Amor, Honor y Espadas

Un nuevo comienzo

Abrí los ojos apenas, estaba un poco cansada, pero me sentía bien, al parecer me había curado.

Me levanté, estaba en una habitación que jamás había visto, no era muy grande y parecían haber algunos muebles pero era extraño porque no parecía una habitación para dormir.

-mi señorita despertó- esa voz era Yoona, ella había entrado a la habitación.

-Yoona, donde estoy?- se veía bien, parecía estar igual que siempre, no le vi ningún tipo de herida.

-esta en una habitación de la mansión médica- eso quería decir que todo había salido bien, habíamos podido pasar al otro territorio -después de que se desmayara la señorita hwang la curo y la señorita vice-capitana la cargo hasta aquí para que la revisaran y pudiera descansar-

-ya veo, cuanto e dormido esta vez?- a veces solía dormir bastante cuando me herían.

-durmio solo un día, estamos a medio día ahora mismo- era lógico, esta vez me había curado.

-y el señor? Debería ir a verlo- lo primero que pensé es que debía presentarme ante el patriarca.

-si, me dijeron que estaba totalmente bien así que puede salir sin problemas- le asentí, la verdad es que me sentía realmente bien.

-deberíamos ir a presentarnos con el señor ahora mismo- me miré la vestimenta, estaba llena de sangre seca, intenté girarme un poco y vi que mi espalda estaba descubierta.

-debera ir así, perdió el morral de las prendas cuando fue atacada- lo pensé un poco, no podía hacer nada, apenas había llegado.

-entonces tendré que presentarme así, la pequeña barra de oro estaba contigo?- solo esperaba que no se hubiese perdido tampoco.

-si, con eso podemos comprar algunas vestimentas mi señorita- era lo único que tenemos para comprar algunas cosas y comenzar aquí.

-lo mismo pensé- tendremos que utilizar vestimenta del territorio.

-vamos entonces- solo esperaba que nos alcanzara para las dos, para una casa pequeña o madera, podría aprender a construir.

Ambas salimos de la habitación, podía ver como me quedaban viendo, podía entenderlos de seguro que pensaban de alguien que andaba así de mal vestida y de seguro podían verse mis cicatrices.

Le preguntamos a una señorita en donde podíamos encontrar al patriarca y nos indicó donde estaba el lugar de atención.

Caminamos hasta ahí con ayuda de algunas indicaciones, el lugar parecía ser grande, cuando llegamos di unos golpes a la puerta.

-puede pasar- esa era la voz del señor, así que ingrese junto a Yoona.

-mi señor, es un honor volver a verlo con bien- me incliné con la mano en mi pecho.

-taeyeon, me alegra verte bien, me dijeron que recibiste una gran herida en la espalda- volví a mi posición inicial y lo miré bien, era igual de bello que siempre.

-si, pero gracias a mi señora pude recuperarme- debía agradecerle en persona a la señorita hwang -queria presentar mis saludos y también a mi acompañante, ella es Yoona Im-

-es un placer mi señor, agradezco mucho que nos reciba en su territorio- asentí con satisfacción, Yoona tenía los mismos valores que yo a pesar de haber servido como doncella por mucho tiempo.