Híbridos

19. Tres en uno

Narra Tahiel:

¡Mierda!

Miro a mi padre con el ceño fruncido, y luego miro a Santiago con claras ganas de matarlo, él sabía que mi padre había llegado. Maldito, no lo mato aquí mismo porque lo necesito.

Y porque Leti me mataría después.

-Mi hijo. Tahiel Gold, el rompe corazones - palmea mi espalda.

-De verdad no sé cual fue la maldad tan grande que te hice - niego riendo.

-Ninguna pequeño diablillo roba pareja - río sonoramente junto a Santi.

- Papá, debes superarlo - digo entre risas- no puedes guardarle rencor a tu hijo solo porque te quito un poco de la atención de tu pareja. Acaso Leticia no cuenta.

-Leticia no se creía la dueña de su mamá, como alguien que conozco - no lo puedo creer.

- Talvez fui un poco posesivo, pero ya debes superarlo. De eso hace tiempo...

Me interrumpe.

-No hace tiempo, hace solo unos meses, justamente cuando te topaste con Ela - abraza a mi madre - te acuerdas cuando llegamos de las vacaciones, casi tuve que quitártela con grua, y eso hace unos meses.

Creo que Santi necesitará oxígeno de lo mucho que está disfrutando esta situación.

- ¿Tenía mucho sin verla? - el niega.

-Y lo peor es cuando te colabas en nuestra cama, lo hiciste por meses, eso no te lo perdonaré - el king del drama.

-Mientras más viejo peor se
pone - digo bajo, pero obvio me escuchó.

-Y ahora me ofendes - abraza más a mi madre.

-Estoy muy orgullosa de mi hijo - ahora es mi madre la que habla - al menos él si quiere lo suficiente a su pareja como para planear una cena romántica - no lo puedo creer - no como algunos, que hace tiempo que no lo hacen - finaliza.

Santi y yo nos miramos antes de explotar en carcajadas.

Él señor Inhu tiene una cara de ¡oh mierda!, Que es imposible no reír.

Ahora es mi turno.

-Asi es papá, ¿por qué no le regalas flores, ni un desayuno a la cama. Estos años te han enfriado? - el me da una mirada asesina y mi madre se suelta de su abrazo.

Jajaj oh mierda, el viejo está jodido.

-Emma mi amor, no le hagas caso a este energúmeno, tú sabes que te amo.

-Pero si yo no hice nada - levanto las manos al aire.

-Mañana mismo haremos algo
juntos - pero mi madre no lo mira.

-Tahiel, Santi, no se preocupen. Yo me encargaré de las chicas. - y dicho eso se va sin mirar atrás.

-Estoy jodido...

-Bien jodido - lo interrumpo. Él me mira mal.

-¿Y si se une a nosotros? - pregunta Santi.

-¡¿Qué?! - lo miro mal, pero el solo se encoje de hombros - no funcionará, mi madre ya sabe lo que haremos.

-Pero no sabe que Inhu participará.

-Santi tiene razón - se revolotea el cabello, tenemos eso en común.

Resoplo.

- Está bien - acepto, ya que.

Conociendo a mi madre, ni lo mirará hasta que tome cartas en el asunto.