Llega la Reina: ¡Hola, Sr. Mayor General!

capitulo 11

Es Ah K...

    Parece ser, pero parece no serlo.

    El hombre que tenía delante parecía más alto y robusto que Ah K. Aunque los contornos de la mandíbula inferior se veían muy similares, era menos frío y peligroso, y más tranquilo y distante.

    Además, vestía de blanco, un color tan limpio. Ah K, a quien le gusta tanto el negro, es como un dios de la oscuridad, entonces, ¿por qué usaría ese color de ropa y conduciría ese color de automóvil?

    Las pestañas temblaron y los hermosos ojos debajo de las gafas de sol se atenuaron.

    Sí, cómo podría ser Ah K... Lo bombardearon a muerte en el cerco militar hace cuatro años.

    El segundo día después de que las hermanas Ke las arrastraran de regreso al campamento base, la noticia se extendió por toda la bahía. Se dice que los militares de varios países se unieron para cercar y reprimir la pequeña isla que se utilizaba como base de contrabando. Debido a que el dueño de la isla se resistió obstinadamente y prometió morir juntos, activó el artefacto explosivo en la isla, que fue la escena que vio Ye Nishang cuando se dio la vuelta.

    La persona que se conmovió por primera vez, la persona que besó por primera vez, no había tenido tiempo de verle la cara, por lo que la vida y la muerte estaban separadas... Después de un rato, vio que el hombre de enfrente giraba ligeramente la cabeza

    . , como si lo mirara, la dirección de su brazo. Solo entonces Ye Nishang se dio cuenta de que su brazo todavía estaba en el aire, con el cuchillo brillante todavía entre sus dedos.

    ¿Vio el cuchillo en su mano?

    Ye Nishang bajó rápidamente los brazos y se guardó el cuchillo en el bolsillo.

    Irrumpir todo el camino desde el costado de la carretera como un lunático es suficiente para llamar la atención, pero incluso sostiene un presunto cuchillo asesino en la mano. No importa cómo la mire, hace que la gente se sienta rara.

    Frente a la mirada del hombre, Ye Nishang metió las manos en los bolsillos de los pantalones como si nada hubiera pasado, e incluso silbó de manera relajada, como si nada hubiera pasado en este momento.

 "¡Jefe!"

    Ke Zining y Ke Ziyou ya habían cruzado la calle con tráfico y se acercaron a Ye Nishang, mirándola con preocupación, "Jefe, ¿estás bien?"

    Ye Nishang se encogió de hombros, sonrió y les dijo con una cara relajada: "¿Qué puedo hacer?

    ", "Jefe, ¿está tan desesperado por salvar a un gato?"

    "Por supuesto que..." Después de hablar, Ye Nishang Miró hacia la calle y se detuvo antes de que terminara de hablar.

    ¿Qué pasa con la gente?

    ¿Dónde estaba ese hombre y su auto deportivo hace un momento?

    Ye Nishang asomó la cabeza apresuradamente y miró hacia adelante, pero solo vio una sombra azul que ya se había alejado.

    ¡Bueno! Después de finalmente ver a alguien que era agradable a la vista, simplemente se escapó así.

    Ye Nishang miró hacia otro lado, su expresión no era tan buena como antes.

    "Jefe, ¿qué pasa? ¿Qué estás mirando?", Ke Zining hizo lo mismo y miró hacia allí.

    "Mira al hombre", dijo Ye Nishang sin rodeos.

    "¿Un hombre?" Ke Zining miró a su alrededor con entusiasmo, "¿Dónde está? ¿De qué tipo?"

    Ke Ziyou a su lado no pudo evitar sentir curiosidad y miró a su alrededor.

    "Por supuesto que tiene dos piernas". Ye Nishang no pudo evitar suspirar cuando estaba bromeando y dijo: "Huir". "¿Huir?" Ke Zining

    miró a Ye Nishang con el ceño fruncido, "Jefe, ¿cómo podría ¿Lo dejaste escapar? Después de caminar durante mucho tiempo, finalmente vi uno, ¡así que date prisa y persíguelo! ¡Creo que no hay criatura en esta tierra que pueda correr más rápido que tus dos piernas! persecución

    , pero tiene cuatro ruedas y sus pies están en el acelerador, así que no puedo alcanzarlo incluso si puedo correr ".

    Ke Zining y Ke Ziyou se miraron, y ambos se preguntaron tácitamente, ¿el jefe tiene demasiada hambre? y sediento, incluso sentado en el suelo?Todos los hombres en el coche tienen que echar un vistazo.

    "Olvídalo, pretendamos que esto no es el destino y sigamos buscando", Ye Nishang avanzó, temerosa de que Ke Zining se preguntara a sí misma.

    Habiendo dicho eso, la figura robusta de hace un momento, la forma en que estaba abrazando al gatito, entrelazada con la cara de AK con una máscara negra, solo resonó en la mente de Ye Nishang, persistente...