Capítulo 21

161 19 17
                                    

Pude ver que su rostro enrojeció de inmediato, alcanzando un tono que nunca antes había visto, en nadie. Me fijó la vista igual que yo a ella, solo que la retiró al momento en que su matiz de piel se elevó aún más.

Está asustada, supongo. Eso no era lo que intentaba, únicamente quería hacerle una pregunta y no iba a dejar escapar la oportunidad.

—¿Por qué te escondes cuando me ves? —cuestioné intentando no sonar molesta, pues intimidarla no es lo que pretendo.

—¿Esconderme? No, para nada, ¿qué te hace pensar eso? —habló con rapidez y se pasó el cabello detrás de las orejas. Eché un vistazo alrededor; es ella la que se encuentra detrás de la cortina. Lía hizo lo mismo que yo y sonrió—. Aquí hay mejor señal —se justificó.

—Claro... —retiré la mano y fui a sentarme en el brazo del sofá, a lo que la chica se alejó de la ventana—. Escucha, niña, si no me toleras, simplemente no vengas aquí... —en el momento exacto en el que me giré hacia ella, puso sus labios sobre los míos por un santiamén.

... Creo que eso fue un beso.

No tuve siquiera tiempo de reaccionar antes, o después, pero...

—¿Qué hacen? —preguntó Fiorella bajando por las escaleras, todavía soñolienta.

Me levanté y encaminé a la cocina.

—¿No deberías estar durmiendo? —inquirí.

—Uno se cansa también de eso —expresó y volteó a ver a la chica de pie en la sala—. ¿Lía?

—... Vendré mañana —habló la otra, con la cabeza agachada y salió de la casa.

—¿Qué pasó? ¿Discutieron? —me cuestionó Fiorella una vez que nos quedamos a solas. Negué con la cabeza.

¿Discutir? Para nada.

Durante la ducha, en mi mente se retransmitió lo de Lía hace unos momentos. Estaba molesta conmigo, ¿o no?

Estoy en serio confundida.

...

Tanto así como querer conversar sobre ello, no, es más, dejé de tomarle importancia a las pocas horas, en cambio, Lía dijo que quería hablar conmigo en privado. Accedí nada más porque sé de antemano que no va a parar de insistir y, en caso dé, va a dejar de venir y vamos a volver a lo mismo, donde Fiorella y Colec suponen que yo le hice algo, cuando, de hecho, fue todo lo contrario.

Le dije a la chica que los dueños estarían descansando todo el día, si bien no estábamos nada más nosotras en la casa, puede hablar con libertad. Ir a su vivienda no era opción.

Hemos estado en la cocina, sentadas a la mesa, una frente a la otra, y no me ha dicho nada en más de diez minutos, es más, estoy por acabar con esto.

Ella se encuentra con la espalda rígida y pensando mucho, por otro lado, yo me recargué en la silla y subí una pierna sobre la otra, esperando.

—Creí que estarías molesta conmigo —comenzó.

—¿Por qué? —mordí el durazno que traía en las manos.

—Por el beso —susurró.

—Hay personas que saludan así —apunté haciéndome tonta.

—Jane —se inclinó hacia adelante—, a mí me... —echó un vistazo a su alrededor—. No me gustan los hombres. Salía con Enzo porque me convenció y... —se encogió de hombros—, para confirmar.

La observé, sin dejar de lado la fruta, pues lo que dice no me pareció algo a lo que debería prestarle más atención de la necesaria.

—Qué bien, tu baño siempre va a estar limpio —señalé. Mi teléfono vibró y lo tomé para ver qué era, lo cual no fue más que la notificación de una actualización.

[4] CCC_Viraha | TERMINADA | ©Where stories live. Discover now