《Capítulo 13》

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Sam

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Sam

Un error lo comete cualquiera, ¿no?

Bueno, eso he tratado de decirme los últimos días de mi vida. Estuve equivocado al creer que podría soportar ser amigo de una persona que le ve lo positivo a todo y está siempre feliz. ¿Quién puede ser tan alegre? Riley Stone, definitivamente.

Y sé que ella no es el problema, ella es asombrosa, el problema soy yo que a veces no me soporto a mí mismo. Para mí todo es o blanco o negro, no existen los grises.

Lo peor es que no puedo arrepentirme y decirle que se aleje de mi vida. Debo mantenerla vigilado para cuidarla. Stefan está loco de remate y no dudará en lastimarla con tal de amenazarme. Sé muchas cosas de él que podrían arruinarlo y él también puede arruinar mi vida con solo abrir la boca. Lo peor es que no necesita hablar para destruirme, basta con un mensaje, una llamada, hasta una estúpida carta. Es por eso que estoy muy atento a todo.

Y por lo mismo tuve que aceptar cosas que jamás hubiera aceptado antes. Con esto me refiero a que ahora mismo estoy en casa de Riley tomando un café mientras ella me cuenta los chismes de la semana. Se supone que terminaríamos el trabajo de biología, pero no ha dejado de hablar desde que llegué. Yo solo asiento o respondo con monosílabos.

—Sam, ya sé que me estás ignorando —dijo arrugando la nariz—. ¿No te interesa saber qué sucedió en la última cita de Connor y Blair?

—No, no soy chismoso como tú —respondo—. Aunque Harrison no me comentó nada esta vez.

Ella sonríe en grande.

—Fueron a cenar y el muy tontito no dejaba que Blair pagará la cuenta. Pero cuando él quiso hacerlo se dio cuenta de que no traía efectivo e intento pagar con tarjeta, pero raramente no tenía dinero allí tampoco. Él cree que su padre tiene algo que ver, pero el punto es que tanto tu amigo como Blair tuvieron que quedarse a lavar los platos, ya que seguía negándose a dejarla pagar y ella no quiso dejarlo solo.

—Es tan patético y romántico, al mismo tiempo —respondí riendo de solo imaginar a Connor lavando los platos. Siempre hace muecas de asco.

Me parece extraño que sus tarjetas no funcionen. Su padre le dejo muy en claro que quería que se independizara, pero cuando nos mudamos a nuestro departamento le prometió a Connor que seguiría dándole dinero por si acaso y mi amigo solo utiliza las tarjetas en caso de emergencia. Espero que no haya nada extraño detrás de esto.

—¿Me dejas tomarte una foto? —ella interrumpe mis pensamientos. Vuelvo la mirada al frente y la veo con su cámara.

—No.

—Pero, Sam —insiste—. Solo una —súplica. Niego nuevamente—. O te haré cosquillas.

Me levanto del sofá y tomo un libro como arma.

—Atrás, loca acosadora. Si no te alejas romperé tus libros —advierto.

—Hazlo, Bramson, detesto los libros de biología —dijo riendo—. Ven, amargado —comenzó a perseguirme con su cámara.

Y así fue como termine corriendo por toda la casa con una loca siguiéndome. La peor parte fue cuando resbale y caí al suelo con fuerza. Ella comenzó a reírse de mí antes de preguntar por mi estado.

Riley tiene una risa tan contagiosa que termine riendo yo también.

—No le digas a nadie sobre esto —le pido sin dejar de reír. La castaña aprovecha para tomarme una foto—. Tramposa.

—Sé que si intento ayudarte me harás caer, así que prefiero hacerlo yo —dijo antes de recostarse a mi lado.

Nos quedamos así algunos minutos sin decir nada. Las palabras no hacían falta esta vez. Ella volteó un poco para mirarme y yo hice lo mismo. Cuando nuestros ojos conectaron se removió algo en mi interior, pero ignore rápidamente el sentimiento y quite la mirada.

—Deja de babear por mí, Stone —me burlé ganándome un golpe en el hombro.

—Ya quisieras, Sam —susurro despacio.

Mi celular comenzó a sonar, así que tuve que pararme para ir por él. Al tomarlo vi un mensaje de un número desconocido.

X: Sammy, no podrás evitar nada aun si la persigues día y noche.

Maldición. Es Stefan.

Sam: Dímelo de una vez, dime qué demonios debo hacer para que dejes de joderme la vida.

X: Te envío los datos esta misma noche. Nada de trucos, Sam.

Sam: Estaré listo.

Deje el celular en la mesa sintiéndome un imbécil por tener que ceder nuevamente. Creí que podría librarme de todo ese caos, pero nuevamente tendré que volver a hacer un…

—Oye, ¿estás bien? —la pregunta de Riley me devuelve a la realidad—. ¿Sam?

Finjo una sonrisa y asiento.

—Mi madre me quiere en casa temprano. Terminemos el proyecto rápido, ¿sí?

—Claro, pero te noto angustiado —dice poniendo una mano en mi hombro—. Sabes que puedes decirme todo. Estoy aquí para ti.

Si supieras la verdad me aborrecerías.

—No seas cursi —bromeo.

A pesar de la mirada preocupada de Riley continué fingiendo que todo está en orden. Prefiero mentirnos a los dos y seguir actuando como si nada malo fuera a pasar. Diferente será cuando deje la casa de la chica y deba volver a la cueva del lobo.

Aquello que parecía ser mi salida ahora es mi prisión. Y por más que quiera, nada va a borrar lo que hice y seguiré haciendo. En especial lo que pasó esa noche.

Tengo tantos secretos que harían que todos cambien su imagen de mí, hasta mi mejor amigo. Por eso alejé a Ellie de mi vida y ahora hago lo mismo con Riley, pero es tan difícil. ¿Cómo puedo protegerla de mí mismo?

Soy un hipócrita que le miente en la cara a los que ama tratando de convencerse de hacerlo para cuidarlos, cuando la realidad es que lo hago para que no me odien.

Algún día todo esto terminará y no seré yo quien sea él más lastimado.

Media hora más tarde, el proyecto está terminado. Se lo dejo a Riley y me voy rápidamente casi sin despedirme. Porque se que ella podría convencerme de no irme sin necesidad de decir nada.

—Nos vemos, Sam —es lo último que escucho al salir de su casa.

Antes de ir donde Stefan paso por mí departamento para pedirle a Connor su auto. Él no hace muchas preguntas y me lo presta. Sabe perfectamente dónde debo ir y se que le gustaría evitarlo, pero le pedí no involucrarse más.

Mientras me subía al automóvil recibí un mensaje.

Stefan: Aquí está la carpeta con los datos. Se cuidadoso.

Sam: Nadie sabrá que estuve ahí.

No hay vuelta atrás.

Y seguimos con el misterio 😌

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Y seguimos con el misterio 😌

Lo que esconde su silencio #1 [✓]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