22

54 5 2
                                    


Julio 2009

Susana.

Ya estaba recuperada de aquel ataque, por decirlo de alguna manera. Pero, aún seguía sorprendida porque Michael seguía vivo. Era algo que me alegraba, pero desde que le contamos el por qué de las cosas, había momentos en los que aún me preguntaba muchas cosas.
Sinceramente, no sabía que me podía encontrar al llegar al futuro, pero el hecho que Michael siguiera vivo, mejoraba todo.

Los días pasaban, y Diana y yo, aún seguimos aquí en 2009. No sé por cuentos días más seguiríamos aquí, pero lo único que me importaba es que Michael si iba a poder dar sus conciertos de "This is it".

El primer concierto llegó y no sabía quién estaba más nervioso o Michael o yo. Había vivido con él otros conciertos, pero estos eran diferentes. Su energía, por mucho que me doliera, no era la misma, ni mucho menos, su edad. Pero sabía que iba a dar lo mejor de él, como siempre.
Le había aconsejado varias infusiones para los nervios, para descansar y para tener más energía. No quería que tomara tantas pastillas ni medicamentos sin que fueran necesarios. Sabía que le iba a costar, pero también sabía que lo lograría. Era por su bien.

Entré en el camerino con él, no quería separarse de mí hasta llegar el momento de salir al escenario. Diana y Viole se quedaron con Prince, Paris y Blanket. Yo me reuniría con ellos después.
Vi como ayudaron a Michael a ponerse la ropa para comenzar el concierto y luego, maquillarse. Cuando estuvo preparado, lo acompañé hasta la entrada del escenario, donde se encontraban sus hijos, mis amigas y su hermana Janet que acababa de llegar. Abrazó y besó a sus pequeños, dio un pequeño abrazo a Diana, a Viole y a su hermana. Luego, se volvió hacía mí y me dijo:
- Gracias por todo. Eres lo mejor que me ha enviado la vida. - tomó mis manos y las besó - Te amo con mi vida, Susie.
- Yo también te amo, Michael- dije con lágrimas en los ojos.
Me sonrió y me dio un beso acompañado con un abrazo.
- Llegó la hora, Michael - dijo el director, quién acababa de llegar a nuestro lado.
Él se separó de mí y yo, repetí el gesto que hizo antes, tomé sus manos y después de besarlas, dije:
- Haz magia, mi vida.
Michael sonrió ampliamente, respiró hondo y salió al escenario. Minutos después, oí el estruendo de la gente aclamandolo.
Los acordes de Wanna Be Startin Something comenzaron a sonar y yo, junto a los demás, comencé a cantar y a bailar.
Sus hijos alucinaban al ver a su padre cantando y bailando. Estaban disfrutando de lo lindo viendo a su padre. Yo estaba encantada por verlo una vez más y estar tan cerca de él en este momento.
Cuando entraba para cambiarse de ropa, siempre nos daba un beso a sus hijos y a mí antes de volver al escenario.

El concierto fue espectacular y a Michael se le veía feliz y agradecido a sus fans. Al finalizar con Man in the mirror, les dio las gracias y les dijo que los amaba. Se despidió de todos y salió del escenario.
Cuando llegó a nuestro lado, lo recibimos con un abrazo grupal y Paris, habló:
- Ha estado genial, papi. Eres el mejor. Me ha encantado verte cantar.
- Muchas gracias, mi princesa. - dijo dándole un beso.
- Papá, ahora entiendo porqué te dicen el rey del pop, eres el mejor de todos los tiempos - añadió Prince.
Michael pasó su brazo derecho por mis hombros y le contestó a su hijo:
- Muchas gracias, Prince. Esto es mi vida. ¿Y tú no me dices nada?- dijo dirigiéndose a mí.
-¿Qué te digo que no sepas ya? - respondí sonriendo.
- Por favor, dejaros de comeros con la mirada... Que asco dais- dijo Viole guiñándome un ojo.
Todos nos reímos.
- Tía Viole, no digas groserías - dijo Paris poniéndose las manos en jarras.
Viole le sacó la lengua, lo que hizo que la niña se riera.
- Vamos, cielo, tu tía no está bien - dijo Diana tomando de la mano a Blanket y a paris.- Vamos a esperar a papá que se asee y después vamos a cenar.
- ¡Te he oído, Diana!- exclamó Viole.
- Voy a ducharme, ahora nos vemos. Que si no, Viole es capaz de armar aquí una buena...- dijo Michael yéndose hacia su camerino.
- A ti también te he oído, Mike.
- Por eso lo he dicho- dijo él y le sacó la lengua.
Yo me tuve que reír ante semejante escena. Desde luego, estos momentos merecían la pena.

