vingt-six.

189 36 14
                                    

Espera, ¿qué? Perdona, ¿qué acaba de decir?

Yeonjun patea el pie del micrófono y se para majestuosamente, gesto de un estúpido, y los tres saltan del escenario. El efecto dramático se pierde cuando tienen que volver a subir para recoger sus cosas antes de que entre el siguiente grupo.

Intento captar la atención de Soobin, pero él no me mira. Está concentrado en sus soportes de platillos. Toph bebe un trago de agua de una botella y me saluda con la mano antes de tomar su amplificador y dirigirse al estacionamiento.

— ¡Guau! Son buenos. — dice Chaewon.

Sunghoon da una palmada en la espalda.

— ¿Qué piensas? Soobin me dejó escuchar la maqueta hace unas semanas, así que ya sabía que eran asombrosos.

Parpadeo para reprimir las lágrimas.

— Um... ¿qué acaba de decir?

— Dijo que Soobin nos dejó escuchar algunas de las canciones hace unas semanas. — dice Chaewon, demasiado cerca de mi cara.

Me aparto.

— Sunghoon no. Yeonjun. ¿Qué acaba de decir Yeonjun? Antes de lo de Busan.

— ¿Lo de "no jodan a mi novio"? — pregunta Chaewon.

No puedo respirar. Creo que estoy teniendo un ataque cardiaco.

— ¿Estás bien? — pregunta Sunghoon.

¿Por qué Soobin no me mira? Empiezo a dirigirme al escenario, pero Sunghoon me detiene.

— Jeongin, ya sabias que Soobin y Yeonjun están juntos, ¿verdad?

— Tengo que hablar con Soobin.— se me cierra la garganta. — No entiendo...

Sunghoon reniega.

— No puedo creer que no te haya dicho nada.

— ¿Desde... desde hace cuánto tiempo?

— Desde Acción de Gracias.

— ¿Acción de Gracias? Pero él no dijo... nunca dijo...

Chaewon parece disfrutar de la situación.

— ¿No sabías?

— ¡NO, NO LO SABÍA!

— Vámonos, Jeongin.

Sunghoon trata de dirigirme hacia la puerta, pero yo lo empujo y subo al escenario de un salto. Abro la boca, pero no consigo articular ni una sola palabra.

Finalmente, Soobin me mira.

— Lo siento. — susurra.

— ¿Que lo sientes? Has estado saliendo con Yeonjun desde hace un mes, ¿y lo sientes?

— Simplemente pasó. Quería decírtelo, iba a decírtelo...

— Pero ¿perdiste la capacidad de hablar? No es tan difícil, Soobin. Mira, yo lo estoy haciendo ahora mismo.

— ¡Sabes perfectamente que no era fácil! Yo no quería que pasara, pero pasó.

— Oh, ¿No querías arruinar mi vida? ¿Solo pasó?

Soobin se pone de pie detrás de la batería. Lo había olvidado, lo más alto que es qué yo.

— ¿Qué quieres decir con arruinar tu vida? ¿De qué hablas?

— No te hagas el tonto, sabes perfectamente a qué me refiero. ¿Cómo me pudiste hacer esto?

— ¿Hacerte qué? ¡No es como si estuvieran saliendo!

Grito con frustración.

— Está claro que ahora nunca lo estaremos.

Él pone una cara de desprecio.

— Es complicado salir con alguien a quien no le interesas.

— ¡MENTIROSO!

— ¿Qué? ¿Nos dejas aquí tirados para irte a París y supones que pongamos nuestras vidas en pausa por ti?

— Yo no los abandoné. Me obligaron a ir.

— Uy sí, a París. Pobrecito. Mientras yo estoy aquí atrapado en Mierda-Busan, en la misma escuela de mierda y haciendo trabajos de mierda como niñero.

— Si cuidar a mi hermano es una mierda, ¿por qué lo haces?

— No quise decir...

— ¿Porque también quieres poner a Nikki en mi contra? Bueno, pues felicidades, Soobin, lo has conseguido. Mi hermano te adora y a mí me odia. Así que tómate la libertad de sustituirme en todo en cuanto me vaya, porque eso es lo que querías, ¿no?, mi vida.

Soobin está temblando de rabia.

— Vete al infierno.

— Toma mi vida. La puedes tener. Es toda tuya. Pero ten cuidado cuando llegue la parte en que mi mejor amigo decide APUÑALARME POR LA ESPALDA. — golpeo uno de los soportes de los platillos y el bronce resuena por toda la bolera. Sunghoon grita mi nombre. ¿Cuánto rato hace que me está llamando? Me toma del brazo y me ayuda a salir entre los cables y enchufes del suelo. Nos alejamos. Nos vamos lejos, lejos de allí.

Todos en el boliche están mirándome.

Agacho la cabeza para que el pelo me cubra la cara. Estoy llorando. Esto no habría pasado si no le hubiera dado a Yeonjun el número de Soobin. Tantos ensayos por la noche... ¡Y ya ha habido sexo entre ellos! ¿Y si lo han hecho en mi casa? ¿Viene mientras Soobin cuida a Nikki? ¿Entran en mi habitación?

Voy a vomitar, voy a vomitar, voy a...

— No vas a vomitar. — dice Sunghoon, y me doy cuenta de que estaba pensando en voz alta. Pero me da igual, porque mi mejor amigo está saliendo con Yeonjun. Él está saliendo con Yeonjun. Él está saliendo con Yeonjun. Él está saliendo con...

Yeonjun.

Yeonjun está aquí.

Justo en frente de mi, en el estacionamiento. Su cuerpo esbelto está relajado y apoya sus pantalones a cuadros contra su coche.

— ¿Qué hay, Yang Jeongin?

Nunca le interesé. Lo ha dicho Soobin.

Yeonjun abre los brazos para que le dé un abrazo, pero ya he salido disparado hacia el coche de Sunghoon. Oigo que pregunta, molesto, "¿qué le pasa a ése?" y que Sunghoon le responde algo en tono brusco, pero no sé qué. Y corro y corro y corro y quiero alejarme de ellos, alejarme de esta noche, tanto como sea posible. Ojalá estuviera en la cama. Ojalá estuviera en casa.

Ojalá estuviera en París.

☁︎ the french kiss ; hyunin.Where stories live. Discover now