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Diana.

Decidí que la fiesta del babyshower del bebé de Susie, fuera el día antes de Nochevieja. Íbamos a celebrar el fin de año en casa de Michael y Susie, así que me pareció buena idea hacer el babyshower en mi casa, así podría traer con cualquier escusa a la pareja.
Viole y Janet ya estaban en España, y nos habíamos reunido con los hijos de Michael en mi casa, para asignar las tareas. Paris surgirió que fueran sus hermanos quienes trajeran a Michael y Susie a casa, mientras nosotras organizamos lo demás. Viole quiso preparar toda la decoración del salón junto a Janet (no me negué) mientras yo, organizaba la comida.
- Diana, pienso que la fiesta mejor sería en casa, podríamos decir que sería una cena antes de Nochevieja como si fuera para celebrar el reencuentro de papá y Susie.- surgirió Paris mientras tomamos café en una cafetería.
- Si, sería genial. Porque en mi casa no cabemos tantos ya... Además, en vuestra casa hay más espacio y podríamos montar mejor la fiesta. - dije tomando mi taza de café.
Pensándolo, era mucho mejor el cambio de sitio.
Paris sonrió.
- Estoy deseando saber el sexo del bebé... ¿Por qué no me lo dices, Diana? Seguro que tía Janet y tía Viole lo saben.
Me reí.
- No, Paris, tiene que ser sorpresa para todos.
La chica suspiró.
- Está bien... ¿Encargaste la tarta?
Asentí mientras acercaba la taza de café a mi boca. Bebí un poco y solté la taza.
- Viole me dijo que ya lo tenían todo preparado, que solo les queda decorar la sala, pero tu adorado padre es un manojo de nervios y no está nunca quieto. De verdad, que hiperactividad tiene últimamente - suspiré.
- Si, si, yo también lo noto más activo... Parece que ser papá de nuevo le está devolviendo la juventud - Paris rió y yo la seguí.
- Si, ahora tu padre es el protagonista del " misterioso caso de Benjamín Button".
- ¿Te imaginas?- Paris no paraba de reír.
- Versión Michael Jackson.
Ambas nos reímos, y después de pagar los cafés, nos dirigimos a hacer unas últimas compras.
Espero que mi amiga disfrute de su fiesta, como nosotros de prepararla.

El día llegó. Y yo andaba nerviosa.
Todo estaba listo, pero aún faltaba montar la decoración en una de las salas de la casa de mis amigos. Prince había tenido la brillante idea de llevarse a su padre y a mi amiga a comprar unos dulces para la cena.
Viole por poco no se muere de la risa cuando Prince lo dijo mientras tomamos café en su casa. Desde luego, con esta mujer el disimulo no existía, pero al menos, no nos descubrieron.

Cuando Prince se fue con Michael y Susie, Viole, Janet, Paris y yo decoramos la estancia donde haríamos la fiesta, lo más rápido posible. Agradecí que Michael tuviera dos preciosos salones en casa, así uno sería para la fiesta.
Así que, cuando todo estuvo listo, Paris llamó a su hermano para que volviera con Michael y Susie. Las demás, aprovechamos para ducharnos y arreglarnos antes que los anfitriones volvieran.

La cena transcurrió bastante bien, intentamos disimular lo máximo posible, pero a Michael no se le escapaba nada. Así que, pasando su vista de su hija mayor a mí, preguntó:
- ¿Qué os pasa? Lleváis todo el día muy raras.
- Nada, papá. Cosas de chicas- dijo Paris cogiendo su vaso para beber.
Su padre la miró con las cejas alzadas.
- Paris...
Decidí salir al rescate de la chica.
- Michael, ¿dónde habéis ido a comprar los dulces?
Janet, viendo el panorama, también acudió al rescate de su sobrina.
- Eso, hermano. Cuéntanos sobre el paseo de esta tarde. Siempre he oído sobre los buenos pasteles que hacen aquí en España.
Noté como el gesto de Michael se relajaba y comenzó a hablar.
Los nervios de mi parte, eran palpables, pero intentaba disimular lo máximo posible. Después de la cena, Janet se levantó rápidamente y sacó dos cintas negras.
- Hermanito, cuñada, tenemos una sorpresa para vosotros para celebrar vuestra reunión después de pasar tanto. Susie, eres la mujer ideal para mí hermano. Gracias por hacer tanto por él y por salvarlo. Casi das tu vida por él...
Noté a mi amiga emocionada y Janet les puso las cintas a los dos, que no entendían nada. Ella ayudó a su hermano a levantarse, mientras yo hacía lo mismo con Susie.
Los acercamos hasta la puerta del salón, y mientras Paris y Blanket abrían las puertas, Viole y yo le quitamos las cintas.
- Bienvenidos al babyshower del futuro bebé Jackson.

Susie.

Las puertas se abrieron y una preciosa mesa con decoración azul y rosa, con pasteles y una hermosa tarta nos esperaba.
Miré a mis amigas y comencé a llorar. Noté el brazo de Michael abrazándome.
- Amor...
- Es... Es todo tan hermoso...
- Venga, no estés triste, Susie. Hay que saber que es, o tu adorado Michael Jackson nos vuelve locas sin saber que comprar para el bebé -dijo Viole.
Reímos todos.
- Pero, ¿por qué me echas la culpa?- dijo Michael.
- Porque eres el padre, no haber echo nada...
-¡Viole!- la calló Janet, sabía que iba a decir algo.
Paris soltó una carcajada y añadió:
- Venga Susie, papá, tenemos ganas de saber que es el bebé...
Michael y yo asentimos y nos acercamos a la mesa. Diana me dijo que el sexo del bebé estaría al cortar la tarta.
Michael tomó un cuchillo y juntamos las manos sobre este para cortar la tarta.
Cortamos un trozo y apareció....
-¡Es niña!- exclamó emocionado Michael al ver que el relleno de la tarta era rosa.
Me abrazó, levantándome del suelo. ¿De dónde sacaba tanta fuerza?
Cuando él me dejó en el suelo, los demás se acercaron a nosotros. Yo estaba emocionada, realmente me daba igual si fuera niña o niño, pero prefería que fuera niña.
Michael se acercó a mí de nuevo y volvió a abrazarme, mientras me decía:
- Gracias por aparecer en mi vida y hacerme el hombre más feliz del mundo.
- A ti por existir.
Ahora que sabíamos que seríamos padres de una niña, comenzaba la cuenta atrás para poder tenerla entre mis brazos.   


Aquí os dejo el último capítulo de este año. Espero que estéis teniendo unas buenas navidades.
Un beso y nos vemos pronto 😘😘
Os quiero!!!

Remember the time (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora