La cita y el Dragón

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España miraba sonriente al ruso, mientras este estaba completamente rojo y avergonzado sintiendo los labios del español en su oído. Rusia no pudo más y lo aparto de un empujón mientras se sentaba en el suelo. España cayo de culo al suelo y lo miraba sorprendido, mientras que Rusia se sentaba completamente rojo.

Rusia: ¡¿SE PUEDE SABER QUE ESTAS HACIENDO?!- pregunto llevándose una mano a su oído completamente avergonzado.

España rio suavemente.

España: Que mono...- canto felizmente- Y eso que me querías llevar a una cita romántica, emborracharme y hacerme chillar.- dijo con una sonrisa inocente.

El ruso se puso aún más rojo y muy nervioso pues su plan había sido descubierto, ambos country se miraron fijamente sin saber muy bien que decir, bueno, el ruso no sabía que decir. España solo amplio la sonrisa aún más.

España: A las ochos- dijo simplemente.

Rusia lo miro completamente confundido.

España: Si quieres emborrachar y follar, vendrás a mi casa a las ocho, ven a buscarme- dijo mientras se ponía de pie y se quitaba el polvo de la ropa.- Bueno no, mejor aún.- dijo con una sonrisa mientras juntaba sus manos y miraba al ruso- Iré yo a la tuya, no me apetece tener que aguantar a ningún alfa que no seas tú, después de todo... dijo mientras se acerba lentamente al ruso para verlo de frente- Es una cita- dijo con una sonrisa coqueta

Rusia se quedo mirándolo fijamente mientras que el español solo sonreía hasta que de repente se acero tanto que le dio un piquito en los labios junto a una suave lamida.

España: Nos vemos a las ocho- dijo para emprender el camino de nuevo hacia su casa- ¡ Y NO TE PREOCUPES DE LOS CONDONES ESTOY LIMPIO!- grito haciendo que el ruso lo viera completamente avergonzado- ¡SOLO EL LUBRICANTE PARA CUANDO LA METAS!

Rusia estaba de pie, congelado y avergonzado por lo que el español le había dicho a viva voz en pleno parque. No sabía muy bien que hacer hasta que se dio cuanta que fue el español que le pidió la cita, no solo eso, sino que también lo había hecho todo sin su consentimiento. La vergüenza paso a ira y la ira la hizo gritar.

Rusia: ¡ESPAÑA!- grito su nombre desde la lejanía, el español se giro para ver al ruso bastante desconcertado- ¡ HOY A MI CASA A LAS OCHO! ¡ES UNA CITA! ¡ Y TE LA ESTO PIDIENDO YO A TI! - dijo enfadado, cansado de que el español siempre hiciera con él lo que quería- ¡ Y NO HACE FALTA LUBRICANTE! ¡ ME LA VAS A CHUPAR TANTO QUE SE TE VA A DESENCAJAR LA MANDÍBULA ! ¡ LA CENA LA PONGO YO! ¡TRAE VINO!

España veía sorprendido al ruso, él era muy callado y cada vez que lo fastidiaba parecía alguien muy tímido que se avergonzaba de sus coqueterías y se enfadaba por ello.

"No me puedo creer lo que me ha gritado el muy burro" pensó el español consternado de la respuesta del ruso, él solo quería fastidiarlo un rato.- "Con que así va hacer las cosas ¿No?" pensó de manera burlona "Pues veamos quien llega más lejos"

España: ¡ HE VISTO LO QUE TIENES ENTRE LAS PIERNAS! ¡NO HACE FALTA QUE LO JURES! ¡¿POR QUÉ CREES QUE TE HE PEDIDO LA CITA?!- grito con una sonrisa en los labios viendo lo rojo que se ponía el ruso- ¡Y ESTA BIEN! ¡LLEVARE VINO!

España se giro mientras se reía del ruso mientras empezaba a caminar moviendo levemente las caderas. Si iba a empezar a jugar con sus babosos alfas lo haría bien. Después de todo ya tenía más que claro que su expedienta había sido filtrado, solo era cuestión de tiempo que algunos alfas se acercasen a él, ya sea por orgullo o como en caso de México, USA y Rusia para querer pasar un buen rato. España no era tonto, sabía que los alfas le gustaban dóciles en en casa y cama. El problema que tenían es que eso les aburría demasiado, es por ello que omegas un poco más rebeles como Francia llamaba la atención de ellos. Al final era por su ego. Acostarse con un omega que salía de los parámetros establecidos y se volviesen "dóciles" por su mano inflaba su ego. El chiste era que España directamente rompía los parámetros. Había luchado contra alfas y había ganado, había montado a un alfa, había gobernado el solo sin la necesidad de uno, había dado un puñetazo en la cara a aquel que era uno de los más grande country cuando el recién salía de una guerra fratricida, había dejado a un país que salía de la guerra en el puesto número ocho de potencias mundiales . Él tenía sus fallas pero también tenía sus aciertos, una comida rica y saludable que dejaba a sus ciudadanos con una esperanza media de ochenta años, encabezando la lista de trasplante de órganos, padre del submarino eléctrico y el autogiro y una flora y fauna junto a tradiciones que hacían que cada rincón de su país pareciera un sitio completamente nuevo. España tenía muchos motivos para tener su ego inflado, ni Dios pudo hacer nada contra él cuando envió a sus hombres junto a los soldados alemanes a las puertas de Roma, congelo un río entero por el cual sus soldados cruzaron haciendo un milagro completamente inesperado y de un cañonazo le arranco el brazo a Nelson cuando quiso tomar sus islas. Eso le había dado el derecho de ser él quien decidiera ser su alfa. No sería un muñequito en sus brazos, sería su amo y señor. Sería el amo y señor de todo aquel que estuviese dispuesto a buscarlo.

Jodidos AlfasWhere stories live. Discover now