Amor, Honor y Espadas

El Territorio vecino

Ya no podía seguir, habían cortado el morral donde llevaba comida y agua, no tenía un momento de descanso y estaba algo mareada, cada vez me movía más y más al límite, hasta que simplemente caí, sentí una leve presión y vi el cielo, podía ver la luna llena, estaba esperando ser atacada, estaba esperando mi muerte pero eso nunca pasó.

Me moví apenas para poder mirar y pude sentir algo extraño, podía ver que los perros de tres cabezas no pasaban, no me atacaban, parecía que solo me miraban desde cierta distancia.

No podía entender que estaba pasando, me senté apenas, aún estaba mareada, intenté ver a mi alrededor y el lugar parecía ser totalmente diferente, había un valle hermoso, flores por todas partes, era como si ese territorio fuera totalmente diferente porque el bosque había acabado ahí en frente de mi.

-quien eres y porque estas aquí?- al escuchar esa voz la seguí con la mirada, era de un hombre.

-mi señor, me disculpo, puede dejar que lo vea?- atrás del árbol, sabía que estaba ahí, podía ver ese pequeño resplandor.

Desde que aprendí sobre el aura podía verlo en las personas, esa energía que emanan a veces podía ser tenue como con Yoona y otras podía ser mayor como en esta persona.

-pregunte que haces aquí- al parecer había pasado al territorio de un lado, aunque no sabía de quien era si de los Hwang o los Choi, con ellos los Kim tenían límites territoriales.

-mi señor, usaré mi espada para sostenerme y me presentaré adecuadamente- quería infundir confianza, así que guarde mi espada en su funda que era lo único que me quedaba y como pude me puse de pie sosteniendome de esta.

-estas herida?- estaba sangrando por todas partes así que podía ser bastante notorio, parecía que ellos querían ser precavidos.

Aquel hombre era hostil conmigo y lo podía entender, aunque también podía sentir el aura de alguien más, creo que de dos personas más.

-lo estoy, estaba luchando con los perros de tres cabezas en el territorio Kim, me movía a medida que iba dejando los cuerpos y me acabé desplomándo, creo que pasé a su territorio sin darme cuenta- por fin pude ver aparecer una sombra, aquel hombre estaba parado debajo de aquel árbol, el cual aún no podía divisar bien.

-sin darte cuenta?- apareció también otra silueta un poco más pequeña, con una voz de señorita -eso es absurdo, tenemos una barrera mágica, como no pudiste notarla-

-lo lamento mucho mi señora, yo no poseo magia ni maná- no era como si me sintiera orgullosa de decirlo pero no iba a mentir, no era algo que fuera conmigo.

-que? Otra mentira- era obvio que podían pensar que fuera mentira, si alguien pasara a mi territorio me sentiría de igual forma.

-espera Tiffany- el hombre aún no se dejaba ver, pero parecía ser alguien razonable.

-pero padre...- mientras la señorita era mucho más desconfiada, no esperaba que me ayudaran, simplemente necesitaba agarrar fuerzas una vez más.

-puedes presentarte?- debería haberlo hecho desde el principio, no podía ser descortés con las personas nativas del lugar.

Me incliné apenas, el dolor de mis heridas me tenía bastante mal pero no podía caer en ese lugar, si lo hacía podía terminar encarcelada o muerta.

-mi señor, mi nombre es Taeyeon..- pensé un poco en mi apellido, ya no era parte de la familia Kim así que no podía utilizar su nombre, solo me quedaba el de mi madre -Taeyeon Kang-