08

3.5K 365 11
                                    


-Esto es una locura

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Esto es una locura. No debería haber aceptado.

-Vamos, un poco de confianza en ti misma no te vendrá mal. Yo confío en ti.

-Alice, tú confías en todo el mundo. –el tono irónico de Rosalie hizo que Adara apretase los labios para ocultar una sonrisa.

El plan de Alice consistía en practicar con su don y la velocidad vampírica. Su idea era perseguir a Victoria hasta acorralarla justo en la frontera con los Quileutes y que allí Adara creara una barrera de fuego para evitar que la vampira pelirroja pasara al otro lado. Al no ser una inmortal Adara tenía permitido pasar al territorio de los lobos.

Era un buen plan. Salvo porque no controlaba sus poderes, podía hacer daño a cualquiera del clan Cullen y Alice no podía adivinar si el plan saldría bien o mal porque el poder de la pelirroja no salía en sus visiones.

La idea inicial era practicar sólo con Alice pero cuando el martes por la tarde llegó a su casa y tras hacerle el tour que le había prometido, Rosalie se ofreció a ir con ellas.

-Dos pueden más que una. A veces es un poco insoportable pero no quiero que frías a mi hermana. –explicó con un encogimiento de hombros. Alice puso los ojos en blanco pero la pelirroja pudo ver la sonrisa de cariño que ambas vampiras se dedicaron.

Mientras que Alice la calmaba, Rosalie provocaba en ella todo lo contrario. La vampira era imponente, no sólo por su belleza sino por su actitud. Era directa, sin pelos en la lengua, fuerte y sin ninguna duda, haría lo que fuera por mantener segura a su familia.

Llevaban dos horas practicando. Adara había conseguido hacer una línea de fuego de un par de metros que la separó de ambas vampiras pero no había podido mantenerla más de cinco segundos antes de que éstas perdieran intensidad y sus piernas fallaran.

Ahora Alice quería que intentara dirigir el fuego hacia ella, conseguir un poco más de control sobre él. Un suicidio a su parecer.

La vampira rubia se colocó a su lado, era más alta que ella y pudo apreciar un olor cítrico cuando agitó su melena con una mano, un gesto casual pero repleto de elegancia.

-Inténtalo. –la animó. –Si sale de control prometo dejarte inconsciente y así el fuego volverá a su estado natural.

Adara parpadeó un par de veces mirándola. No estaba bromeando.

-¿Gracias? –no sabía qué decir.

-No hay de qué. Eras la humana más útil que he conocido.

-Bella no es inútil. –objetó. Nadie iba a meterse con su amiga, ni siquiera alguien que podía matarla en un segundo.

Rosalie no contestó, sólo chasqueó la lengua poniendo los ojos en blanco para después meterle prisa con un movimiento de la mano.

-Vamos, no tenemos todo el día.

Compañera. | Alice Cullen.Where stories live. Discover now