TEMPORADA DOS - El mejor amigo de mi hermano ✓

Capítulo XXIII

Estoy de camino a Madrid con Sira, Pedri, Gavi y Zoe, que la he invitado porque últimamente hemos tenido mucha confianza y nos llevamos genial. Pedri y Gavi han aprovechado que tienen una semana en la que no juegan para pedir los días de entrenamiento y poder venir.

El primer día iremos a visitar Madrid. El segundo, a la Warner; y los tres días siguientes también. El sexto día, preparamos todo recogido y demás, visitamos algún lugar más y en la noche, nos volvemos a Barcelona.

Estamos muy emocionados todos porque el viaje es como "despedida" hacia mí, ya que me voy en un mes (sí, ha pasado tiempo).

—¡Vamos a hacernos las tres miles de fotos! —exclama Sira, emocionada.

Zoe y yo asentimos, felices y ponemos música alta. Paramos cerca de una gasolinera, pues ya es la tercera parada que hacemos y última, porque ya llegaríamos al hotel donde nos vamos a alojar.

Las tres bajamos del coche para estirar los pies, mientras, Gavi va al baño y Pedri compra algo de comida en la gasolinera. Decidimos hacernos una foto con mi móvil y publicarla a instagram.

Ellas la resuben y volvemos a montar al coche para seguir el largo viaje. Una hora después, llegamos al hotel y bajamos rápidamente, casi tirando las maletas al buscarlas. Cuando Pedri cierra el coche y demás, entramos al hotel.

Los primeros veinte minutos estamos esperando que nos den las tarjetas de las habitaciones, pero cuando por fin las tenemos, las repartimos en chicas y chicos. Zoe, Sira y yo nos vamos a la que tiene vistas a la calle y ellos a la que tiene vistas hacia el patio del hotel.

Nos establecemos allí y como llegamos casi de noche, ya no vamos a salir. Nosotras nos ponemos el pijama y nos repartimos las tres camas que hay. Aunque ahora solo vamos a sentarnos en una para cotillear.

Nos acostamos a dormir a las doce de la noche porque al día siguiente tenemos que madrugar.

[...]

Nos despertamos las tres al mismo tiempo y nos damos los buenos días. Nos lavamos los dientes en los tres lavabos que hay y Zoe se quita la máscara de pestañas que llevaba de anoche. Nos vestimos, peinamos... y cuando salimos, nos cruzamos con Pedri y Gavi.

—Buenos días —le saludamos a los dos, bajando todos al comedor.

Gavi me saluda con un beso y al entrar al comedor, nos sentamos en una mesa grande para desayunar. Como el hotel es cinco estrellas, suponemos que será bueno.

Y en efecto, es espléndido. Hemos desayunado genial y ahora vamos a pasear por Madrid. Como hace calor porque es Agosto, vamos con un bote de crema solar encima, gorras y las chicas llevamos un moño bajo o una trenza para no pasar calor. Gavi está quejándose de todo, así que le tiro de la gorra para molestarlo y que se pique más.

Para comer, vamos a un restaurante muy bien valorado y de comidas caseras, así que queríamos probarlo. Gavi insiste en sentarse a mi lado, pero Sira le quita el sitio; y Zoe se sienta a mi otro lado, así que al final le toca ir al lado de Pedri.