Híbridos

4.Efecto Santi 🌺

Maratón 1/3
Narra Leti:

Mi madre y yo estamos esperando a Ela, de pronto la veo bajar las escaleras como alma que lleva el diablo.

-¿Qué te pasó? - le pregunto cuando está junto a nosotras - ¿Por qué estás tan roja? - vuelvo a preguntar al ver su cara que se asemeja a un tomate.

Miro a mi madre un poco preocupada pero mi madre solo sonríe.

-Son cosas de parejas - habla mi madre y Ela parece que no sabe dónde meterse.

-Bueno, si ya estamos listas, ¡de compras! - grito emocionada, mi madre ríe de oreja a oreja pero mi cuñada no parece muy contenta. - ¿No te gusta ir de compras? - le pregunto ya que de solo escuchar la palabra compras su cara se pone agria.

- Ciertamente no soy muy fan, casi siempre termino con dolores de cabeza.

La entiendo, al principio yo también sufría esos inconvenientes, pero el tener montones de cosas nuevas superaba todo el estrés ocasionado.

Al salir de la casa una cherokee roja espera por nosotros, mi madre sube al asiento del copiloto y Ela y yo en la parte de atrás.

-¿Cómo estás Santi? - habla mi madre haciendo que me fije en el conductor.

-Todo normal - habla con una
sonrisa -¿y a dónde vamos señoritas?.

-Vamos de compras al centro comercial - responde mi madre.

-Pues no se diga más - y con eso arranca camino al centro comercial.

En todo el trayecto me he mantenido en total silencio, ese es el efecto que tiene Santi en mí.

Aunque no pasamos palabra alguna, nuestras miradas se encontraron varias veces a través del espejo retrovisor.

Nos desmontamos de la Jeep para entrar al centro comercial, pero hay algo que me desconcierta.

-¿Por qué Santi viene detrás de nosotras? - le pregunto a mi madre.

- Porque nos acompañará y nos ayudará con las bolsas. - ¡genial!, ¡Simplemente genial!.Ruedo los ojos esperando que nadie me haya visto, pero cuando veo los ojos de mi cuñada clavados en mí sé que falle.

Entramos de tienda en tienda, en algunas compramos y en otras no, pero ni siquiera puedo concentrarme en comprar.

¿Por qué demonios tenía que venir?

-¿Leti, qué pasa? - muy observadora mamá - no te veo disfrutando las compras como normalmente lo
haces. - Ay señor, solo falta que me diga: oye Leti¿te incómoda la presencia de Santi?.

Pero justo ahora no sé que decir, la mirada de todos incluida la de Santi está sobre mí.

-Es que le dolía un poco la
cabeza - dice mi hermosa cuñada salvándome el pellejo. 

-¿Desde cuándo? - esta vez habla Santi mirándome con una sonrisa divertida.

¡Maldito!

-Me lo comentó de camino - yo solo me limito a asentir ante lo que dice mi cuñada.

-Seguro no escucharon porque venían hablando entre ustedes - lo fulmino con la mirada.

- Debe ser - dice mi madre mirando otras prendas - ya que a ti te duele la cabeza, y Ela no disfruta de las compras, quédense a comer algo.  Santi y yo volveremos en unos minutos.

Asiento conforme con la decisión. Ellos se van, y mi cuñada y yo nos quedamos a pedir algo.

Nos pedimos unos batidos y nos sentamos en un lugar apartado.

-¿Desde cuándo te gusta? - la pregunta de Ela hace que casi me ahogue con el batido. ¿A qué diablos se refiere?.

-¿De qué hablas? - pregunto ya recuperada.

-¿De qué hablo? - se ríe y yo no le veo la gracia - hablo de las miradas que se lanzan ustedes dos.

Hay Dios mío, ¿Cómo lo supo?¿Acaso soy tan obvia?.

No sé que decir.

-Bue...bueno - ella vuelve a reír.

-Tranquila no se lo diré a nadie, y tampoco te juzgare. Además el chico es muy guapo no se te puede
culpar. - ríe haciéndome reír a mi también por su comentario.

-Si que lo es, pero si mi hermano te llegara a escuchar se armaría la buena. - no quiero ni imaginarlo.

-Creo que tienes razón - sonríe con un brillo diferente en su mirada, lo que me pone muy feliz.

-Conozco a Santi desde siempre - sé que ella no me lo a preguntado, pero es algo que tengo guardado para mí, y las mellizas desde que tengo uso de razón - él tiene la misma edad de mi hermano y siempre me trató como una hermana pequeña, pero yo no lo veo así. - hablo con pesar.

-Un largo amor no correspondido - dice, y la miro mal. - solo pienso en voz alta, pero no te desanimes eres una mujer hermosa. Además, ¿Estás segura de que él solo te ve como una hermana pequeña?. - me pregunta.

-Claro que sí - hablo segura, nunca a habido ningún trato fuera de una hermandad.

-Yo no lo creo - la miro inmediatamente.

-¿A qué te refieres? - ¿Por qué da tanto rodeo?.

-Pues ví como se miraban. No solo tú, él también tenía sus ojos puestos en ti.

-¿Estás segura? - pregunto con los ojos bien abiertos y la esperanza que creía muerta, avivando en mi ser.

-Como que me llamo Ela Jhonson - me sonríe.

Esto es algo nuevo y muy importante para mí. Nunca he visto a Santi interesarse en mí, pero Ela asegura que sí, y eso es más que suficiente. Después de todo la esperanza es lo último que se pierde.

-¿Pero qué hago? - masajeo mis sienes, cosa que hago cuando estoy frustrada o nerviosa - no puedo preguntarle algo así, y tampoco puedo llegar y decirle: Santi toda mi vida he estado enamorada de ti, ¿Qué piensas?.

Ela explota en risas y para que negarlo, yo también.

-Ya se nos ocurrirá algo - vuelve a beber de su vaso. - pero ¿y tu mate?.

Justo en el blanco.

-¿No lo sé? - me encojo de hombro, y ella abre los ojos como platos.

-¿No lo sabes? - niego - ¿Aún no lo encuentras? - vuelvo a negar.

- Cumpliré mi mayoría de edad en unos días... - ella abre sus ojos aún más.

-¿Pero, y si Santi no es tu mate, ni  tuacantante o medium?. - mi cuñada tiene un don para dar en el clavo.

- Por el momento no sabemos cuales serán mis seres, desventajas de ser una híbrida, hasta la mayoría de edad no descubres cual será tu
naturaleza- le aclaro -Pero si él no es mi pareja destinada, no sé que haré.

Es algo de lo que realmente no me gusta hablar, con solo pensar en esa posibilidad, se me estruja el corazón.

-Si él no es tu pareja pero encuentras a tu pareja justo ahí, no hay ningún problema, el vínculo se encargará de borrar esos sentimientos, ahora si él
no es tu pareja y tampoco encuentras a tu pareja destinada en el momento de tu transformación, entonces sí hay problema.

No puedo creer lo que acabo de escuchar.

-¡Gracias cuñada, me acabas de arreglar la vida! - le hablo llena de sarcasmo, y ella solo me mira con una disculpa en sus ojos.

Pero tiene tanta razón que duele.

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Camelia_Red

Aquí el maratón deseado.

💝 Ciao Cuores 💝