Jodidos Alfas

El laurel de mi corona

Italia caminaba a paso rápido por la calle sin prestar atención al español que corría tras él. Estaba muy enfadado y dolido por aquello que le había hecho. Estaba tan preocupado por el español y él follando tranquilamente.

España: Italia, espera - decía en voz alta corriendo tras él- Lo siento ¿vale? Hablemos.

Italia: Déjame en paz, España, estoy muy molesto ahora mismo- dijo enfadado sin mirarlo.

España: Maldita sea, Italia. Deja de actuar como un niño y se un hombre. Habla conmigo- dijo enfadado.

Italia: ¿Qué hay que hablar, España? - dijo enfadado dando media vuelta en búsqueda del español- ¿Qué te has follado al ruso? ¿Qué te da igual mis sentimientos? ¿ De que quieres hablar, España?- dijo molesto agarrando al español de los brazos.

España: Sí me he follado al ruso ¿ Y qué? Italia. No creía que tuvieses sentimientos por mi cuando me lo confesaste, creí que solo querías follar. Además aunque tengas esos sentimientos hacia mi yo no soy responsable de ellos. No puedo corresponderte solo porque tú así lo sientes- Dijo molesto mirando a los ojos de su amigo.

Italia estaba incrédulo ante las palabras de su amigo, lo miraba como si ante el se presentara un fantasma.

Italia: ¿Hablas en serio, España?- dijo en un murmullo sorprendido- He sido tú amigo desde haces siglos, creo que deberías de saber cuando te hablo enserio y cuando no.

España: Cuesta mucho tomarte enserio cuando me ruegas que vayamos a la habitación a follar, cuesta mucho tomarte en serio cuando confiesas algo tan grande como que tus bromas hacia mi era para ocultar tus sentimientos, tu amor hacia mi aún cuando era alfa mientras gimes porque te estoy masturbando, Italia. Lo peor es que ni siquiera trataste tú mismo de que te tome enserio. No me detuviste y me dijiste que querías hablar conmigo de un asunto serio. Simplemente lo trataste como algo sin importancia...- España hablo firmemente mirando en todo momento a los ojos del italiano.- Dime la verdad, Italia... cuando supiste que era omega... ¿Volviste a por mi, España, tú amigo y confidente, tú general y aliado o fuiste a por tú omega?

Italia no contesto enseguida, se había quedado mudo. ¿Qué se suponía que le tenía que decir ahora? ¿Qué fue a por su amigo y quedarse el resto de sus días viéndolo coquetear con más alfas? ¿Decirle que fue a por su omega y poder perderlo para siempre? Italia s encontraba confundido, creía que esa revelación era un glorioso regalo, tenía lo que más deseaba, ese hombre el cual amaba y no podía tener porque era alfa, resulto ser un omega, el más hermoso a sus ojos. Ahora ese regalo le suponía un castigo. Se suponía que no debía ser así. Se suponía que él se quedaría a su lado, escuchándolo y apoyándolo como en verdad era, poder conocerlo tal y como el español deseaba ser. Se suponía que después le confesaría lo que sentía y el español le daría una oportunidad, oportunidad que aprovecharía para enamorarlo por completo, casarse con él y hacer un viñedo en la Toscana para llenarlos de cachorros. No esto. No verlo caminar en brazos de otro alfa mientras que él se quedaba como el pagafantas del ibérico.

España se quedo en silencio viendo como el italiano no respondía. Sin querer soltó una risa nerviosa.

España: Rusia, tiene razón...- dijo suavemente mirando a su amigo- No puedo ser amigo... de alguien que no esta interesado en serlo.

Italia: España...- llamo dulcemente.

España: ¡NO!- grito mientras se libraba del agarre del italiano- Él tiene razón, Italia... y no sabes lo mucho que me duele que lo tenga.- España sentía sus ojos picar, quería llorar ahora mismo- Creí que eras mi amigo... creí en ti... no viniste a verme porque estabas preocupado por mi, estabas preocupado de que otro alfa me cortejara... nunca te he importado.

Italia: España eso no es verdad- dijo en voz alta y firme- Siempre me he preocupado por ti, eres mi amigo y te quiero.

España: Me quieres... de eso no dudo... pero si como si fuese un amigo.

