A papá y a mamá les habían aceptado sus trabajos y hoy comenzaban el primer día.
Necesitábamos mucho dinero para empezar a comprar los materiales de mi instituto o para comprarme el uniforme. Así que de todo corazón les ayudé para que les pagaran un poquito más por la ayuda que daba.
Cogí la escoba que me ofreció papá y me enseñó cómo había que barrer. Él había logrado un puesto en el trabajo de barrendero y se encargaría de barrer nuestra calle, que corta no era.
La escoba era más grande de lo normal. Nos distribuimos la faena, él se encargaría de ir barriendo por la derecha y yo por la izquierda.
No fue trabajo fácil y papá se alegró de que lo ayudara porque dijo que era demasiado trabajo para empezar el primer día.
Terminado esto fui a ayudar a mamá.
A ella la aceptaron como repartidora de pizzas en la tienda que había en la calle de atrás. El pueblo no era muy grande pero mucha gente pedía pizza.
A mí me dio unos cuántos pedidos para repartir. Mamá con la bicicleta iba a los sitios más lejos del pueblo y yo a los alrededores de la tienda.
Alguien había pedido diez pizzas y todas iban para la misma casa. ¿Quién habrá pedido tanto?
Miré la dirección y me sonó familiar, muy familiar hasta que me llevó el GPS a la mansión azul tan lujosa y moderna. ¿Lo habrán hecho adrede mis vecinos?
— ¡Ey vecino!— me abrió la puerta el grandullón, hermano de Aida — ¿Aparte de vecino nuevo también eres repartidor de pizzas?
Los chicos que habían ido a su casa a jugar se echaron a reír.
— No pongas esa cara, te estoy dando dinero.— Aidan me miró por encima — A la próxima pediré más pizzas para que te ganes la vida de los ricos. Y como la pizza esté mala, te buscaré.
Cogió las cajas y las tiró al suelo.
— Oye, Aidan.— lo llamó su hermana pequeña —¿Qué haces? Yo no voy a cocinar la comida de la tarde.
— Pues estúpida, recoge las pizzas mugrientas del vecino y cometelas todas.— Aidan le ordenó.
Olivia se acercó a mí y me ayudó a recoger las cajas.
— Gracias.— dije sonrojado.
— Lo siento, Aidan ha sido un poco cruel. — la chica de ojos verdes se disculpó.
— Una familia cruel.— me referí a los dos hermanos.
Aidan cogió su teléfono y me tomó varias fotos.
— Oye, ¿qué haces?
— Nada, te estoy dando fama.— subió las fotos a las redes sociales como el photogram, el fasebuc o el tirs tors, hasta las que me tomó barriendo sin que yo lo hubiera visto — La gente sentirá pena por ti e irá a comprar más pizza, pero yo tiraré todo al suelo.
— Borra todas las fotos.— Olivia le cortó el paso cuando tuvo la intención de irse — Aidan,que salgo yo.
El grandullón gruñó enfadado y las borró de Internet. Luego, Aida le quitó el móvil y borró las fotos de galería.
— No deberías de hacer esto.— Aida lo enfrentó, pero su hermano levantó el puño — Me refiero a que así no se humilla a los pobres, es muy poco hacer esto. Deberías de aprender a cómo humillar correctamente a los demás.
Maldita niña, a estos dos no los aguantaría, son una pesadilla los hermanos Millers.
— Ignóralos.— Olivia puso un brazo en mi hombro en señal de apoyo — Haré que paguen lo que han hecho. ¡Aida, ven!
La morena de muy mal humor se me acercó, pero para ver a su amiga.
—¿Qué quieres? — se cruzó de brazos.
— Venga, dile a Dylan a dónde le vamos a invitar. — Olivia me guiña el ojo.
— Venga ya, ¿y eso no lo puedes hacer tú?— se estaba poniendo más enfadada todavía y yo me aguanté la risa — Estás con él y me llamas a mí.
— Porfi Aidi, que se me ha olvidado a dónde era.
La rubia puso ojitos tiernos para dar pena y la morena se estaba cabreando.
— Vamos a hacer un camping en la playa.— Aida me miró con la peor cara— Por si querías venir.
— Contigo seguramente no pero con Olivia por supuesto.— choqué los cinco con la rubia.
Aida me pegó un puñetazo en el hombro y se encerró en su casa.
Esta chica estaba que me sacaba del quicio.
![](https://img.wattpad.com/cover/350148509-288-k322871.jpg)
VOUS LISEZ
MI CORAZÓN DE CRISTAL
Roman pour AdolescentsUn nerd no se dejará cambiar por los gustos de una popular. Y una popular no se dará por derrotada por un nerd que la ignora. Toda esta enemistad se esfumará en una sola palabra: contrato. Cada uno ayudará a su rival a conquistar a su amor imposible...