugerirle pensar en otra alternativa porque no se me ocurría nada y lo único que quería era largarme a llorar desconsoladamente.
—No se trata de perder el tiempo...se trata de no perderte a ti pero tampoco perderme a mí por tratar de mantener algo que puede lastimarnos demasiado.
Odiaba comprender ahora a la perfección a lo que apuntaba. Le afectaba, lo cual era más que válido y a la vez, no quería perder lo que teníamos.
