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#12 : ¿No éramos amigos?

META DE VOTOS: 3

SOHEE

No estar tan al pendiente de las aplicaciones de mi móvil logró un avance en lo que respectaba mi salud mental. Ya había asumido que Taecyeon era lo que esa noche mostró a Yunjin y me había concentrado en trabajar. Cada vez que quería darle el beneficio de la duda, escuchaba un ''no cambiaré por Sohee'' que me hacía sentir...mal.

No quería entender ni averiguar por qué me hacía sentir de aquella forma, la respuesta podría enojarme aún más. En realidad, no quería admitir que me había encariñado con el empresario.

Contradictoriamente, mi silencio y mi ausencia me dejaban más en evidencia, pero hablarle y citarlo para decirle todo lo que sabía, era peor opción. Encima, ninguno de los dos poseía tiempo como para hacer tal cosa y sería la primera vez, después de muchos días, que cruzaríamos agendas de nuevo.

Me encontraba sentada frente a uno de los tres espejos individuales que poseía la sala de camerinos. Miraba a mi reflejo cuando Taecyeon apareció en mi mente y unos cortos instantes después, oí a Jayoung ingresar por la puerta.

—¿Los pudiste conseguir, Jayoung? —pregunté en referencia al snack chocolatoso que le pedí antes.

La puerta se cerró y ella no emitió respuesta.

—No. —una voz mucho más gruesa se hizo escuchar. Me di media vuelta y me topé con Taecyeon. Vestía un atuendo veraniego que consistía en unas bermudas oscuras y una camisa clara de mangas cortas.

Yo traía ropas del mismo estilo, unos blancos shorts cortos y una remera azul con hombros descubiertos.

—¿Por qué me ignoras? —me di media vuelta y dejé de mirarlo ante su pregunta.

—No deberías estar aquí. —contesté seca.

—No estás respondiendo mi pregunta. —se acercó a mí hasta que pude ver su reflejo en el espejo— Creí que éramos amigos.

—¿Amigos? —pregunté con algo de sarcasmo y lo observé a través del cristal— No, no me interesa ser amiga de alguien que no está comprometido a cambiar.

Taecyeon frunció el ceño con confusión.

—¿De qué hablas?

—Que no me gustan los hombres como tú. —espeté con firmeza— No puedo ser amiga de alguien que no piensa en su bienestar y por ende, lastima a quienes tiene a su lado.

—No te estoy siguiendo. —me levanté de la silla— ¿Qué se supone que hice mal?

—Escuché cuando discutías con Yunjin en la fiesta. —ahora nos hallábamos enfrentados.

—¿Qué?

—¿Acaso te emborrachaste tanto cuando desapareciste que ya ni te acuerdas? Haemi, ¿te suena? —Taecyeon abrió sus ojos con sorpresa y se quedó pasmado mientras que yo aproveché para pasar por su lado y abrirme paso hacia la salida.

—Sohee, espera. —se me adelantó y bloqueó la puerta— No estoy entendiendo qué es lo que te molesta ¿Haemi? ¿La discusión con Yunjin? ¿Cómo me manejo en mi vida amorosa? —sus cejas se inclinaron hacia abajo y mantuvo su mirada en mí— En todo caso, primero; no conoces bien a Haemi. Segundo; estabas escuchando una conversación que no debías escuchar y tercero;..¿Por qué te importaría eso y qué efecto tendría en una amistad? No es como si fuéramos a ser algo, ¿verdad? —se aproximó a mí y yo retrocedí— Escucha...no es como si fuéramos a enamorarnos o a ser más que amigos. Me lo dejaste en claro. —pronunció estas palabras en un tono más bajo.

—Primero. —imité su listado y coloqué mis manos en mis caderas— Esa Haemi es una sinvergüenza y no sé por qué la invitaste ¡Es como si yo hubiera invitado a Chansung! Y no lo niegues, es más que obvio que hay algo entre ustedes. —acorté la distancia— Segundo, tienes razón, pero lo escuché sin querer y eso no justifica cómo te portaste con ella. Tercero, como no sigues mis valores, no puedes ser mi amigo.

