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Junio 2023.

La vida estaba bien, bueno, me iba bien. No podía quejarme. Tenía mi trabajo como profesora de educación infantil en un colegio de mi ciudad. Estaba bastante contenta con mi trabajo. Siempre me habían encantado los niños y trabajar con ellos era un gran placer.
Vivía con mi mejor amiga, Diana, también profesora, en un piso cercano a la escuela donde trabajabamos. Ella era como mi hermana, desde bien pequeñitas, siempre hemos estado juntas, compartíamos cualquier secreto y nos conocíamos en profundidad. Teníamos los mismos gustos, incluida la música. Quizás, donde no coincidíamos tanto, era en el tema de la comida. Ella era de verduras y pescado, yo comía de todo.
Lo más gracioso de todo, es que nos confundían como hermanas, cosa que nos hacía gracia. Y eso que una, era un poco más delgada que la otra. Pero ambas éramos castañas, ojos marrones, aunque mi pelo era liso y el de mi amiga Diana, ondulado.
Ambas teníamos veintisiete años, incluso compartíamos mes de nacimiento, con días de diferencia.
¿Algo más en la vida para parecer casi hermanas?
Habíamos vivido mil cosas juntas, pero desde luego, lo sucedido aquella noche, no estaba escrito en nuestros mejores pensamientos o deseos.

Diana llegó aquella tarde de sábado a casa con una caja de cartón bastante grande. Yo estaba tumbada en el sofá, leyendo un libro.
Vi como mi amiga dejó la caja encima de la mesa que teníamos en el salón. Marqué con un marcapáginas por la hoja donde iba para no perder la lectura, cerré el libro y fui hacia mi amiga, quién estaba sacando cosas de la caja.
- ¿Qué traes ahí, Dianita?- pregunté.
- Mi madre ha estado haciendo limpieza en el desván y me ha dado esta caja de mis cosas de cuando era pequeña por si quería algo de lo que había aquí.- respondió ella, sacando más cosas.
Me senté en una silla, mirando a mi amiga. De pronto, vi que se le iluminó la cara con una sonrisa y mirándome con una libreta entre las manos, me preguntó:
- ¿Te acuerdas de esto, Susana?
- ¡Nuestro libro de hechizos!- exclamé riendo - Los hechizos que nos inventamos de pequeñas, ¡Qué tiempos!
- Ya ves, ¿Lo quieres ojear?- preguntó extendiendo la libreta hacia mí.
-¡Claro!- respondí.
La abrí y en ese momento vinieron a mi cabeza mil y un recuerdo de cuando empezamos a escribir aquello. Hechizos inventados que creíamos que alguna vez funcionarían para hacernos mayores, para viajar al pasado o al futuro o para encontrar el amor.
- Hay que ver lo creativas que éramos con ocho años- dije leyendo por encima algunos hechizos.
- Después de cenar, podríamos leerlos. Quizás alguno sirva- dijo Diana riéndose.
- Si, quizás.
Y ambas reímos.
-¡Anda! Mira Susana, mi carpeta de mano forrada con fotos de Michael Jackson.- dijo ella emocionada.
Recuerdo que ambas teníamos una parecida con fotos de él. Éramos grandes fans de su música y de él.
- ¡Qué pena que muriera!- dijo Diana.
Me quedé mirando aquella carpeta, sobre todo una foto del videoclip "Remember the time", mi canción favorita.
- ¡Qué guapo estaba aquí!- exclamé.
- Siempre te gustó Michael con la ropa de ese videoclip. Para ti la época "Dangerous" es la mejor.
- Sin dudas, querida- dije con una sonrisa amplia mirándola.
- No hablo más - dijo entre risas.
- Para ti, HIStory, tampoco hay mucha diferencia de tiempo, querida- repliqué.
Mi amiga me miró con las cejas alzadas. Esto siempre era tema de discusión con ella. Aunque las dos giras mundiales de Michael fueran con pocos años de diferencia, ella siempre prefiera la de HIStory. Aunque siempre admitía que le hubiera encantado conocerlo en la misma época que yo.
Pero bueno, eran discusiones tontas, nada grave. Pero a ambas nos hubiera hecho mucha ilusión ver un concierto suyo.

Cerré la libreta y me levanté, para hacer la cena, mientras Diana recogía todo aquello que tenía esparcido por la mesa.
Preparé una ensalada y unos sándwiches. Cuando Diana recogió todo, me ayudó a llevar la cena a la mesa y nos sentamos a comer.
Después, recogimos la cocina y nos sentamos en el sofá con aquella libreta.
Leímos con cariño todo lo que habíamos escrito en aquel cuaderno. La inocencia que teníamos para creer que aquello se haría realidad. En fin, dos niñas de ocho años jugando a ser brujas.
- Mira, Susi, el hechizo de viajar en el tiempo- dijo Diana- "Luz de luna, sol de verano, que yo pueda ir al tiempo que tanto he deseado".
Mi amiga me miró y rió.
- Si, todo muy coherente. "Luz de luna, sol de verano, que yo pueda ir al tiempo que tanto he deseado". ¿Vale a un concierto de Michael?- pregunté poniendo cara de pena mientras miraba a mi amiga.
- A mi, sí. ¿Lo leemos juntas como de pequeñas? Recuerda, había que leerlo tres veces para que funcionara- dijo mi amiga, creyéndose que aquello funcionaría.
Yo asentí, total era un juego de niños, y juntas, comenzamos a leer:
-"Luz de luna, sol de verano, que yo pueda ir al tiempo que tanto he deseado".
Y tres veces lo leímos, como cuando de pequeñas hicimos aquel trato.
Nos miramos y empezamos a reírnos a carcajadas. Ya sabíamos que aquello no funcionaria, como era de esperar.
Diana cerró el cuaderno y dijo:
- Me voy a dormir, mañana espero encontrarme en las Maldivas, por lo menos- dijo riéndose aún.
Yo también me levanté y seguí sus pasos. Cada una se encerró en su habitación, deseandonos las buenas noches antes de cerrar la puerta de casa habitación.
Me tumbé en la cama, sin percatarme de la niebla que se había formado en la calle en ese momento, ni de la persona que había aparecido en la puerta de casa.
Sin más, cerré mis ojos, sin tener ni la más remota idea que, uno de mis mayores sueños, se haría realidad.

Hola!!! Os dejo esta nueva historia con el grandioso Michael Jackson. Otro de mis amores platónicos. No me he inspirado en ninguna, solo en una de las canciones de él, de ahí el título.
Espero que me acompañeis en este nueva historia!!!
Os quiero ❤️❤️

Remember the time (Completa)Where stories live. Discover now