MI CORAZÓN DE CRISTAL

Capítulo 17: Only love can hurt like this

Al parecer ninguno de los tres fueron expulsados porque los señores Millers pagaron una buena cantidad de dinero.

Así que al día siguiente de lo sucedido siguieron viniendo a clases con todo el aire de superioridad, aunque mucha gente ya se atrevía a insultarlos.

Era hora de plástica y Aida esta vez en vez de pedir permiso para entrar,le pidió al profesor que yo saliera.

Otra vez ojeó el cuerpo de la morena pervertidamente el viejo verde y me obligó a mí a salir.

Iba a protestar, pero Aida me agarró de la muñeca y nos encerró en la clase de al lado que estaba vacía.

— ¿Qué haces...?— no me dejó a acabar la frase.

Me dio una bofetada en toda la cara.

— ¿Eres gilipollas no?— la chica tenía los ojos llorosos.

— ¿Y a mí qué me dices?— la empujé para que se alejara de mí.

— ¿Te haces el tonto o qué?— quitó la distancia que había hecho — Tú has sido quien publicó todo eso. Tú eras el único que no estaba en el gimnasio cuando sucedió la hora de la publicación. Menos mal que Aidan no sabe que has sido tú porque tiene muchos enemigos o no estarías vivo.

Vale, me pilló y tampoco podía decir qué estaba haciendo a esa hora sin incluir lo de los vídeos porque soy muy malo mintiendo.

— ¿Y qué?— me enfrenté — ¿Voy a dejar que tú y tus amigos os aprovechéis de toda la gente? ¿Que vengáis aquí como si fuerais nuestros dueños? ¿Que hagáis lo que os de la gana porque tenéis dinero?

— Cállate Dylan.— me empujó hacia atrás — No sabes de lo que estás hablando.

— ¿Ah no?— me reí — ¿Y la drogas que te tomas también crees que no lo sé?

Al mencionar la palabra droga de inmediato se calló, así que de verdad se drogaba. Cómo se me ocurrió firmar un contrato con una drogadicta.

—¿Sabes cuántas veces me pegó tu hermano por tu culpa?

Ella seguía sin contestar y yo le enseñé el moratón de la frente que seguía sin irse.

—¿Tus padres qué opinan de lo que hacéis?— seguí presionándola.

— A ti eso no te importa.— fue lo único que la morena supo decir.

—¿ Pensabas que podríais estar durante tanto tiempo viviendo como reyes?

Aida no supo qué decir, sólo estaba llorando en silencio.

— ¡Muérete!— me enseñó el dedo y se fue corriendo.

Yo aún seguía furioso y quisiera haberle gritado muchas más cosas.

Mis amigos me mandaron un mensaje para que fuese al patio a buscarlos.

Bajé y los encontré sentados en un banco.

— Dylan,ven, rápido.— susurró Noah— Vaya, ¿alguien te dio un bofetón?— se había dado cuenta de mi mejilla enrojecida.

— Tenemos a alguien relacionado con el robo del móvil.— me informó Liam.

Recordar otra vez lo del móvil me hizo querer vomitar.

— Habíamos preguntado a varias personas y de los que hemos preguntado dicen lo mismo.— empezó explicando Liam.

— Y parece ser que escucharon a Ethan decir algo de culparte sobre haber robado el móvil de su novia.— acabó Noah.

Lo sabía, tenía que ser alguno de ellos. Agradecí a los chicos por haberme ayudado.