Capítulo XXV

2.5K 105 5
                                    

Cuando caigo en cuenta, me acerco a Zoe, que está a punto de montar a una atracción con Pedri.

—¿Tú no tenías novio? —caigo en cuenta.

—Lo dejé anoche...

–Porque te diste cuenta de eso, ¿verdad? —señalo a mi hermano con la cabeza y ella asiente.

—¿Vamos, Zoe? —habla Pedri, haciéndole un gesto con la cabeza.

—Sí, ya voy —contesta mi amiga, para después girarse hacia mí de nuevo —. Sigo siendo su mejor amiga, pero no quiero contarle que hay otro que me gusta... Le puede herir mucho.

—No tienes por qué decirlo. Ya lo has dejado, no necesita saberlo —contesto, poniendo una mano en su hombro.

Suspira y sacude la cabeza. Después, vuelve con Pedri para montarse en la atracción. Gavi y yo nos quedamos en un banco, esperando a que terminen.

—Así que... —habla Gavi —. Tenemos habitación sola otra vez.

—Relájate, torito —advierto —. Puede que al final se echen para atrás.

—No van a hacer eso. Ambos se gustan demasiado, no podrían ni negarse.

—Eso tú no lo sabes... —enarco las cejas.

Chasquea la lengua y espera a que mi hermano y Zoe bajen de la atracción. Diez minutos más tarde, llegan al banco.

—¿Queréis ir a la montaña rusa de madera? —pregunta Gavi, señalando la atracción.

—¿Ahí...? —Zoe enarca una ceja.

—Sí, venga, vamos. Solo es una atracción, no va a pasarte nada —le anima Pedri.

Zoe acepta, no muy convencida. Hacemos una larga fila hasta que llega nuestro turno.

17:00 p.m.
Termino de tomarme el helado y me siento al lado de la fuente para tomar un poco el fresco. Gavi se sienta conmigo, para hacerme compañía, muy cansado; Zoe va a jugar en los chorros de la fuente, escapando de ellos junto a unos niños pequeños; y Pedri, se sienta a mi otro lado en el banco, mirando a Zoe con una sonrisa.

—Es guapa, ¿no? —hablo, riéndome junto a Gavi.

Pedri sale de su trance y nos mira, borrando la sonrisa de su cara.

—¿Quién?

—Pues Zoe. La que estás todo el día mirando —se ríe Gavi.

Mi hermano se molesta y se levanta del banco, indignado. Zoe llega a donde estamos y nos anima a todos a jugar en el agua con ella. Pedri nos mira de reojo y nos aguantamos la risa.

—Mejor vayamos a alguna atracción —propone Pedri, suspirando y comenzando a andar.

Gavi y yo nos levantamos rápidamente y, junto con Zoe, lo seguimos.

Nos lleva a la atracción que él quiere y montamos. Nos ignora a Gavi y a mí; al contrario que Zoe, a la que le habla por cada cosa que pregunta.

23:30 p.m.
Nos despedimos de Pedri y Zoe porque nos tenemos que ir a la habitación. Con una sonrisa para molestar a mi hermano, le doy un abrazo a mi amiga. Pedri resopla y cierra la puerta.

—Es una pena que no esté la habitación al lado de esta —murmura Gavi, andando hacia la que yo tenía antes con Zoe.

—Es mejor, así podremos dormir —comento, abriendo la puerta con la tarjeta.

—¿Segura...?

—Claro. Estoy cansada y tengo sueño —le lanzo un beso al aire y él suspira.

—Joder.

[...]

Pasamos el último día paseando por Madrid, aunque hacía mucha calor. Acabamos de hacer la tercera y última parada antes de llegar a Barcelona. Esta vez es en un pueblo. Gavi baja al baño en cuanto mi hermano aparca el coche.

—¿Cómo habéis dormido? —me asomo entre los dos asientos de delante, sonriendo pícara.

—Qué pesada eres —bufa mi hermano, pegándome un empujón para atrás.

Zoe no contesta, lo que me hace sospechar mucho más sobre anoche. Cuando Gavi vuelve, Pedri arranca el coche para irnos. Está desesperado por llegar a casa ya.

El viaje se hace largo, pero al fin llegamos. Pedri se ofrece a dejar a mi amiga en su casa y Gavi y yo nos quedamos en casa.

Aquí hay algo sospechoso...

[...]

TEMPORADA DOS - El mejor amigo de mi hermano ✓Where stories live. Discover now