Lo que esconde su silencio #1 [✓]

《Capítulo 24》

Riley

Hace día viene rondando en mi mente la imagen de Sam abrazando a Ellie. Si bien comprendo la situación y no me molesta lo que pasó, no puedo quitar de mi mente la idea de que ella lo conoce mejor que yo. Sam vivió junto a Ellie todas las emociones del primer amor que yo estoy experimentando con él, y no voy a mentir, eso me causa un sentimiento amargo. No era así hace unos días, pero después de verlos juntos y notar la comodidad entre ambos comencé a pensar mucho. Quizá sea por qué jamás lo he visto ser lindo con otra persona más que conmigo.

Estoy celosa, lo admito. Y él muy imbécil lo sabe porque lo menciona en cada oportunidad que tiene. Hasta Austin y Connor se unieron a las burlas. Blair es la única que me defiende de esos gorilas. Spencer solo me da motivos por los cuales no preocuparme por el asunto.

—Ese tonto babea por ti, Ry —me dijo Spens la última vez que tocamos el tema—. Ellie pudo haber estado primero, pero tú eres su presente. Él te eligió a ti con tu intensidad y curiosidad.

Para que lo diga, Spencer, debe ser real. Ella siempre es honesta conmigo y no hablaría bien de Sam solo para convencerme. Además, él sigue cayéndole un poco mal, pero he logrado que crucen más de dos palabras sin que ella quiera interrogarlo.

Hace poco le comenté a mi madre que estoy saliendo con Sam. Ellos aún no se conocen en persona, pero como vivo hablando de él, ya no es un extraño para ella.

Desde niña siempre dije que solo le presentaría a alguien a mi madre si creía que iba en serio con esa persona y aún no llevo mucho con Bramson, pero ella insiste en conocerlo, así que tendré que organizar una cena si es que él acepta, no quisiera que se sienta presionado o algo así, ya que nunca hemos hablado mucho de nuestras familias. A la única persona que conozco de su entorno familiar es su medio hermano loco y no tengo intenciones de volver a verlo.

—Hola, cariño —me saluda mamá entrando a mi habitación—. ¿Puedes ordenar tu cuarto?

—Hola, mamá. Lo haré pronto —murmuro mirando mi celular. Estoy hablando con Blair.

—Hablo en serio, Riley Anne Stone —advierte—. Esta noche iré a cenar con mis amigas y es probable que me quedé en casa de Kate. ¿Tú tienes planes? Puedes invitar a los chicos a casa si quieres.

—No tengo nada planeado, pero veré qué hacer —respondo. Odio quedarme sola.

—Avísame, querida. En especial si vendrá ese chico por lo que no me prestas atención —dice fingiendo molestia.

Me pongo de pie y camino hacia ella para darle un abrazo.

—Te amo, mamá —murmuro sobre su hombro—. Ten cuidado al salir.

—Yo te amo más, hija —besa mi cabello. Cuando nos separamos se queda observando mi ropa—. Esa sudadera te queda gigante, Riley. ¿Es de Auss? —asiento—. Prácticamente, vive aquí ese niño. Hasta dejo su cepillo de dientes —dice riendo.