Michael salió y nos dirigimos hacía la casa que tenía alquilada allí en Londres. La cena ya estaba lista cuando llegamos, así que cenamos y después, Michael y Janet subieron a acostar a los niños.
-¿Cuanto tiempo creéis que os quedará aquí?- preguntó Viole.
- No sé, pero creo que pronto nos iremos. Esta vez creo que hemos vuelto para salvar a Michael, de eso no me cabe duda- respondí.
-¿Qué creéis que habrá pasado ahora que Michael sigue vivo?
- No sé, Viole. Espero que todo vaya a mejor...
- Creo que con él vivo, la vida será mejor- dijo Diana.
- Eso espero.
- Y yo- dijo Viole conteniendo un bostezo.- Chicas, creo que me voy a dormir. Estoy cansada.- añadió y se levantó del sofá.
- Nosotras también, ¿no, Susie? - me preguntó Diana.
Asentí y me levanté seguida de Diana. Viole nos abrazó y dijo:
- Por si mañana no os veo aquí, sois las mejores amigas que se puede tener.
- ¡Oh, Violeta! Eres un sol- dijo Diana.- Por cierto, te he dejado una carta en mi mesita de noche. Por favor, no la abras hasta el día que nos vayamos.
- Espero que nos veamos en el futuro de nuevo - dijo Viole.- Descuida, Diana, la buscaré cuando ya no estéis aquí.
- No tengas dudas de eso, amiga. Pero da la sensación que sabes que nos vamos- dije riéndome.
- Ojalá no sea así, si no, cualquiera aguanta al señorito catorce años más llorando por ti, Susie.
Nos reímos todas y, tras darnos las buenas noches, nos fuimos a dormir.
Al cruzar las puertas de la habitación de Michael, sentí algo. Como si las palabras de Viole tuvieran razón y esa fuera la última noche que pasaría con Michael. No quise dar importancia a aquella sensación y me dirigí al baño para ponerme el pijama.
Michael estaba sentado en la cama leyendo algo cuando me dirigí a la cama.
- ¿Los niños ya duermen?- pregunté entrando en la cama.
- Si, Paris me ha dicho que le ha encantado ver el concierto contigo, que te sabías todas mis canciones. Ella no sabe que su papá está enamorado de la misma persona desde hace quince años, desde la primera vez que la vio.
- ¡Oh, Michael! Eres un sol de persona.
Dejó el libro sobre la mesita de noche y las gafas encima de este, se giró y se metió en la cama a mi lado. Y acariciando mi mejilla dijo:
- Lo dije hace quince años, lo digo ahora y lo diré en el futuro, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Mi rayo de luz y la alegría de mis días. No sé cómo haré para lograr estar separado de ti tantos años cuando regreses a tu tiempo.
- Días, Michael, para mí serán días y aunque sean solo eso, para mí serán siglos. El no estar contigo será un martirio. Te amo cada instante más y sin ti, los días no tienen sentido.
- Nadie me ha dicho jamás las palabras tan hermosas que me dices tú.
- Porque te mereces todo lo bonito del mundo. Te amo, Michael.
- Te amo, Susie.
-¿Michael?
- Dime, amor.
- Bésame y ámame como la primera vez.
Y así lo hizo...

Después de aquella noche de pasión, me quedé profundamente dormida abrazada al único y verdadero amor de mi vida.

Los rayos de sol que entraban por la ventana, me despertaron. Me moví en la cama, esperando toparme con el cuerpo de Michael, pero no fue así. Quizás se había levantado a preparar el desayuno. Pero me percaté que el tacto de las sábanas no eran el mismo que las suyas.
- ¡No, no, no! ¡Otra vez no!- susurré.
Abrí los ojos lentamente para descubrir que volvía a estar en mi habitación. Me tapé la cabeza con las sábanas. ¿Por qué de nuevo esto?
Escuché golpes en la puerta y luego, la oí abrir.
-¿Estás despierta?
- No, déjame dormir, quiero regresar con Michael- sollocé.
Oí reírse a Diana.
-¿De qué te ríes? No le veo la gracia - dije destapandome la cara y viendo cómo ella se sentaba en mi cama.
- ¿Te acuerdas de la carta que le dije a Viole?- preguntó.
- Si, ¿Qué pasa?
- Era una carta para Michael. Le dejé todos nuestros datos personales: números de teléfono de casa y del trabajo, dirección de casa, dirección del trabajo y nuestros nombres completos para que nos pudiera localizar.
- ¿No?- dije emocionada y sentándome en la cama.- Eres una genio, Diana. No se me había ocurrido a mí.
- Estoy en todo, querida. Así que levanta ese culo de la cama, duchate, desayunemos y ya está. Tranquila, que cualquier día, Michael aparecerá por esas puertas. Por cierto, he investigado antes de venir a tu habitación y tu querido novio, sigue estando vivo, sigue siendo el rey del pop, ha criado a sus maravillosos hijos, los discos siguen vendiéndose como rosquillas y son los que han sido publicados, salvo que Michael sigue vivo e hizo una presentación de cada uno de ellos. Y por cierto, han eliminado todos los cargos contra él, está limpio, aunque eso se sabía. Las disqueras le besan los pies, nadie puede hacer nada en contra del gran Michael Jackson.- dijo y aplaudió ante lo último.
- ¡Dios, cuanto me alegro!
Me levanté de la cama y abracé a mi amiga, ambas felices por todo lo bueno que le había pasado a Michael en estos años.
Lo que ninguna de las dos sabía, era que nuestra vida iba a cambiar mucho en pocos días...

Bueno, bueno, esto parece que va cogiendo ritmo hacia el final...
Pero aún quedan algunos capítulos.
¿Qué creéis que sucederá?? Os leo por comentarios.
Besos, sois las mejores!!!!!


Remember the time (Completa)Where stories live. Discover now