Jodidos Alfas

Whisky, té y...¿Duende?

España caminaba al baño con pasos tranquilos cuando escuchó la voz de Perú gritando, desconcertado se giró sólo para verlo discutir con el mexicano que no paraba de reír. España suspiro cansado negando con la cabeza suavemente.

España: Ni cinco pasos me dejan....

Dando un suspiro mientras se giraba y fingía que nada había pasado el español fue al baño. Al entrar, vio un baño completamente vacío era grande y amplio con suelo de color blanco y paredes de un tono azul-verdoso con el techo blanco. España sacó el teléfono y le hizo una foto a la pared.

España: Este era el color que quería para mi dormitorio... el borgoña me empieza a marear.

Tras la foto fue hacia un cubículo vacío, tras terminar fue a lavarse las manos pero había un problema. Por lo visto, alguien había modernizado algo tan simple y perfecto como lo es un fregadero. Ahora el agua salía tras poner la mano, lo cual no era un problema, el problema era que no había jabón o esas secadoras de mano grandes y ruidosas. España empezó a buscar con la mirada pero no lo encontraba, pero sí vio un tubo algo raro en la encimera por lo que acercó la mano y un fuerte aire caliente empezó a salir. España dio un chillido del susto y apartó las manos mirando el tubo sorprendido.

España: Puto secador futurista...sus muertos

Susurró mirando con odio profundo al tubo, España miro otra vez, esta vez vio a dos dispensadores cuadrados un poco más lejos en medio de entre su fregadero y el continuo. España lo miró por unos segundos antes de levantar levemente sus hombros y acercar sus manos con cuidado, temeroso de otro soplo de aire no autorizado en su cara. España acerco y alejo su mano repetidamente debajo del dispensador por si salía algo que no buscaba, pero por suerte cuando la máquina funcionó un poco de jabón salía de ella. España suspiro aliviado y seguro colocó sus manos para poder obtener un poco, el jabón empezó a caer pero ahora había un nuevo problema y es que no paraba. España estaba nervioso con sus dos manos en el dispensador viendo como sus manos empezaban a llenarse exageradamente de jabón.

España: ¡UN POCO! ¡QUIERO UN POCO! ¡YA! ¡YA! ¡PARA! ¡PARA!

España empezó a gritarle a la máquina desesperado viendo como ya rebosaba el jabón en sus manos y la máquina seguía echando más.

España: ¡TUS MUERTOS TAMBIÉN!

España apartó la mano de forma brusca hacia el lavabo intentando limpiarse con agua pero con las manos rebosante de jabón la máquina no lo detectaba bien, España estaba cada vez más ansioso y frustrado sin saber empezó a manotear en el lavabo intentando librarse del exceso con su mala suerte que activó sin querer el secador llevándose un susto, al moverse piso un trozo de jabón que había caído al suelo durante el manoteo sin querer y tras eso España dejó de ver el espejo frente a él para ver el techo de l baño. El ibérico empezó a respirar profundamente intentando relajarse sintiendo un ligero tic en el ojo del estrés y el enfado. Por suerte, no había nadie que hubiese visto ese desastre. Una vez algo relajado se levantó con cuidado fingiendo que nada había pasado pero cuando se apoyó en la encimera para poder subir y su cabeza estaba sobre esta pudo ver el otro dispensador aparte del jabón de pronto hizo un pitido sonó y de repente su rostro fue rociado con un líquido. España chillo y se sentó en el suelo llevo sus manos a los ojos de manera inconsciente y aguanto el segundo grito a recordar de manera dolorosa que aún estaba lleno de jabón. De repente una risa resonó en el baño. España paró y dio un fuerte resoplido.

¿?: are you OK?- dijo una voz en la cual se podía notar cierta burla.

España: Vete a la mierda, Reino Unido.- dijo molesto intentando ponerse de pie.

Reino Unido: Ten cuidado, o te caerás otra vez, ya sea por el jabón o por la colonia.

España pudo ponerse de pie y parpadeo un poco intentando poder ver.