TEMPORADA DOS - El mejor amigo de mi hermano ✓

Capítulo XVII

⚠️POR FAVOR, LEER ESTO⚠️

Voy a ser breve. ¿Queréis que haga tres libros (una tercera parte)? O que lo termine todo en este? Es que tengo que ver cómo organizarlo segun lo que queráis. El tercer libro sería ya ambientado en EEUU hasta el final de la historia y ya no habrian más. POR FAVOR, escribid lo que prefiráis. Muchas gracias 🫶🏻

• • •

Me despierto y veo que la luz ya entra por la ventana. Gavi sigue dormido, pero intento levantarme de la cama. Le apoyo la cabeza en la almohada y me voy a la cocina para beber un poco de agua. Cuando abro la nevera, aparece Pedri, desperezándose.

—Buenos días —saludo, alcanzando un vaso.

—Buenos días.

Mientras me sirvo el agua, Pedri se queda en silencio y enciende la cafetera. Nada más girarme y apoyarme en la encimera, habla.

—¿Has hablado con Gavi?

Asiento mientras bebo y cuando dejo el vaso en el fregadero, me siento al frente suya en la mesa.

—Sí, creo que he conseguido convencerle, pero tampoco le gusta mucho la idea. Tiene pensamientos raros.

—Quizá es por la bromita que hiciste en Nueva York. Y si aquello fueron, nada, muy poco tiempo. Imagínate dos o tres años.

—Pero, era una broma y lo sabe. Él también me la devolvió —me defiendo.

—Ya... —habla, levantándose para apagar la cafetera y coger el vaso de café —. ¿Y has echado ya matrícula?

—Se abre en unos días, ya la tengo preparada.

Asiente y cuando vuelve a sentarse, resopla, jugando con el borde del pequeño vaso de café.

—¿Cuándo vas a contárselo a mamá? —murmura.

Otra cosa que no había pensado, vaya. Tengo que planearlo todo mejor, porque a mis padres no puedo decírselo como hice con estos dos.

—A ver, en julio o agosto se lo diré... No nos preocupemos por eso. Se lo tomarán bien porque son mis estudios.

—Es verdad.

Se bebe el café casi de un trago y lo deja en el fregadero. Cuando va a salir se la cocina, se gira hacia mí.

—Avisa a Sira y tal que vengan y nos bañamos todos en la piscina. Yo voy a avisar a Eric y demás. Tú despiertas a Gavi.

Asiento y él se va a buscar su móvil y cambiarse. Yo hago lo mismo.

[...]

Una hora después, estamos todos en la piscina. Pedri ha invitado a Ferran, Eric, Ansu, Balde y Pablo Torre, yo solo he avisado ha Sira y ya.

—¡Guerra de agua! —grita Ferran, tirándole un montón de agua a su novia, que me hace un gesto de despedida y se mete al agua para pelearse con él.

Todos empiezan a salpicarse brutamente y Gavi me anima a que entre al agua y me una. Le hago caso y empiezo a pelear yo también con todos.

—¡Tengo pistolas de agua! —grita Pedri, tirando un montón al aire para que las pillemos cuando caigan.

Yo consigo hacerme con una, al contrario que Ansu, así que voy a por él, sin piedad. Cuando me canso de perseguirle a él, busco a alguno que no lleve pistola y al ver a Gavi salpicando con las manos, recargo de agua y le tiro en toda la cara.

—¡Cuidadooo! —le grito, echándole toda el agua que puedo.

Se queja entre risas mientras intenta robar alguna, pero solo se lleva más ataques de agua.

Unos diez minutos más tarde, nos cansamos y salimos de la piscina para sentarnos en el césped todos. Algunos hablan de cosas del equipo de fútbol, otros de sus cosas y Sira y yo, por supuesto, hablamos de gente.

—Me habló una chica muy rara diciendo que me alejara de Ferran que pronto iba a ser su novio —se ríe —. Una fan loca.

—Madre mía, que miedo.

—Ya...

Seguimos hablando hasta que Eric decide que es buena idea jugar a yo nunca.

—Yo paso de jugar a eso —me niego.

—Vengaaaa —me anima Sira, va a estar entretenido.

—No, no, que esto siempre acaba mal.

Resopla, pero me dejan salirme del círculo que han formado. Me meto en la piscina y buceo un poco mientras ellos juegan. En un momento que me sumerjo en el agua, me tiran de los pies. Cuando saco la cabeza fuera, veo a Gavi riendo.

—Eres idiota, que susto —bufo, frunciendo el ceño.

Todos han terminado de jugar y ahora están, o peleándose en la piscina o tomando algo en la mesa de jardín mientras que hablan —solo Eric y Pedri—.

—Si solo te he tirado de los pies, relaja —habla.

Ruedo los ojos y le salpico agua a la cara.

—Venganza —sonrío.

Se molesta y me salpica agua. Así que comenzamos otra guerra de agua, a la que se unen los demás.

[...]

Todos se han ido ya a sus casas, menos Sira, que la he invitado a quedarse. Estamos cenando algo ligero porque no tenemos mucha hambre. Cuando terminamos, Sira y yo nos vamos a mi habitación y Gavi y Pedri se quedan en el salón viendo una película que ya han visto como mil veces. Al final, decido que Sira se quede a dormir y ella acepta.

—¿Entonces, les has dicho ya todo y está arreglado?

Asiento y le explico cuándo se lo diré a mis padres y a las demás personas. Ella se alegra por mí y me da un gran abrazo.

—Quiero que sepas que voy a echarte mucho de menos —aclara —. Aunque aun queden meses para irte, voy a recordártelo todos los días.

—Vale —me rio.

—¿Y quieres ver alguna película?

—Venga, eliges tú —le doy el mando y ella acepta.

Termina eligiendo una de romance y comedia y nos ponemos a verla.

[...]