Híbridos

5. Una hermosa familia 🌺

Maratón 2/3

Narra Ela:

Por fin llegamos, Emma me avisa que luego mandará el montón de bolsas a mi habitación y se lo agradezco.

Subo a mi habitación, bueno la habitación de Tahiel y yo, al abrir la puerta lo primero que siento es su escencia regada por toda la habitación, lo que me hace sonreír.

Quiero darme una ducha pero primero voy a recostarme un poco, solo para que mi cuerpo descanse un poquito.

-No, no la vas a despertar - escucho la voz de Tahiel a lo lejos.

-Si no la despiertas le va a coger la hora, ya todos empezaron a
llegar - esa es Leti.

¿Quienes llegaron?, Hay Dios la familia de Tahiel.

Me paro de la cama como un resorte.

-¿Por qué no me despertaron? - sin esperar respuestas me adentro al baño.

No quiero que piensen lo peor de mí.

Una vez bañada y con el pelo lavado, salgo nuevamente a la habitación, donde se encuentran los dos hermanos.

Tahiel se acerca a mí y deposita un beso en mis labios, me da un poco de pena por ser frente a Leti pero no me aparto. Me encantan sus besos.

-¡Se nos hace tarde! - grita Leti haciendo que me aparte de Tahiel.

- Hay sí, - miro a todos lados buscando algo que ni yo sé - emm... - miro a todos lados - a si la ropa, ¿dónde
está? - le pregunto a Leti porque veo las bolsas en ningún lado.

Ella me mira extrañada.

- Mi madre me dijo que ya la había enviado - me contesta, ¿Y entonces?.

Hay voy a llegar tarde.

- El responsable soy yo - habla Tahiel haciendo que ambas lo
miremos - Cuando estaba en la sala ví a un guardia con un montón de bolsas subiendo las escaleras, le pregunté hacia donde se dirigía y resulta que venía a traerlas justo a mi habitación. Claramente no iba a permitir que otro hombre estuviera en la misma habitación que tú, y menos a solas. - Leti rueda los ojos, y yo lucho por no reir - ¡Y menos mal!, porque cuando entré estabas dormida, imagínate tú, un hombre aquí adentro viéndote dormir.

En serio que no sé, si reír o llorar, pero esa carita me insta a todo menos a llorar.

-¿Y la ropa? - pregunta Leti un poco astiada.

-¿Dónde más?, En el clóset.- le hace una mueca a su hermana.

-¿En ese clóset? - pregunto cómo idiota, y sus miradas me lo confirman.

Voy al clóset y toda la ropa está organizada junto a la suya. Un sentimiento de plenitud crece en mi interior, haciéndome reír.

-Gracias - le doy un rápido beso, tomándolo por sorpresa.

-Creo que me pórtate bien más seguido - dice, sacándome una risa.

-Todo muy chulo, pero aquí estamos tarde - habla Leti, devolviéndome a la realidad, y es que estoy tarde para la reunión de mi novio.

*Novio, que lindo suena eso. - escucho un susurro en mi mente.

Abro los ojos de par en par, estoy segura de que ese era Tahiel. Y me lo confirma la enorme sonrisa plantada en su rostro, pero antes de poder decir algo, se va de la habitación.

-¿Quién diría que ustedes son todo unos tortolitos? - habla Leti, mientras trata de no reír.

-Vamos ayúdame con este pelo - cambio de tema.