Lo que esconde su silencio #1 [✓]

《Capítulo 27》

Sam

Siempre he dicho que me siento cómodo en la soledad y aprecio el silencio. Jamás me he sentido más en paz que con mi propia compañía. Pero hoy no es así.

Estoy solo, herido y hasta sufriendo, pero no por lo lastimado que estoy físicamente, sino que lo que me provoca un profundo dolor es estar en una habitación fría y oscura en donde no se oye la risa horrenda de Connor, donde no hay un par de rubios criticando mi atuendo ni una joven analizándome con la mirada. Y mucho menos está la razón de mi alegría, la persona que me devolvió las ganas de reír y de vivir.

Nunca pensé que extrañaría a Riley de la manera en la que lo hago. Pero nada me ha dolido más en la vida. Y quizá sea porque ella aún cree que no la amo. 

Sí, tuve mis dudas acerca de mis sentimientos por razones que son más fuertes que yo y en especial por el miedo, pero la amo. Mi corazón lo sabe y mi mente también. Casi nunca mis pensamientos logran coincidir con mis sentimientos, pero cuando se trata de ella, todo es correcto.

Aunque sostengo que lo mejor es no volver a verla ni hablarle. Merece estar con alguien mejor que yo. Y sé que la persona correcta para ella no existe, porque nadie nunca va a merecerla como es debido. Riley es más que especial.

No sé qué vaya a pasar conmigo ni siquiera me importa en verdad, por eso no me defiendo ni busco salir de aquí. Conozco cada parte del edificio, es donde suelo reunirme con Stefan, pero no quiero luchar en vano. Afuera no tengo nada. Está Connor, pero si supiera las cosas que he hecho a sus espaldas estaría aún más decepcionado de lo que estuvo al conocer lo que hago por dinero, mejor dicho lo que hacía.

Enfrentaré lo que sea y trataré de quedar con vida por mucho tiempo. No quiero imaginar qué pasará cuando Stefan se aburra de mí. Es capaz de todo, me lo demostró cuando intento matar a mi madre. Me dolió muchísimo ver a mamá casi agonizando frente a mis ojos y eso evitó que fuera a hablar con la policía. Si no desde hace rato lo hubiera hecho sin importarme las consecuencias. Pagaré cualquier precio por defender y proteger a los que amo. Aun sí me cuesta la vida.

Por ahora cada golpe que recibo lo he soportado, lo más difícil es el dolor que me generan los cortes y el soportar, sentirme sucio y ver mi ropa llena de sangre. Es asqueroso.

Me salvé de varios balazos e incluso de la muerte cuando Stefan les pidió a sus gorilas que me disparen con los ojos cerrados. Tengo la suerte de ser bastante ágil, si no estaría muerto o desangrándome.

Lo único que me alegra es estar rodeado de idiotas que ni siquiera se han dado cuenta de la grabadora en mi bolsillo. Es tan pequeña que ha logrado pasar desapercibida.

Quizá muera, pero la verdad no morirá conmigo.

Oigo el insoportable chirrido de la puerta y cansado me pongo de pie. Es hora de ser usado como saco de boxeo una vez más.