UNA VIDA, UN AMOR (lesbianas)

la primer visita a mi novia

La verdad fue muy oportuno mi compromiso, pues si me quedaba me tocaría ver partir a Antonia, y no quería pues siempre era difícil y trizte separarme de ella.

Sin duda alguna siempre que se iba dejaba un enorme vacío, no solo en mi, sino en casa de mi cuñada también.
Era deprimente ir y escuchar todo tan en silencio, que sensación tan mas horrible sentía al entrar a esa casa y no verla mirándose al espejo, escucharla platicando con su hermana, o solo recibirme con una sonrisa tan hermosa cada que me veía, la extrañaba demasiado.

No soportaba extrañarla tanto, teníamos comunicación todo el día todos los dias. Incluso a veces nos quedábamos despiertas platicando hasta el amanecer eran lindos momentos. Pero aun así extrañaba su cercanía, así que como habia dicho decidi ir a visitarla, pero tenia q inventar una excusa para viajar sin que lo supieran en mi familia pues nuestra relación nunca ha sido muy bien vista.
Mi excusa perfecta era aprovechar que yo estudiaba lejos de mi familia por lo tanto vivía sola y nadie me haría preguntas.

Así fue como me anime a viajar sola pues eso de ir de un estado a otro y sola me daba un poco de miedo, pero se me quitaba solo de pensar que pronto la vería y estaríamos juntas.

Yo no conocía muy bien el lugar donde ella vivía pero había investigado algunos hoteles cerca de la zona, así que en cuanto llegue me fui directo al hotel.

Luego de un rato tocaron a mi puerta... Lo reconozco siempre me pongo nerviosa cuando se que la veré... Abrí la puerta y ahí estaba ella tan hermosa como siempre, la invite a pasar y cerré la puerta, en cuanto me di la vuelta ella me abrazo efusivamente y me besó, fue tan tierno y lindo sentir sus labios otra vez.

Después de eso estuvimos acostadas un rato en la cama platicando, y entre platica y platica se fueron dando los te extrañe mucho, los te amo, las miradas tan intensas, sus manos acariciando mis mejillas, los besos.

La situación se intensifico un poco, y ella sabia que lo de la ultima vez tenía que continuarlo y terminarlo.

Sus besos siempre han sido mi delirio, me pierdo demasiado entre sus labios, la manera en que me atrapa con sus manos, o como rosa muy delicadamente su lengua en mis labios con la intención de seducirme. Todo eso es demasiado embriagador.

Yo, como toda inexperta tan solo me deje llevar, no sentí en que momento bajo el cierre de mis jeans y comenzó ese pequeño juego que había comenzado en casa de mi cuñada; esta vez no bajo la mano, comenzó a besar mi cuello lo cual me éxito aun mas, yo tan ingenua en ese momento me preguntaba que tenia ella en mente si la ultima vez parecía que quería hacerlo rápido, sin embargo ella sabia perfecto lo que quería hacer y en ese momento en sus planes no aplicaba meter precisamente la mano.

Así que fue bajando por mis pechos y besando cada parte de mi abdomen, en ese momento me di cuenta de lo que tenia en mente lo cual me puso muy nerviosa pero la verdad no puse resistencia...

Quien se opondría a un sexo oral...?
Me quitó los jeans y comenzó a bajar con su lengua; dios... Era una sensación tan relajante y excitante a la vez.
Debía admitir que esa mujer es excelente con la lengua, y si no es exagerar diría que es una diosa del placer en todo sentido.

Yo ya estaba mas que excitada cuando de repente se detuvo y me dijo que quería ir a comer... No podía creer que estaba súper excitada y que esta mujer me iba a dejar así...la verdad me quede estupefacta y todo lo que pensaba era porque si ella empezó, no termino? A que esta jugando...
Seguramente noto mi cara de confusión pues noté una leve y perversa sonrisa en su cara.

Salimos a comer, pero yo seguía incrédula a lo que había hecho, o mas bien a lo q no hizo...

Antonia: que tienes porque tan pensativa.
Yo: nada, no tengo muchas ganas de comer.
Antonia: mm tranquila.

Tranquila? Ahora entiendo por completo tu juego, pensé. Pues notaba una mirada y una sonrisa como diciendo no sabes lo que te espera.

Así que pensé en cambiarle la jugada pues a una mujer nunca se le deja con las ganas.

Volvimos al hotel, nos recostamos un rato, platicamos y volvió a iniciar con su juego de caricias, besos y mas besos, total seducción.

Ella estaba sobre mi y seguía besandome y ya estaba bajando nuevamente por mi abdomen, cuando de repente la tome de de las mejillas para hacerle creer que quería un beso, así que aproveche ese momento, la bese y logre quedar sobre ella, a lo cual ella no te tomo mucha importancia hasta ese momento; hice lo mismo que ella me hizo a mi, bese su cuello, sus pechos, su abdomen, acaricie sus piernas, y como ella cargaba una minifalda solo se la subí un poco y baje su ropa interior, bese su entrepierna y mientras lo hacia la observaba a ella, y observaba la cara de sorpresa que tenía, creo que no pensó en que yo me atrevería a hacerle un oral.

Así que comencé muy despacio, lo reconozco que no sabia que hacer pues era la primera vez que hacia un oral, sin embargo no me fue tan difícil aprender, pues note que Antonia se cubría la cara creo que aun no superaba que me tuviera a sus pies practicándole un oral.

Pero yo no me quería quedar con las ganas de ir un poquito mas allá que ella, así que introduje mis dedos, y comencé a realizar cierta actividad con mis dedos y lengua a la vez... Noté que si le gustaba lo que estaba haciendo... Pero la venganza es tan dulce... Así que la deje justo comí ella a mi. Con las ganas... Su cara seguía siendo de sorpresa

Yo: que pasó, todo bien?
Antonia: si, todo bien... No pensé que te fueras a atrever.
Yo: ya ves, no me iba a quedar con las ganas de probar.
Antonia: pues para ser tu primera vez, no estuviste nada mal.

Después de eso... Seguimos conversando mientras se arreglaba pues ya se había hecho tarde para volver a su casa y que no sospecharan. Esa tarde fue maravillosa, pero no siempre todo es miel sobre hojuelas...