Jodidos Alfas

Accidente

Era un día, completamente, absurdamente y estúpidamente aburrido, no había pasado nada digno de mención. Los country en cambio, tenían algunos unos días muy ajetreados, había habido una reunión con ONU y ahora muchos de ellos preparaban sus maletas para volver a sus territorios, aunque algunos ya habían regresado. Algunos menos nuestro amigo ibérico.

Italia: ¿Estás seguro de que no se te ha olvidado nada, España?- preguntaba mirando la espalda desnuda de su amigo.

España: Seguro, Italia, no hay nada mío aquí- decía mientras se ponía una blusa tapando su piel de los ojos del italiano- Y deja de mirarme así, maldito pervertido.

Italia río fuertemente mientras caminaba hacia el español solo para darle un fuerte abrazo por la espalda.

Italia: No puedo evitarlo... me hace recordar cosas...- dijo de manera juguetona sobre el hombro de su amigo.

España: Pues ya la estas olvidando...- mascullo mientras suspiraba cansado- Soy alfa y eso fue momentos de necesidad... además que han pasado mas de dos mil años, eso esta prescrito ya.

Italia: ¿dos mil años?- pregunto sorprendido- Pues si que se me ha pasado el tiempo volando, aún te recuerdo desnudo saltando sobre mí...

España: ¡CALLATE, IDIOTA!- grito molesto mientras colocaba su mano sobre la del italiano- Alguien no va a oír y como eso pase, te juro que ensarto con una espada, aún afilo a mi querida Santana. -Amenazo mirándolo seriamente.

Italia solo sonrío de lado y lamio la mano del ibérico haciendo que este lo soltara.

España: Eres asqueroso, no entiendo como eres mi amigo- dijo mientras se limpiaba usando los pantalones.

Italia: Porque soy guapo, tengo carisma, hago los dulces que tanto te gusta y estas enamorado de mí aunque no lo admitas.

España río negando con la cabeza viendo como el italiano había puesto una extraña pose, un intento de mirada sugerente con la mano en forma de L sujetando su barbilla mientras el otro brazo cruzaba el ancho de su cuerpo.

España: Lo que tú digas- dijo mientras volvía a su maleta y la ponía en el suelo dispuesto a regresar a casa.-De todas maneras siempre se hará lo que tú quieras... Roma- dijo con una sonrisa ladina y ceja levantada.

Italia rio negando suavemente con la cabeza.

Italia: Se me hace muy raro que me llames por ese nombre, creía que lo odiabas- dijo devolviendo la sonrisa.

España: No odio el nombre...- dijo suavemente- A quien odio es a ti... en general.

Italia se llevo las manos al pecho mientras miraba al español con dolor y sorpresa fingido.

Italia:... Ay...- dijo con falso dolor

España río fuertemente y camino hasta la puerta con la maleta.

España: Vamos Jim Carrey, el coche nos espera- dijo divertido.

España e Italia se conocían desde hace ya mucho siglos, más específico cuando Italia, antes conocido como Roma empezó a conquistar la península, España en ese entonces Íbero, tuvo que pelear duramente con el romano, solo para que al final ganara o como España le solía decir "cuando te dejé ganar, me daba vergüenza ya que no consiguieras vencerme en doscientos años" a lo que el italiano le respondía que él contaba con la ayuda de Portugal y eso no valía. Ambos se llevaron bastante mal al principio, ambos eran alfas muy orgullosos pero con el tiempo pudieron llevarse mejor al punto de hacerse buenos amigos y apoyarse mutuamente. Actualmente ambos eran amigos, muy buenos amigos, para los humanos incluso podrían decirte que hermanos, España en cambio diría que el italiano e era su cruz personal mientras que Italia se echaría flores diciendo que era un maravilloso regalo en la vida del español.