Lo último era mentira. En realidad, no me importaba mucho que mis amigos no siguieran mis valores en el amor, dado el caso, Jihye ni siquiera sería mi amiga.

Lo dije porque me sentía herida y sentirme herida me hacía sentirme rara, lo cual concluía en querer rechazar y enterrar todos esos sentimientos incómodos.

—¡Bien! —levantó sus palmas— Está bien. A decir verdad, ya me cansé de lidiar contigo.

Esas palabras se sumaron a las otras que tampoco me cayeron nada bien. Taecyeon me había engañado con éxito y había terminado por mostrar su verdadero ser.

—Eres tan...estructurada. Parece que tienes el culo fruncido todo el tiempo. —soltó con bronca.

—¡Y tú no te tomas nada en serio sino tiene que ver en cómo te afectará a ti!

La discusión comenzaba a tomar volumen de a poco y a ese punto, ya no nos medíamos para hablar y nos dejamos llevar por la rabia que sentíamos en el momento.

—Fui amable contigo desde el primer día en que te conocí y ahora, solo porque escuchaste una conversación que no debías cuando, cabe aclarar, estaba borracho, te piensas que tienes derecho a juzgarme. —fue él quien redujo el espacio de nuevo entre nuestros cuerpos y eso causó que ya no contásemos con mucho más para reducir.

—¡Como sea! No quiero habar más contigo. —exclamé sin pensarlo mucho y me aguanté mis ganas de sacudirlo por el cuello de la camisa.

—¡Lo mismo digo!

Unos golpes en la puerta fueron tomados como parte de la pelea por Taecyeon y los respondió de mala manera.

—¿¡QUÉ!?

—¡Lo siento! —contestó una voz femenina que no supe identificar, seguro se trataba de alguna de las asistentes del lugar— ¡Solo queríamos saber si está todo bien!

El empresario se aclaró la garganta.

—Sí...disculpa por gritarte...estábamos discutiendo por una tontería. —pronunció en tono calmo, mas me clavó una mirada llena de bronca mientras hablaba.

—Muévete. —le susurré, seguía a una distancia corta y no había dejado de mirarme.

—Jung Sohee. —utilizó el mismo volumen de voz y continuó mirándome— A partir de ahora, solo negocios. —estiró su mano— ¿Trato?

El ex-modelo emanaba una vibra seria que jamás había visto en su persona. Era como si de un instante al otro, su personalidad hubiese cambiado abruptamente.

—Trato. —tomé su mano y la estreché— Como debería haber sido desde el principio.

Lo dejé ir sin perder un segundo más y me encaminé hacia la salida. Me encontré con mi manager nada más al abrir la puerta, que se sorprendió al notar que Taecyeon también se hallaba dentro de la habitación.

—Lo siento... ¿Interrumpo algo? —preguntó curiosa.

—No, para nada. —contestó Taecyeon y le obsequió una amigable sonrisa— La extrañaba un poco, así que he venido a verla para saber cómo estaba. —le dijo y colocó sus dos manos encima de mis hombros— Me voy, todavía no terminaron de maquillarme.

—¿Has visto qué talentoso es? —le comenté a Jayoung cuando ya estuvimos solas— Debería perseguir una carrera como actor.

—¿Ha pasado algo? —dijo, un poco preocupada.

—Hemos tenido...algunas diferencias, así que ahora esta relación será solo negocios. Ni siquiera seremos amigos. —me crucé de brazos— Será fácil para mí y estoy más que segura que para él también.

La mujer terminó de preocuparse y antes de emitir palabra, una persona perteneciente al staff del lugar tocó la puerta, informándonos que ya era hora de salir a hacer la sesión de fotos.

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