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-Odio educación física

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-Odio educación física. -masculló Bella mientras se cambiaba de ropa.

Ambas chicas acababan de terminar la clase y la pelirroja tuvo que darle la razón a Bella porque su odio era totalmente justificado; tenía un grave problema con su propio equilibrio. A Adara no se le daban demasiado mal los deportes así que se había colocado delante de ella en el partido de bádminton, lo que les había ahorrado un más que probable accidente y casi habían ganado. Casi.

Había pasado una semana desde el primer día y se había establecido una tranquila relación entre ambas. Era como si se conocieran de siempre, lo que era extraño porque Adara no solía confiar en nadie pero Bella era esa clase de persona que ayudaba a sentirse cómoda porque no atosigaba con preguntas. Simplemente estaba ahí.

-Tus propios pies te odian. -comentó con diversión rehaciéndose de nuevo la coleta que se le había deshecho por tanto movimiento.

-No voy a negar lo evidente. -Bella suspiró agarrando su mochila y echándole una mirada a su nueva amiga. Su única amiga en ese momento. No sabía si sentirse agradecida o contrariada, estaba demasiado hundida para decidir qué sentir. -¿Vendrás a casa por el trabajo de biología?

Por suerte para Adara, a la cual la biología no se le daba especialmente bien a pesar de que su madre había conseguido ponerla en un nivel superior al no haber hueco en uno inferior, Bella era su compañera en esa asignatura. Y todo lo mal que se le daban los deportes contrarrestaba con lo bien que se le daba la ciencia.

-Claro, estaré allí a las cinco.

Adara observó cómo la chica salía del vestuario después de despedirse. Una arruga de preocupación apareció entre sus cejas. No sabía qué le ocurría a Bella. No directamente por ella, claro. Mike le había contado que estaba así porque su novio la había dejado y se había marchado de la ciudad junto con el resto de la familia.

No le contó más porque Ángela, una chica bastante amable pero algo tímida, lo regañó porque estaba mal hablar de otra persona si no estaba presente. Adara no pudo más que darle la razón.

Quería ayudar a Bella pero no sabía cómo. Estaba tan concentrada en buscar una solución que no se dio cuenta que agarraba demasiado fuerte su mochila, hasta que notó el olor a tela quemada. Sopló rápidamente sobre el pequeño agujero que había hecho uno de sus dedos. Estaba por el interior del asa, nadie se daría cuenta, aun así se la colgó de inmediato, intentado no tocar nada más.



Alice parpadeó, volviendo a donde estaba su propio cuerpo.

-¿Alice? -la llamó Esme.

Ambas estaban en el salón de su casa en Alaska. Esme estaba preocupada porque no podían ir a por la compañera de su hija. No quería otra cosa más que su familia fuera feliz y en ese momento nadie parecía serlo.

-Sacará un diez en biología. -la sonrisa de la duendecillo era deslumbrante. -Bella la ayudará.

-No puedes observar a Bella, se lo prometimos. -advirtió Carlisle, sentándose junto a su mujer y pasando un brazo por sus hombros.

Alice puso los ojos en blanco.

-¡No la observo! En cuanto sale en la visión salgo de ella. Lo prometo.

-Ojalá pudieras conocerla. -se lamentó la matriarca.

Alice se mordió el labio inferior, intentando ocultar la sonrisita que pugnaba por salir.

-Bueno, se me ha ocurrido un método para hablar con ella sin romper nuestra promesa...

Carlisle y Esme intercambiaron una mirada, confundidos.



Estimada Adara,

Siento si esta carta te parece invasiva. Mi instituto ha decidido usar este método como mejora en nuestras habilidades de escritura. Da la casualidad que el instituto de Forks y el mío de Alaska hicieron un programa similar hace unos años así que aún tienen una base de datos compartida que se va actualizando.

A mí me has tocado tú. ¿No crees que es algo muy bonito? La costumbre de escribir cartas se ha ido perdiendo con el tiempo.

Me presento, mi nombre es Alice.


-No pongas Cullen, Bella podría verla. -aconsejó Jasper sobre su hombro.

-Ya lo sé, Jazz. Déjame escribir tranquila. -ordenó la pequeña duendecilla agitando la mano como para espantar una mosca. Jasper se retiró con una sonrisa de diversión, le gustaba ponerla de los nervios de vez en cuando.

Alice puso los ojos en blanco y siguió escribiendo.


Curso el último año de instituto, justo como tú. Soy una gran aficionada a la moda. Estoy firmemente segura de que se puede expresar todo lo que uno quiera con el estilismo adecuado.

¿Qué es lo que te gusta a ti? ¿Cómo es vivir en Forks? Alaska es un paisaje congelado la mayor parte del año.

Espero tu respuesta con (im)paciencia.

Mis mejores deseos.

Alice.


Cerró el sobre y estampó un sello de cera sobre él. Puede que pecara de romántica pero ese sello era especialmente bonito. Observó las rosas sobre la cera roja.

Sí. Estaba segura de que a Adara también le gustaría.

Fue hacia el buzón dando saltitos de alegría.





Hola de nuevo! Alice ha encontrado la forma de conocer a Adara, aunque sea en la distancia😂. Lo que tiene que hacer por mantener su promesa a Edward 🙄🙄

¿Cómo creéis que reaccionará Adara a la carta de una desconocida? ¿Os gusta su amistad con Bella?

Nos leemos!🥰

Compañera. | Alice Cullen.Where stories live. Discover now