Capítulo veinte.

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Pongan su presente <3

Ginger

Años atrás.

Hoy era el cumpleaños de Lyssa y todos estábamos en la casa del lago de sus padres.

—Gin, el agua está deliciosa, ven. —Kinsey me llamo.

—Ahora voy. —Respondí un mensaje de Eros, quien estaba enfrente de mí, al responder él mensaje el me miró y me guiño un ojo, me levanté y me quite el cover up quedando en el traje de baño.

Sentí la mirada de mi novio recorriendo mi cuerpo pero trate de ignorarlo mientras caminaba hasta las chicas y me metía al agua.

Addison sonrió al verme y al notar que me metí a la alberca ella aprovecho el momento para salirse e irse a sentar con mi novio quien se encontraba solo.

Fruncí las cejas mirándolos.

—Ven acá, Gin. —Summer me llamo así que deje de verlos mientras me acercaba a ellas. —Voltea, subiremos esto a Instagram.

Posee en la selfie y sonreí, sintiendo la mirada de Eros en nosotras.

—¿Tenemos algo en la cara, o porque nos miras tanto? —Le dije, viendolo de reojo.

Eros pareció sorprendido y sonrió negando.

—No, nada. Solo se miran un poco graciosas.

—¿Graciosas? —Lyssa gruñó.

—Si, se ven muy chicas.

—Somos chicas —Dije lo obvio.

—¿Nos traes bebidas mejor? —Kinsey lo miro mal y Eros se río.

—Claro. ¿Necesitan algo más, reinas?

—Hasta ahora no, gracias. —Le sonreí falsamente.

Él me miró y negó con una sonrisa mientras lamia sus labios.

Entro a la casa y después de unos minutos salió con las bebidas de todas.

—Aquí está. —Rodó los ojos entregándonos nuestras bebidas.

Me entrego la mía y le sonreí mientras le daba un sorbo.

—Que mal educada eres gin. Por lo menos di un gracias.

Le saque el dedo corazón y escuché su risa, Eros entro a la alberca y me salpicó por completo, me sonrió con burla, mientras sacudía su cabello, Addison entro a la alberca mientras lo seguía.

No entendía como ella aún no le había dicho nada a las chicas y ella pretendía que seguíamos siendo tan amigas como siempre cuando ya no teníamos esa misma amistad.

Había algo en Addison que no me daba una  buena vibra, y sabía que no me equivocaba por dios, yo nunca me equivocaba en nada.

Eros miró a Addison quien le decía quien sabe que cosa, él parecía que no sabía cómo huir de ahí.

Eros comenzó a nadar hasta llegar a mi lado, lo mire y le sonreí, él acaricio mi mejilla y coloco un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.

Kinsey nos observaba como si sospechara algo, me aleje de Eros y nade hasta las chicas, Kinsey me miró como si estuviera armando un rompecabezas.

—¿Y tu novio, Gin? —Me preguntó, oh no.

Ellas me preguntaban demasiadas veces por mi novio misterioso y ya no sabía que decirles.

Finge que me odias Donde viven las historias. Descúbrelo ahora