☁︎ the french kiss ; hyunin.

huit.

— Espero que estés usando una boina. — así es como Yeonjun me saluda.

Ya estoy sonriendo. ¡Me llamó! ¡Yeonjun me llamó!

— No todavía. — camino en el pequeño espacio de mi habitación. — Pero podría escogerte una, si quieres. Hacer que le cosan tu nombre en ella. Puedes usarla en vez de la etiqueta con tu nombre del uniforme.

— Podría rockear con una boina. — hay una sonrisa en su voz.

— Nadie podría. Ni siquiera tú.

Hwang todavía está acostado en mi cama. Voltea su cabeza para mirarme. Sonrío y señalo la foto de mi laptop. "Yeonjun", digo con la boca.

Hwang sacude su cabeza.

"Mullet", me dice de vuelta.

— Así que... tu otro hermano vino ayer. — Yeonjun siempre se refiere a Soobin como mi hermano. Somos del mismo tamaño, con la misma complexión delgada, y ambos tenemos cabello lacio y recto, aunque él es rubio y mi cabello es de color marrón oscuro casi negro. Y estamos siempre juntos, hablando de diferentes cosas. A pesar de que él usa palabras más elocuentes e interesantes. Y sus brazos están esculpidos por la batería. Y yo tengo la ortodoncia mis dientes, mientras que él tiene los dientes perfectos. En otras palabras, es como yo, pero más guapo, inteligente y más talentoso.

— No sabía que era baterista. — dijo. — ¿Es bueno?

— El mejor.

— ¿Dices eso porque es tu amigo, o porque en verdad es bueno?

— Él es el mejor. — repito. Desde la esquina de mi ojo, veo a Hwang mirar el reloj de mi tocador.

— Mi baterista abandonó el puesto. ¿Crees que estaría interesado?

El verano pasado Yeonjun empezó una banda. Muchos miembros han salido y argumentado sobre el contenido de las letras, y no han dado ningún concierto. Lo que es muy malo. Apuesto a que Yeonjun se ve bien detrás de la guitarra.

— En realidad... — digo, — Creo que sí, su tonto instructor de percusión no lo eligió para ser miembro de la banda, y tiene un poco de rabia que canalizar. — le di el número. Yeonjun lo repite mientras Hwang señala un reloj imaginario en su muñeca. Son solo las nueve, así que no estoy seguro de por qué está apurado. Incluso yo sé que es temprano en París. Se aclara la garganta ruidosamente.

— Hey, lo siento. Me tengo que ir. — digo.

— ¿Hay alguien ahí contigo?

— Uh, si. Mi amigo. Él me va a llevar a salir esta noche.

Un golpe.

— ¿Él?

— Es solo un amigo. — le doy la espalda Hwang. — Tiene novia. — cierro mis ojos.

¿Debería haber dicho eso?

— ¿Así que vas a olvidarte de nosotros? Quiero decir...— se ralentiza. — ¿Nosotros aquí en Busan? ¿Botarnos por algún francés que jamás regresará?

Mi corazón salta.

— Por supuesto que no, voy a estar de vuelta en navidad.

— Bien. Ok, Yang Jeongin. Debería volver al trabajo. Hércules está probablemente enfadado porque no estoy en la puerta. Ciao.

— En realidad, — digo. — se dice au revoir.

— Lo que sea. — ríe, y entonces colgamos.

Hwang se levanta de mi cama.

— ¿Novio celoso?

— Te dije. No es mi novio.