UNA VIDA, UN AMOR (lesbianas)

el inicio del fin ???

Devastador, humillación, traición. A estas alturas después de tanto tiempo, aún no logro definir lo que sentí después de aquello, la sensación es indescriptible.

No sabes si lo que sientes es algo roto dentro de ti, una parte de ti que se va de la nada, algo que te hace querer volverte invisible para el mundo, o todo a la vez. Solo sabes que te sientes tan destruida y peor aún sabes que tu misma le diste el poder de hacerlo al entregar lo único que no puedes proteger, el corazón. Sabes que es tal el dolor que lo único que piensas es, en que momento te entregaste tanto o maldices aquel momento en el que se cruzó por tu camino, solo quisieras regresar el tiempo para evitar ese momento.

Al terminar de hablar con ella, yo caminé en dirección opuesta a la de ella y tomé un taxi, para mi mala suerte el taxista le dio vuelta a la cuadra y se detuvo en un semáforo, y ví que Antonia iba sobre la banqueta, caminando un poco pensativa.
Cuando el taxista se paró en la avenida, el semáforo apenas acababa de ponerse en alto.
Miré como Antonia caminaba sin mirar a nadie y sin percatarse de que yo la observaba. Quería bajar de ese taxi e ir a alcanzarla aún estaba a tiempo, los coches estaban parados, tenía la oportunidad de hacerlo, a pesar de lo que había hecho yo aún la amaba, pero solo me quedé ahí viendo como se alejaba y se perdía de mi vista.
Quizás si lo hubiese hecho, las cosas se habría solucionado y todo habría quedado en una tonta discusión; pero justo cuando estaba a punto de decirle al taxista que me bajaría, todo lo que acababa de pasar vino a mi mente, y no lo hice, todo ese dolor que había provocado con sus actos volvió. Los autos comenzaron a moverse, y yo continúe mi camino.

Volví a mi casa, y que terrible sensación aquella de tener que fingir frente a los demás que no pasa nada, cuando estas muriendo de dolor.
Pasaron los días, ella cumplió con no molestarme como se lo pedí, trataba de sobrellevar la situación, pasaron dos semanas y aquel dolor tan insoportable me estaba consumiendo, de una manera que no esperaba, estaba comenzando a sentir una especie de odio o resentimiento, no se que era, solo estaba muy enojada.
Llego el día de mi cumpleaños, 16 de mayo, todos me felicitaron, estaba siendo un buen día, hasta que llegó un msj.
Era ella, deseandome un feliz cumpleaños. Realmente esperaba que se que acordara pero no pensé que me felicitaría. Solo recuerdo haberle respondido, que le agradecía, pero no esperaba que me mandara msj, ella me contestó que jamás olvida mi cumpleaños pero no sabía si mandar aquél msj. Solo le agradecí amablemente.

Al día siguiente volvió a mandar un msj.
Me preguntó que si iría al cumpleaños de la nieta de su tía; le dije que no, yo no tenía nada que hacer ahí.
Continuó diciéndome que ella tenía que llevar los arreglos pero no podía sola, porque llevaba la caja, su maleta y a su hija, y quería que yo la ayudará; que sería lo último que me pediría, y que no se lo pedía a nadie más porqué todos estarían ocupados con la fiesta.
Lo dude un rato, pero al final acepté, le dije que solo la llevaría a casa de su tía y que yo me regresaría porque llevaría el carro.
Me agradeció y ya no respondí mas ese día.

Al día siguiente volvió a mandar un msj, diciéndome que si porque no me quedaría a la fiesta si estaba invitada, y le respondí con la verdad, no quería estar tanto tiempo cerca de ella, solo le estaba haciendo un favor al llevarla, mas que nada por su hija.
Fue ahí cuando me dijo que quería hablar conmigo, y yo solo le respondí que no teníamos nada de que hablar, ya todo se había hablado; ella me dijo, que solo había hablado yo, y que nunca la deje darme una explicación,
Yo solo le dije que lo pensaría. Y que no mandara msj hasta el día 21 que era el día de la fiesta.

Después de esa conversación, pensé que sí que era lo que quería hablar, si ya no había nada que arreglar, pero por otro lado estaba un tanto curiosa en lo que tenía que decirme.
Cada vez que lo pensaba, me decía que quizá debía de escucharla y saber como es que llegó a eso.

Sábado 21 por la mañana, ella llegó alrededor de las 10 am. Estacioné el carro y entré a la terminal para ir a buscarla y ayudarla. Cuando la ví solo me quede estática y la miré fijamente a los ojos, ella me sonrió y me saludó con un beso en la mejilla, yo solo me quedé quieta pero no respondí el saludo como ella, tan solo le respondí con una de esas sonrisas forzosas y le dije

Yo: hola!
Y los arreglos que dijiste que traías?
Antonia: en mi maleta

Que astuta, sabía que accedería a ir si mencionaba que no podría con todo. Me enojó un poco eso, pues realmente no quería ir pero mi estúpida curiosidad no me dejaba.
Aún quedaban unos 20 minutos de camino hasta casa de su tía, ví a su nena, la tomé en mis brazos y con ella mi sonrisa fue espontánea, subimos al auto y manejé hasta la casa de su tía.
Ese tiempo en el auto preferí no hablar y solo conducir, ella intentaba sacarme plática y yo solo contestaba con monosílabos o solo asentía con la cabeza. Entonces recordé que ella quería hablar conmigo.

Yo: de que querías hablar conmigo?
Antonia: ah de algo, pero no aquí porque viene mi niña.

Mi plan era hablar de camino a casa de su tía y después irme.

Cuando llegamos, saludamos a todos, ella pasó a la sala se sentó y cuando la ví le dije

Yo: vas a hablar? Porque tengo que irme ya, tengo que devolver el carro.
Antonia: y porque te quieres ir, no te quedarás a la fiesta?
Yo:no, realmente no quiero estar cerca de ti.
Antonia: mm porque no?
Yo: porque no quiero, además de todas maneras no puedo quedarme tengo que devolver el carro, y aunque me quedara, sólo sería a la fiesta y después me iría, no pretendo dormir contigo.
Antonia: porque no vas a dejar el carro y regresas a la fiesta.
Yo: no quiero, ya te dije.

Me paré de donde estaba y fui a la cocina buscando a su tía para despedirme, cuando la encontré le dije que ya me iba, y es como si hubiese sido planeado o que se yo.
Su tía me preguntó que si porque me iba, y le dije que tenia que regresar el carro, y me dijo que si porque no lo iba a dejar y volvía. La verdad su tía siempre se portó muy bien con nosotras, jamás nos vio feo o nos trató mal, todo lo contrario, eramos muy bien recibidas, y decirle que no era como ser mal agradecida.
Entonces le dije que volvería.
Regresé a la sala donde estaba Antonia y le dije que ya me iba, me miro, y después terminé la frase, al rato nos vemos. Ella me miró y sonrió y me dijo
Antonia: no que ya no ibas a regresar?
Yo: no quise decirle que no a tu tía.

La fiesta era a las 4 pm. Tenía el tiempo medido. Llegué a mi casa deje el carro, me di un baño, me arreglé, tomé algo de ropa y me fui a la fiesta.
Era una hora y medía de camino hasta el lugar, así que tenía tiempo de pensar en lo que probablemente le diría cuando conversáramos. Después de todo ya habían pasado mas de dos semanas y aunque aun habían sentimientos encontrados, las cosas ya estaban mas tranquilas, Quizá era momento de aclarar ciertas cosas y así dar por concluida ese ciclo.