Narra Tahiel:
-Fue una sabia decisión, tenemos que proteger a los nuestros - mi madre se levanta de la mesa - y prepararnos porque seguramente vendrán por nosotros, por mí y por nuestra futura generación que será aún más poderosa y que ellos consideran una alta amenaza.
Ela se levanta y se va corriendo. Todos en la mesa la miran extrañados, excepto mis padres y Leticia.
Me levanto dispuesto a ir tras ella, pero mi madre me detiene.
-Para Ela este tema es difícil de llevar, porque ella es hija de los líderes del aquelarre del Norte - la mayoría miran sorprendidos - tratemos de sobrellevarla con este tema, ella la pasó muy mal durante mucho tiempo, solo por no estar de acuerdo con lo que hacía su familia - todos están atento a las palabras de mi madre - consideraba necesario que supieran esto, ve con ella - y dicho esto corro tras ella.
Sigo su aroma y subo a la habitación.
Lo que veo me parte el alma.
Ela esta echa un ovillo sobre la cama, con su cuerpo temblando por los sollozos.
Me acerco a ella y saco su cara de la almohada, limpio las lágrimas que empañan sus lindos ojos.
-No quiero verte así pequeña, mejor ponte gruñona ¿Sí? - ella me da una debil sonrisa pero vuelve a llorar.
Me acuesto con ella y la acuno abrazándola fuerte a mi pecho. Quiero que sienta todo el amor que tengo para darle.
-Hermosa, quiero que escuches con atención lo que tengo para decirte - hablo cerca de su oído - a ninguno de nosotros nos importa que seas hija de esos malditos bastardos. Tú no eres como ellos, y ser su hija no define quien eres. - acaricio su cabello - todos te aman y saber que provienes del aquelarre del Norte no hará ninguna diferencia. - sus sollozos pararon y su respiración es calmada, beso su coronilla - ahora dime, ¿Cuál es el problema?.
Quiero saber lo que la aflige en este tema.
-No los merezco - habla en un susurro- mi familia quiere dañarlos y no puedo mirarlos a la cara sabiendo que soy hija de sus peores enemigos..
-Ela...- la interrumpo y busco su mirada - nosotros somos también somos tú familia. ¿Tú nos harías daño?.
-Claro que no - frunce el ceño.
-¿Tú nos odias? - ella niega -¿Entonces, cuál es el problema hermosa? - le sonrio con la boca cerrada.
-Supongo que no lo sé...
Rio sonoramente.
-Te amo tanto hermosa, ¿Por qué no me amas así? - ella se remueve en mis brazos hasta estar sobre mi pecho, con su cara a centimetros de la mía.
-Claro que te amo osito - besa mis labios - te amo con mi vida - vuelve a besarme.
Me abrazo a su cuerpo mientras pruebo el dulce nectar de sus labios, nunca me cansaré de besarla.
Nos separamos y ella mira fijamente mis ojos.
-Me encantan tus ojos - dice con una sonrisa.
-Ya lo sabía - ella ríe sonoramente y yo río junto a ella.
-¡Cuanta modestia! - dice sarcástica.
-Esa es mi chica - acaricio su mejilla- con una sonrisa radiante la mayor parte del tiempo, un sarcasmo que es parte de ella y ni hablar de su estado gruñón, que es de mis favoritos - le doy un beso fugaz - ahora vamos abajo, los demás se quedaron preocupados por tú huida.
Los dos bajamos y nos encontramos con todos el patio trasero.
Mi madre se acerca a nosotros con una sonrisa.
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Híbridos
Fantasy**segundo libro de «Por tú rechazo» ** Tahiel obtiene el mando del reyno y encuentra a su tuacantante y futura reina, siente que ya es hora de sentar cabeza cumpliendo con sus responsabilidades y disfrutando de todo lo que Ela y su familia tienen pa...