Piraña

299 31 38
                                    

España estaba abrazando al italiano mirándolo a los ojos sin saber muy bien que decir, no quería darle falsas esperanzas, pero tampoco quería negarse. Italia era su mejor amigo, le había cubierto las espaldas en varias ocasiones, él había cuidado de su territorio cuando el italiano estaba débil, habían pasado por mucho juntos y no quería perder a su tan valiosos amigo.

"Amigo" pensó el español, esa palabra sonaba muy rara en su mente ahora para referirse al italiano. "¿Qué hago? No quiero tener un alfa, no ahora, no cuando por fin soy libre de la falsa. Tampoco se si Italia sería un buen alfa para mi. Puede que sea un gran amigo, pero un novio es otra cosa, un marido es algo incluso mayor. No quiero herirle, pero tampoco quiero mentirle al respecto. A mi me gusta otros tipos de alfas e Italia no encaja... quizás no encaja porque a mis ojos es más un amigo y compañero que una potencial pareja"

España: Lo pensaré...- dijo en un murmullo- Pero no te prometo nada... no te prometo mi marca, Italia, no puedo verte como algo más que un buen amigo... sin embargo reflexionare sobre ello hasta que nos volvamos a ver. Puede que para entonces, tenga una repuesta para ti.

Italia: Con eso me basta, España.- dijo con una suave sonrisa

España solo asintió no muy seguro de lo que iba a pasar a continuación. Su relación estaba en la cuerda floja a punto de caer, podía caer sobre una mullida almohada dando comienzo a otra relación o podía caer tensando la cuerda que haría que todo acabase, fuese como fuese ya nada sería lo mismo.

Italia solo se separó del español emprendiendo el camino.

Italia: Tengo... que regresar ya, a mi territorio, había id a tu casa para hablar y despedirme. ¿Quieres acompañarme al aeropuerto?- pregunto algo nervioso.

España: Claro...- dijo con una tenue sonrisa.

Italia sonrió ampliamente. Ambos emprendieron rumbo a casa del italiano donde un coche le esperaba para poder ir al aeropuerto.

Italia: ¿ No te molesta ir en coche?- pregunto algo nervioso- Tras el accidente...

España: No- corto de manera firme, sonriendo al italiano- No me molesta, si dejase de hacer algo porque por poco no me mata no podría ir a ningún lado, tampoco comer...

Italia: Envidio tu capacidad de superar los traumas, España- dijo con una sonrisa- Ojala poder superarlo igual de bien que tú, a mi me costaría poder hacerlo.

"Sí, es una de las cosas que detesto de ti, fuiste un gran gobernante y estratega. Pero un puto cobarde, siempre era yo quien iba al frente de la batalla o la retaguardia mientras tú permanecías bien protegido. No eras como él en ese aspecto" pensó molesto el español.

España se detuvo abruptamente haciendo que el italiano lo mirase extrañado.

Italia: ¿Estas bien?...- pregunto confundido.

España no sabía que decir, había situaciones que se enfadaba con el italiano y pensaba cosas estúpidas, pero esta vez ese pensamiento fue muy gratuito. No tenía un solo motivo para pensar de esa manera de su amigo. Él había sido muy valiente a confesarle todo. ¿Por qué lo llamaba cobarde? ¿Por qué estaba enfadado con él?

España: No... no lo sé, Italia- dijo suavemente haciendo que el italiano le preste sumo interés al español- Creo... creo que no debería de acompañarte. Me siento algo extraño ahora mismo.

Italia: ¿Es una recaíada? ¿Te duele algo?- pregunto preocupado por el ibérico.

España: No... no creo. Lo siento, mejor vámonos no será importante... sol un mal momento.- dijo con una sonrisa.

Italia: No, si estas mal vamos a tu casa. No hace falta que vengas conmigo no soy un niño- dijo de manera seria preocupado por la salud del ibérico.

"Hasta un niño es más maduro que tú"

Jodidos AlfasWhere stories live. Discover now