Italia: ¡SI! ¿De acuerdo? Lo admito... no te quiero como amigo... te amo, España. Y no de ahora... desde que era Roma. ¿Por qué crees sino que rompí ese puñetero trato en el que me podía acostar contigo? Ya no era sexo, España. Te amo... te amo... te amo....- decía casi gritando mirando al español- Y siempre lo he hecho el único motivo de porque me mordía la lengua era porque eras alfa y sabía que no me ibas a corresponder, porque dos alfas juntos nunca acaba bien, España.- Italia miraba como el español empezó a llorar en silencio y sentía como sus lágrimas también se acumulaban en sus ojos, hablar con el corazón, podía ser muy difícil.- Decidí... decidí... guardarlo... pasar mi vida en silencio y aguatarlo, prefería tenerte como amigo que no tenerte nunca. Me hice a la idea de que te casarías con algún omega, que tendrías hijos hermosos como tú y yo pasaría a ser el tío Italia, el increíble tío que tus hijos amarían solo porque egoístamente  pensaría en que podía ser los nuestros...- Italia guardo unos segundos de silencio mirando al español sin saber como continuar o que más podría decir, sentía como algo entre ellos se rompía, aquello que tanto se esmeró en cuidar se hacía añicos. Si eso iba a pasar no dejaría ni una sola palabra guardada, no quería tener alguna excusa barata que le hiciera volver a buscarlo- Decidí atragantarme con ellos... te amo tanto que prefería cargarlo solo, prefería eso a perderte, tú fuiste la piedra en mi zapato cuando te conquiste solo para ser después mi mejor amigo.... fuiste el que se quedo a mi lado cuando deje de ser un imperio... curándome y ayudándome cuando estaba roto... siempre hemos estado unidos, nuestros pueblos se aman como hermanos, porque siempre nos hemos tratado como tal, porque nunca tuve permitido amarte y tratar de otra forma...te juro, te juro, España, te juro que lo intente... intente sacarte de mi pecho pero no podía... cuando fui a buscarte no fue porque eras alfa u omega, era porque eras tú... simplemente tú... mi amigo, mi general, mi hermano...pues claro que me alegre cuando supe que eras omega... y puedes odiarme por ello, me da igual, porque eso me hizo muy feliz, siempre me haces feliz. Cada vez que me sonríes o sigues mis tonterías... cuando cantas a todo pulmón las canciones estúpidas que hago o cuando me comprabas toda esas pinturas para hacer mis cuadros y apoyándome con ello. Fui feliz a saber que en verdad podía intentar estar contigo, tener en verdad una familia a tú lado... porque no puedo imaginar a ningún otro omega dándome un hijo que no seas tú... un cachorro que no sea tuyo llamándome papá.- Italia se paso las manos por el rostro apartando las lágrimas de las mejillas- Fui un idiota- dijo con una sonrisa triste- Pero... tienes razón... no puedo acerté cargo de mis sentimientos, no es justo para ti, ni para mi, no quiero tu lastima España, quiero tu amor... y no puedo obligarte a dármelo. Tampoco puedo hacer que pierdas la libertad que tú vas a poseer ahora, sin tener que estar escondido.... pero aún así soy egoísta... aún así quiero no puedo evitar ser egoísta contigo... así que por favor, te ruego... te pido y suplico... que me dejes... que me dejes estar a tú lado, permíteme contemplar de cerca como tú luz ilumina el mundo, ahora serás mucho más impresionante que cuando fuiste un imperio, ahora serás un omega que fue un imperio, un guerrero, un rey... y no necesitaste a nadie más que a ti mismo para hacerlo...- Italia sonrió cálidamente al español- Y me siento muy orgulloso de ti... siempre lo he estado... siendo alfa u omega...- Italia río de repente con una risa triste pero curiosamente divertida- Literalmente... eres mi alfa y omega...- dijo con una sonrisa que le hacia aparecer sus pequeños hoyuelos-  El laurel de mi corona...

Italia veía al español llorando frente suya, lentamente y con su sonrisa en el rostro el italiano se acerco al español rodeándolo en un abrazo que fue correspondido de manera bastante fuerte.

Italia: Me vas a partir...- dijo con una sonrisa.

España: Idiota...- susurro contra su pecho- ¿Por qué actuabas como idiota?

Italia: Porque de esa manera parecías tranquilo a mi lado, porque podía verte sonreír más a menudo...- Italia beso la frente del español y lo separó un poco de él-Voy a regresar a mi territorio, España. Volveré pronto... y cuando vuelva... cuando hayas tenido tiempo para pensar y estés más tranquilo... cuando todo este más tranquilo y ya sabiendo lo que siento por ti. Sabiendo que me vas a tener a tú lado pase lo que pase... quiero que me hagas un pequeño favor... quiero que la próxima vez que nos veamos, al igual que yo te he mostrado mi corazón ahora mismo, quiero que me muestres el tuyo respondiendo a esta sencilla pregunta.

España: ¿Cuál?- pregunto confundido.

Italia: ¿Me marcarías a mi también?